Moscú lamenta que Putin y Obama no puedan reunirse en la cumbre del APEC

http://sp.ria.ru/international/20131004/158239428.html

Barack Obama no visitará Malasia y Filipinas
© REUTERS/ Jason Reed

14:48 04/10/2013

Moscú, 4 de septiembre, RIA Novosti.

Noticias relacionadas

• El Kremlin anuncia posible reunión entre Putin y Obama el próximo 7 de octubre
• Qué significa la crisis de EEUU para el mundo
• Obama se reúne con los líderes del Congreso, pero no logra acuerdo
• Putin y Obama siguen discrepando sobre Siria

El Kremlin lamenta que el presidente de EEUU, Barack Obama, no pueda reunirse con el mandatario ruso, Vladímir Putin, en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Indonesia, pero comprende su decisión de no visitar el país asiático, informó hoy Dmitri Peskov, portavoz del presidente de Rusia.
“Esperaremos otra oportunidad. Lamentamos que la reunión no llegue a celebrarse, ya que hay una gran necesidad en las relaciones ruso-estadounidenses de continuar el diálogo sobre los asuntos de la agenda bilateral así como los internacionales (Siria)”, dijo Peskov a los periodistas.
El asesor de Putin, Yuri Ushakov, anunció a su vez que durante la cumbre del APEC, Putin sostendrá encuentros bilaterales con el presidente de China, Xi Jinping, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el anfitrión de la cita, el presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono.
Anteriormente, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, comunicó que Obama había cancelado su visita a la cumbre balinesa del APEC y a la cumbre EEUU-ASEAN en Brunéi debido a la crisis presupuestaria que atraviesa su país.
Asimismo, Obama no visitará Malasia y Filipinas, otras dos escalas previstas para su gira asiática.
La Casa Blanca anunció la medianoche del lunes el cierre parcial de la Administración federal debido a la falta de acuerdo en el Congreso sobre el presupuesto para financiar las operaciones de los departamentos y agencias federales en el nuevo ejercicio fiscal que arrancó el 1 de octubre.
La drástica medida se aplica por primera vez en los últimos 17 años y afecta directamente a unos 800.000 funcionarios estadounidenses que fueron forzados a tomar vacaciones indefinidas y sin paga.