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lunes, 14 de diciembre de 2009

ELPIDIO PACHANGA Y EL EXPERIMENTO TUMATICO

Semos malos, decía el maishtro, Salarrué. Ponerle Pachanga a Elpidio sólo pudo haber sido obra de algún demoaco como Ponciano Montañés y Ermitaño, Monje Trapense, ya que pachangueros son los que bailan hasta de cabeza y más que todo en La venida y Santanita donde muchos nacen y pocos se crían, y al pobre Chepe le faltaban las de batir lodo y para más joder una mula le quebró la rabadilla de cusuco de una ráfaga de cachimbazos.

Cuando llegó a la pista le hicieron una bienvenida de héroe, ya que metió la paja que las patas las había perdido en combate y que de torturas la guardia lo había dejado como arco sin flecha. Se unió con Marquitos Bombon y juntos pidieron por todos los conventos, sinagogas, iglesias y mezquitas habidas y por haber para mantener las mil adicciones que llevaba y aumentó en esta tierra empedrada por los medellineros.

Al pobre Chepe, no le decían Pachanga, le decían Chepe Pacha, le pusieron Pachanga después del accidente de la Silla Voladora de lo cual se culpa a la Elizabeta Tetas quien se la puso en tercera a sabiendas que cuando la silla hubiera desarrollado al máximo sería imparable en línea recta.

Dicho y hecho. Primero le dieron un trago de Arráncame la Vida para que se recordara de la paz del país desonrisado, luego procedieron a fumarse media docena de churros nevados y empedrados, los cuales dejaron a Pacha Pachanga con los ojales torcidos; pero listo para la carrera del siglo.

A TUMITA y a la Luciana Billmaker los canales Chinos y Japoneses le habían pagado 50o mil dólares por adelantado para que publicitara la carrera y tomaran un video de los supuestos últimos minutos de Pachanga y bueno, el pobre Pacha Pachanga ni se percató de los peligros de la pista entre ellos la rampla que iba a dar a la piscina de tal forma que cuando iba como bólido marciano, la silla de ruedas giraba en el aire como extraña nave espacial de las que va a enviar TUMA y Billmaker en su próxima visita a Azerbaiyán.

Cuando cayó a la piscina, no se hundió, era tanta la velocidad que sólo apartó el agua y se elevó de nuevo y salió como platillo volador a pegar en la atalaya del guardavida quien del cachimbazo salió volado a caer ensartado en una venta de hot dogs. La cruz roja se hizo presente y Eureka! Pachanga estaba más vivo que los vivos que trataron de matarlo, no así el pobre chino australiano que estaba de salva vidas, los ojos le quedaron volteados como curiles del puerto, el manubrio de la silla le había arrancado la nariz con todo y dientes.

Cuando llegó la inspección forense, Pachanga no dijo ni pio este culo es mío ya que no se recordaba de nada. TUMITA y la Luciana se fueron a la mierda como almas que lleva el diablo y según las cuentas cabales buenos amigos, trataron de vender bajo de agua el script a Hollywood.

En el vuelo celestial soñaba: Que luego llegaría al cielo, o al infierno por haberse hueviado la silla de ruedas, se soñaba también ser un actor de cine y hasta nombre le había puesto a su película: “EL VUELO ENSILLADO DE PACHANGA ALREDEDOR DEL MUNDO”, también soñaba escribirle una carta al monje trapense para que lo defendiera de Lazocuete a quien veía con su barba blanca envuelto en una túnica de San jerónimo vendiendo los derechos de la película a la cadena de cine moscovita traicionando de esta forma la cinematografía de Guarjila y condenando a nuestro pueblo a no ver jamás las AVENTURAS DE PACHANGA VOLADOR.

Cuando venía en picada, como viejo aguilucho macilento tras su segura presa, recordó la verguera que se puso en el puerto de Acajutla , cuando los cangrejos le arrancaron todos los uñudos de las callosas y fue tan larga la zumba que tenía que gracias a las aguas salinas del mar cuando sacó las patrísticas las llagas ya se habían cauterizado, recordó también cuando Chico Torogoz le zampó una trompada y lo dejó sordo por cuatro años de tal forma que durante ese período jamás oyó las puteadas que le metían la Muca ni las desentonadas de Marquitos Bombón cuando andaban pidiendo en nombre del alma de Tío Gil

Fue un término quizá de un minuto que le sirvió para hacer la retrospección cuando Chepe Moya lo violó en el Parque de Ateolandia del Bejucal por lo cual había ido a parar a la clínica de las hermanas de Caridad, dirigidas por la viuda de Francesco El Grande y la Jueza Esperanza Pelluzzada que fue donde Wenceslao, por encargo de Billmaker; lo convenció para la carrera del siglo sin tomar en cuenta que ésta podría haber sido el último suspiro de su pobre corazón.

La fábrica de Silla de Ruedas “Las Voladoras” ha contratado a TUMITA y a Elpidio Pachanga para una nueva carrera