En nuestra reciente visita a los Estados Unidos de América pusimos en alto la bandera de la integración centroamericana como ruta para encontrar soluciones integrales a los retos que enfrentan nuestros pueblos, y sobre todo para avanzar en el desarrollo y bienestar de nuestras naciones.
Junto al presidente Otto Pérez Molina de Guatemala y el presidente Juan Orlando Hernández de Honduras presentamos en Washington D.C. el plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, en el marco de la conferencia organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) denominada “Invirtiendo en Centroamérica: Abriendo Oportunidades para el Crecimiento”.
La Alianza para la Prosperidad, una iniciativa tripartita que surge ante la reciente crisis de la niñez migrante, nos ha permitido identificar los problemas y las áreas estratégicas para generar nuevas oportunidades económicas y sociales en los países del Triángulo Norte centroamericano.
Los mandatarios de Guatemala, Honduras y El Salvador expresamos la voluntad de nuestros gobiernos de continuar trabajando conjuntamente con las autoridades estadounidenses en el tema migratorio, de seguridad y de desarrollo económico. Ese fue el enfoque que compartimos con el gobierno estadounidense, representado en la Cumbre de la Alianza para la Prosperidad por el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden y la Secretaria de Comercio Penny Pritzker.
Nuestra región necesita articular el mayor número de esfuerzos e iniciativas para generar empleos dignos, elevar la calidad en educación y robustecer la seguridad ciudadana.
Pero no sólo los gobiernos tenemos participación dentro del Plan de la Alianza para la Prosperidad, también los empresarios estadounidenses y de la región centroamericana se han sumado a este esfuerzo. De nuestro país participó en la Cumbre una importante delegación de empresarios. Consideramos que el respaldo que el sector privado y la sociedad en general den esta iniciativa será fundamental para su éxito y realización.
Hemos regresado a nuestro país con la satisfacción y el optimismo de continuar emprendiendo nuevas iniciativas regionales y cosechando grandes logros para nuestra gente. Como bien lo dice el nombre de este plan que acabamos de presentar, estamos trabajando por la prosperidad de nuestros pueblos. Esa es nuestra misión.