—Tenemos muchos bosques. Y debemos preocuparnos no solo de aumentar su cantidad, sino también de mejorar la calidad de los mismos. Últimamente somos testigos de un cambio indeseable de especies. Las coníferas que tienen el máximo valor económico son sustituidas por árboles de hoja caduca.
Los bosques relictos que son de valor especial están desapareciendo por todo el mundo debido a los cambios climáticos y una tala irracional. En su lugar aparecen nuevas especies que se adaptan más fácilmente a las condiciones ecológicas actuales, dice el ecologista Alexéi Bóbrinski:
Consideramos valiosos los árboles de larga vida que crean una cobertura forestal estable por mucho tiempo. La proporción de estos bosques está disminuyendo. Las muestras más claras de este proceso se observan en la zona europea del país. En Yakutia la situación no es tan drástica. Allí, el alerce cubre enormes espacios, porque el transporte es muy costoso.
Según expertos, los bosques valiosos en Rusia pueden recuperarse en cientos de años. Para lograrlo, hace falta un apoyo estatal mediante subvenciones y financiación y una intensa lucha contra los incendios forestales y la tala ilegal. 
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