Foto: EPA
El relevo de la antorcha olímpica entra en una nueva etapa. Desde el puerto de Múrmansk acaba de partir una singular expedición polar: el rompehielos nuclear ruso “Cincuenta años de la Victoria” llevará el fuego olímpico al Polo Norte. Nuestro enviado especial Grigori Milenin asistió a la ceremonia de despedida del barco.
En
Múrmansk, situada al norte del círculo polar, hacía viento y frío, pero
el mal tiempo resultó incapaz de opacar la fiesta. En el muelle donde
estaba atracado el rompehielos adornado con telas y carteles con el
emblema multicolor de los Juegos Olímpicos de Sochi, se veía muchísima
gente. La gobernadora de la región de Múrmansk, Marina Kovtun, pronunció
un discurso en el que señaló que la etapa polar del relevo olímpico se
convertirá en una leyenda del movimiento olímpico mundial y un símbolo
de la transparencia de Rusia en sus relaciones con los socios
extranjeros.
–En
la expedición participan representantes del Consejo Ártico que son
nuestros socios y es otra muestra de la buena voluntad de Rusia para
ampliar la cooperación internacional en el Ártico. El viaje del fuego
olímpico al Ártico es una oportunidad para que todo el mundo se dé
cuenta de lo bella y frágil que es nuestra naturaleza la cual debemos
proteger por todos los medios. Por nuestra parte, haremos todo lo que
esté a nuestro alcance para preservarla en su condición original.
El
jefe de la expedición, el célebre explorador polar ruso Artur
Chilingárov, manifestó que ojalá el esfuerzo por llevar la llama
olímpica al Polo Norte del planeta se transforme en numerosos triunfos
de la selección rusa en los Juegos Olímpicos de Sochi.
–El
destino de Rusia está estrechamente ligado al Ártico y en esta
expedición cumpliremos todas las tareas que se nos planteen. Quiero
repetir la frase que nos acostumbramos decir los exploradores polares a
la hora de la partida, y que hoy dirigimos también a nuestros atletas,
porque es por ellos por quienes vamos al Ártico en esta ocasión,
gastando nuestras energías y la energía del átomo, para apoyarlos, para
que triunfen en los Juegos de Sochi y es: “¡Luchad, buscad, hallad y no
ceded!” ¡Arriba, al Ártico, hurra!
La
navegación del rompehielos al Polo Norte durará unos siete días.
Durante el viaje, el fuego olímpico quedará bajo custodia de once
portadores de la antorcha representantes de los ocho países miembros del
Consejo Ártico. Estará en un recipiente especial, a su vez, guardado en
un compartimiento cerrado del barco. Al llegar al destino, integrantes
de la expedición llevarán la antorcha olímpica de Sochi por la cubierta
del barco y el campo de hielo hasta el Polo Norte geográfico. El regreso
de la expedición a Múrmansk está previsto para el 30 de octubre.
nv/sk/sm
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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