Estados Unidos tiene planeado decidir sobre el posible ataque a Siria independientemente de lo que tenga planeado la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha afirmado este miércoles la portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Marie Harf.
“Vamos a tomar nuestras propias decisiones en nuestro propio horario”, ha anunciado Harf durante su rueda de prensa diaria.
Harf ha señalado, además, que su país no espera que el proyecto de resolución, elaborado por el Reino Unido para legitimar una intervención militar en Siria, pueda ser aprobado en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), a causa de la oposición de Rusia.
“No vemos ninguna posibilidad de que se vote dada la continua oposición de los rusos a cualquier acción significativa contra Siria”, ha declarado, para después advertir que la decisión de EE. UU. “no puede ser aplazada a causa de la continua intransigencia de Rusia en Naciones Unidas”.
Rusia ha vetado en varias ocasiones resoluciones de condena al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, presentadas por Estados Unidos y sus aliados, que desde el inicio de la crisis en Siria, en marzo de 2011, han estado apoyando económicamente y armamentísticamente a los grupos terroristas que operan en el país árabe.
EE. UU. y el Reino Unido, entre otros países occidentales, han adoptado una retórica de guerra contra Siria, escudados en un supuesto uso de armas químicas por parte del Ejército del país árabe, alegación rechazada por las autoridades sirias y no confirmada hasta el momento por los expertos de Naciones Unidas que se encuentran en el país árabe.
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