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domingo, 21 de octubre de 2012

La primera revolución rusa y la huelga política universal en octubre de 1905

http://amistadhispanosovietica.blogspot.com/

Por Ainur Kurmanov. Extraído del Partido Comunista de los Obreros de Rusia-Partido Comunista Revolucionario. Traducción Marina Svetlova



En octubre, se celebra el aniversario del inicio de la huelga política universal en octubre de 1905 en Rusia, que se ha convertido en una parte importante en la primera etapa de la Revolución Rusa, cubierto de gloria y por la hazaña heroica del proletariado, por primera vez se levantó la bandera del socialismo en el Imperio, que desplegó el miedo en todas las naciones de Europa. Por su tamaño y escala (2 a 3 millones de personas), la huelga general se fijó la tarea de derrocar a la autocracia política y el establecimiento de una república democrática, la legalización de los sindicatos, la legalización de las huelgas, de reunión, de libertad de reunión y de la formación de partidos políticos, así como la introducción de una jornada de 8 horas .
 
También tomaron parte en la lucha Uralsk, Ust-Kamenogorsk, Petropavlovsk, Ridder y otras ciudades de Kazajstán moderno. La huelga general, fue la base para la transformación de la misma en insurrección armada abierta de los trabajadores en Moscú, Rostov, Chita, y en varias otras ciudades. La Revolución Rusa, en el sentido de la perspectiva histórica nueva, va más allá de las revoluciones burguesas tradicionales del pasado y de estrechas fronteras nacionales, y por su naturaleza y las características de su flujo rompe con el curso anterior del desarrollo. Por lo tanto, es importante ahora analizar todas sus etapas, y el proceso de maduración de la clase obrera, y sus resultados para el actual movimiento de masas por el socialismo.

Requisitos previos Revolución

A finales de 1904, Rusia cuenta con todos los requisitos previos de los acontecimientos que ocurrirán en el futuro .....
Específicos y fenomenales de la revolución rusa, fue que las complejas causas en su tipo, y de maduración en el seno del absolutismo ruso y de un capitalismo joven ruso que registra una propia etapa aguda de diferencias irreconciliables. En general, se pueden clasificar de la siguiente manera.



En primer lugar, Rusia es, por supuesto, una enorme pila de restos feudales de un desarrollo socio-económico que frenaba su avance político. Penetrado por un sistema abrumador de la autocracia zarista, por las barreras de clase en la sociedad, no existían las libertades civiles, la represión era brutal y la disuasión de cualquier intento de libre pensamiento, auguraban movimientos  políticos y de protesta, de los diversos grupos sociales y de las regiones nacionales, que condujeron a una feroz represión de casi todos los segmentos sociales importantes del imperio. Contra las reformas llevadas a cabo en los 80 y 90 años del siglo XIX, por Alejandro III, dejo su continuación a su hijo Nicolás II, que se disipó las ilusiones de cambiar y de la mitigación de los anteriores leyes, incluso para los liberales más moderados. "Sueños sin sentido", dijo el monarca sobre las solicitudes de pago menores de los zemstvos en 1904. Pero estaba claro que el aparato del Estado, basado en una monarquía absoluta, cabalmente podrida, pronto empezaron las paredes a agrietarse por la fuerza.



En segundo lugar, el sistema de propiedad en manos terratenientes, concentraba la mayor parte de las tierras más fértiles,  continuando el increíble sometimiento de las masas campesinas con numerosos elementos de la servidumbre y de supervivencias feudales, y junto con el gobierno zarista estaba interesada en la preservación y conservación de esta comunidad rural. "Camino prusiano" del desarrollo capitalista en la agricultura, en realidad redujo la estratificación social del campesinado ruso y la asignación a su entorno, a una parte importante de los propietarios medianos y grandes, y al fortalecimiento de su opresión y de sus deberes como proyecto de clase del estado, aún más contrastado en la aldea como un uniforme más o menos del poder social, y este poder protegía a puñado de terratenientes rapaces. Por lo tanto, la cuestión agraria no estaba resuelta en los años 60 y 70, y para muchos estamentos era aún más urgente levantarse en el siglo XX, y fue un gran movimiento de masas de protesta de los campesinos y obreros. 

En tercer lugar, el rápido desarrollo industrial y por consiguiente la aparición de una muy concentrada clase obrera industrial en los años 70 y 80, y especialmente intensos desde principios de los años 90. En el siglo XIX, en San Petersburgo, Moscú, Riga, en los Urales, en Polonia, en el Donbass, Baku y el sur del imperio, condujo al nacimiento de las organizaciones proletarias y al inicio de grandes manifestaciones en defensa de sus derechos económicos y sociales, y de las libertades. La influencia cada vez mayor en los trabajadores jóvenes de la socialdemocracia rusa, de su Partido y de la formación del POSDR en 1898, y en 1903, tuvo lugar su definida cara ideológica y política de esta nueva clase, y de su rápido crecimiento, teniendo lugar una huelga de gran alcance en 1903, que arrasó desde el sur hacia el norte del país, y que tendrá un carácter antigubernamental; mostró a todos que este segmento revolucionario era capaz de destruir todo el sistema que se había implantado en la sociedad. En esta situación particular del capitalismo ruso, y de su desarrollo, especialmente en la producción a gran escala, que había recibido el patrocinio de la autocracia, afectó al equilibrio de fuerzas de clase en la revolución que se avecinaba, en la que la clase alta, debido a su debilidad y a su independencia política facilite no sólo por su pasividad, sino a la vez muy a menudo, son los aliados de la reacción del gobierno imperial en contra de las peticiones del movimiento del proletariado y de las masas trabajadoras. Por el contrario, los trabajadores por su capacidad para organizarse y concentrarse en las zonas urbanas, son la única fuerza capaz de oponerse con su lucha al absolutismo y al capital.




Opresión en cuarto lugar, y sin derechos a las personas que habían perdido su independencia, absorbidos por el imperio, que condujo a disturbios constantes, en la periferia, con elementos adicionales de descontento en las capas de la intelectualidad, los campesinos y los trabajadores, que complementaron la lucha revolucionaria por las consignas de liberación nacional.

El comienzo de la imperialista guerra ruso-japonesa, por las esferas de influencia en el dominio de Manchuria, Corea y el Lejano Oriente en 1904, condujo a la derrota ignominiosa del ejército y la marina zarista, y reveló no sólo la incapacidad de proteger los intereses de los generales y aún de las fronteras de su propio país, sino también mostró la total podredumbre de la autocracia del zar, exacerbando extremadamente las contradicciones internas existentes. La guerra había desatado, precisamente más, a las fuerzas deseosas de un levantamiento general contra la monarquía absoluta y sus remanentes feudales que impidían el desarrollo del país.



Así, a comienzos de 1905, se constituyeron las principales causas, y formaron las principales fuerzas que participaron en la lucha abierta posterior, y había una situación clásica en la que la parte superior no puede, y las clases bajas no quieren vivir en la vieja manera.

Empieza la revolución

El "Absceso" estalló, como siempre, donde mora, en los barrios obreros de San Petersburgo. Irónicamente, la provocación fue una demostración de lealtad a una petición al zar, dirigida contra el proletariado de la capital y organizado por las "águilas de Zubatov", dirigida por un sacerdote, Gapon, que condujo a un efecto completamente diferente. Pedían reacciones necesarias, para mostrar que al rey cuanto más habían de reclamar más debía de conceder, se trataba de aplacar la fermentación de brotes antimonárquicos, solicitando esas peticiones. Pero el país no intimidaría al rey para hacia tales concesiones, la ira de Nicolas no las tuvo en cuenta, se situó contra de la sociedad y el pueblo, autorizando disparar contra la multitud. La procesión de los trabajadores y sus esposas, niños con los iconos y las imágenes del rey, el domingo 09 de enero 1905 terminó con ejecuciones masivas y palizas dadas por los cosacos. Según estadísticas incompletas hubo más de 1.000 muertos, resultaron heridas unas 5.000 personas. En ese día, cientos de cadáveres estaban esparcidos en las calles de San Petersburgo, y los puentes, con las tropas del rey luchando con los trabajadores rebeldes, derrotándoles en sus lugares de concentración, continuando la lucha durante varios días. 



Pero el objetivo que el gobierno perseguía no se hubo alcanzado, y el movimiento de liberación había obtenido una gran victoria ese día. En todo el país se inició un conflicto laboral inaudito. El 13 de enero la huelga general estalló en Moscú, y al mismo tiempo hubo un levantamiento en Riga, se realizaron manifestaciones y huelgas en Helsingfors, Ivanovo-Voznesensk, Baku, Samara, Odessa, Kiev, Jarkov, Kovno, Vilna, Varsovia, Lodz y en las empresas de los Urales, en las minas del Donbass. Sólo en enero, en todo el país había 440.000 trabajadores en huelga más que en la década anterior. Lenin consideraba los hechos como sigue: "Para la clase obrera fue la gran lección esta Guerra Civil, la educación revolucionaria del proletariado ha dado un paso hacia adelante, ya que sin esta lección podrían haber sucedido meses y años de vida monótona y cotidiana".
 
Los sucesos del 9 de enero causaron malestar en muchas partes de la sociedad, crearon una extraordinaria crisis política, expresada no unicamente de tipo emocional por los crímenes, sino por el fracaso total de la maquinaria del Estado ante cualquier respuesta a las demandas de la sociedad, y en la ausencia entre las clases dominantes de un programa de acción. 


La Revolución se está desarrollando

Después del 9 de enero se desarrollaron rápidamente organizaciones revolucionarias, como la liberal moderada "Unión de Liberación" del profesor de historia Miliukov, que comenzó en 1904, así llamada como una empresa a los populistas ex socialistas populares y los socialistas-revolucionarios radicales que eligieron la táctica del terrorismo individual. Pero la mayor influencia entre las masas trabajadoras empiezan a tomar una dirección hacia el marxismo socialdemócrata. 

En la primavera están en marcha para fortalecer las estructuras del POSDR. Por iniciativa del III Congreso de los bolcheviques se agruparon alrededor de la Mesa del Comité de la Mayoría, dirigida por Lenin y lanzó su cuerpo exclamando "¡Adelante!". Este Congreso de los socialdemócratas se llevó a cabo en abril de 1905 en Londres, para la convocatoria de los cuales votaron 21 organizaciones de 28 en Rusia. Celebrado bajo la presidencia del partido de Lenin, en este supremo foro se discutieron los informes de los principales líderes bolcheviques, A. A. Bogdanov, Krasin L. B., Rumyantsev P. P., Tsjakaya N. G., Vorovski V. V. Fue proclamada la idea leninista de la hegemonía del proletariado en la revolución que comenzaba, considerada entonces como burguesa-democrática, que se convertiría en la base de un plan estratégico y en la línea táctica de los bolcheviques, contra el absolutismo de los siguientes acontecimientos como el primer asalto contra el capital. Las resoluciones más importantes del III Congreso fueron: "Por el campesinado", "Por un levantamiento armado", "Sobre el gobierno provisional revolucionario", "La actitud de los liberales", que se desarrolló como un hilo rojo, alrededor de la necesidad de profundizar y ampliar la Revolución, que establecía apoyar las reivindicaciones del movimiento campesino, la formación en las ciudades de las premisas para la insurrección armada del proletariado y la ruptura total con la oposición de la burguesía liberal de tintes reaccionarios. 



Las soluciones lanzadas por los bolcheviques cayeron en terreno fértil, en la primavera y el verano de 1905, reforzando aún más el movimiento obrero revolucionario. El Primero de Mayo el proletariado ruso realizó masivas huelgas económicas y manifestaciones políticas. El movimiento alcanzó a cerca de 180 ciudades del imperio. El suceso más sobresaliente, que tuvo una gran influencia en el desarrollo de la revolución, fue una huelga de masas en Ivanovo-Voznesensky, que desde el principio se generalizó y se hizo política. A partir del 12 de mayo 1905, la huelga había implicado no sólo a los obreros de Ivanovo, sino además a los trabajadores de Toikova, Kohma, Orejovo. En la huelga 70.000 trabajadores se  involucraron. Sus líderes eran F. A. Afanasiev, Balashov S. I., Bubnov, Dunaiev E. A., Podvoiski N. y Frunze M.V. Por primera vez en el período de la huelga, en una nueva agencia de trabajo se convirtió el gobierno, en esencia, ante los consejos obreros. El 3 de julio de 1905 por orden del gobernador, las tropas del rey arremetieron contra los trabajadores cuando se reunían en un mitin en el río Talke. 30 personas perdieron la vida y resultaron muchos heridos, y las autoridades de la ciudad impusieron la ley marcial. 

A la lucha por la Huelga General del proletariado del centro de Rusia recibió el apoyo de los trabajadores de la zonas fronterizas. Particularmente amarga fue la lucha del proletariado que tuvo lugar en Polonia. En junio de 1905, una huelga general de los trabajadores de Lodz se convirtió en una rebelión armada. La ciudad estuvo cubierta con barricadas y en las calles durante tres días tuvieron lugar intensos combates. El levantamiento fue aplastado, también. 

Desde mediados de febrero, comienza un movimiento de varios millones de las masas campesinas, un poco por detrás de la conflictividad laboral, alcanza la mayor subida en el otoño de 1905. Aumentó en la región del Báltico, donde los activistas quemaron propiedades de los barones, y en partes de Georgia -Guria, Imereti, Samegrelo- Los agricultores no sólo se apoderaron de las tierras de los terratenientes, de los príncipes y expulsaron a los representantes del poder real, y los reemplazaron con los órganos elegidos por el pueblo, sino también tuvieron lugar revueltas campesinas en las provincias centrales, Chernigov, Saratov, Tambov. Durante este período, en el Imperio se registran 1041 enfrentamientos con las tropas, 5.404 protestas contra los terratenientes y 99 contra los kulaks, y en total 7165 protestas de agitaciónes campesinas. 



El verano de 1905 estuvo marcado por los disturbios, y el primero en el Ejército y la Armada. El símbolo de estos es el levantamiento del acorazado "Potemkin" en Odessa, bajo la dirección de un representante de "Organo Central de los Trabajadores" (Organo Naval del Comité Central del POSDR) el bolchevique G. N. Vakulenchuk. La consecuencia de la acción es el apoyo a la huelga de los trabajadores y la negativa a disparar contra los rebeldes por la escuadra de acorazados del Mar Negro, estos hechos dicen mucho. La Guerra estaba en entredicho, influenciaba de forma decadente moral y política entre las tropas y sin sentido frente al levantamiento inminente en Manchuria, y en algunas partes del ejército imperial en las provincias del interior del imperio. 

Pero a pesar de la parálisis temporal, la autocracia zarista preparó desde el verano de 1905  una ola de represión. A medida que la oposición burguesa, sentía un vacío social, y las fuerzas de la reacción protegían al absolutismo, al quedarse solos frente a un proletariado insurgente y reivindicativo en las ciudades y el movimiento campesino. En esta situación, la autocracia crea una policía política, de gendarmes compuestos de lumpen y criminales que atacan a los extranjeros, judíos, a las organizaciones revolucionarias y los consejos obreros. Esta reaccionaria represión sindical estuvo dirigida por el Dr. Dubrovin, necesaria como nunca para el zarismo y en la forma como una "ira popular", de defensa moral de las instituciones "ciudadanas", este era el envoltorio del terror blanco. Los asesinatos en masa de miembros de las minorías nacionales y los activistas laborales en Odessa, Moldavia, Ucrania meridional, Rostov, matando a miles de campesinos por los destacamentos punitivos; la pérdida del líder bolchevique Bauman en Moscú, siempre el proletariado cargará esta vergüenza sobre la dinastía de los zares rusos. Sin embargo, la represión y el hacinamiento en las cárceles no detuvo la revolución, porque sólo estaba en su punto más alto.

La Huelga de octubre, y la Insurrección de Moscú 

En septiembre, en las las regiones industriales de Rusia el movimiento se empieza a cubrir de Consejos. Siguiendo el ejemplo de los órganos de democracia obrera de Ivanovo por los tejedores, aparecen en los Urales, en el norte y el sur del imperio, y coincidiendo con el mayor auge del movimiento en la huelga revolucionaria. La intensificación de la lucha de clases contra el capital y la autocracia, se encuentra en ese momento en la fase abierta de preparación. 



El viejo bolchevique S. I. Mistkevich recordó: "... El 7 de septiembre se inició la huelga en el ferrocarril Moscú-Kazan, y tras de ella las demás. En Moscú comenzó la famosa huelga política general de octubre, que pronto se extendió a todo el país ... la iniciaron los maquinistas de la ruta de Kazan, bajo la dirección del conductor Ukhtomskiy, posteriormente fusilado durante la represión de la insurrección de diciembre. En unas acciones subsiguientes todo el tráfico rodante se detuvo." La Huelga Ferroviaria se extendió a todos los sectores y esferas de la sociedad. En la lucha entraron más y más grupos de trabajadores y de toda la provincia a dejar de trabajar.

"La escuela estaba cerrada desde la primavera, las fábricas estatales dejaron de trabajar más veces que en las privadas, todos conspiraban contra el gobierno mediante la palabra, tal vez, solamente el ministro del Interior Trepov, con sus gendarmes y el departamento de policía no se daban a la desesperación en esos azarosos instantes. Pero ese tiempo no había llegado todavía, y Nicolas permanecía impotente ante el desastre que se avecinaba", así escribió acerca de esos días el demócrata moderado V. P. Obninski. A finales de septiembre, la huelga general se hizo inevitable, y el 4 de octubre, la noticia de que se extendía a nuevas zonas colindantes y los órganos creados nuevos son constantes. Obninski lo detalla en el  libro "Medio año de la Revolución Rusa", luego del 4 al 19 de octubre la noticia fue la huelga general en 163 regiones, en una de ellas el autor participó, estimando en más de un millón los participantes, y, según los historiadores soviéticos de más de dos millones de huelguistas. Puede ser contrastados estos hechos por un cable de una agencia del gobierno, que tilda "...no son un grupo público que no cuentan con representantes entre los huelguistas, son: los estudiantes de diversas instituciones, empezando por los escolares y estudiantes a punto de terminar la escuela secundaria, los empleados ferroviarios delatan como chivos expiatorios a los ingenieros, los trabajadores agrícolas y los trabajadores fábricas, los funcionarios de telégrafos y correos, los tipógrafos e impresores de periódicos y revistas, los médicos, unidades militares completas, gobiernos rurales y de la ciudad, representantes de los funcionarios en las provincias y en organismos del gobierno central que no dudan en abuchear a los ministros, como fue el caso en organismos del Estado, en bancos, abogados y jueces, trabajadores domésticos, camareros en los restaurantes, en los servicios de fontanería y en las fábricas de gas, químicas y farmacéuticas, porteros y policías, y así sucesivamente, etc..."
 


La vida económica se paralizó y se congeló. En las capitales y ciudades importantes todo estaba parado. Paralizada la banca, los valores bursátiles estaban cayendo, y la gran burguesía acumulaba enormes pérdidas. Los industriales y los financieros estaban preocupados, pero eran los únicos aliados de la autocracia en esos días.

El carácter universal de la huelga les golpeó. Prácticamente en todas las ciudades y pueblos más importantes se sucedían continuas manifestaciones, reuniones, mítines y se creaban piquetes. Presentaban las demandas más radicales económicas y políticas, hasta el establecimiento de una república democrática. La policía ya no podía hacer nada frente a la aceleración de tantos acontecimientos y en realidad se retiró de la escena.



El auge huelguístico y el movimiento general de muchos grupos sociales, y sobre todo del proletariado, obligó a la cúpula del gobierno encabezado por el conde Witte "Portsmouth", quién recientemente firmó la paz con los japoneses, persuadió a Nicolás II realizar algunas concesiones constitucionales. El 17 de octubre fue publicado un manifiesto real concediendo la libertad a detenidos, la posibilidad tener derecho a reuniones, a los sindicatos, y a la elección de un parlamento ruso, la primera Duma. De acuerdo con el mismo V. P. Obninski, "El Manifiesto no ha hecho mucha impresión, pues la Duma era un organismo deliberante, no tenía ninguna importancia, todo el mundo así lo entiende, ya que sería absorbido por la burocracia." De hecho, estaba claro que la cesión temporal se diseñó para reducir la intensidad de la lucha.

Sin embargo, después de la publicación del manifiesto hubo una clara delimitación de las fuerzas de clase y políticas de la revolución. En Rusia el manifiesto fue acogido por la burguesía con regocijo. Ella lo trataba como una base política para la unión de la burguesía y el zarismo, a fin de eliminar la revolución. Fue creado el Sindicato de los partidos burgueses "del 17 de octubre" y "Partido Constitucional Democrático" dirigido por Miliukov (la antigua "Unión de Liberación"). Formado y forrado con el dinero de la burguesía liberal y controlado por los "Cadetes" era una notoria "Unión de Uniones". Los bolcheviques, llevaron a cabo la política de conseguir un "bloque de izquierdas" con los socialistas revolucionarios y el comité único menchevique, definiendo su actitud ante el manifiesto del 17 de octubre, calificándole como una maniobra de la autocracia, que está tratando de engañar a las masas, y para dividir a las fuerzas de la revolución, para arrancar al campesinado de la influencia del proletariado revolucionario, para aislar a la clase obrera, para debilitarla y luego de reunir a sus fuerzas reaccionarias, aplastar la revolución. 



De hecho el análisis de los bolcheviques fue confirmado. La clase obrera, no estaba satisfecha con el ataque al zarismo, dirigió la revuelta armada abierta. A principios de noviembre en Moscú organizada por el Consejo de Diputados Obreros, y antes del 13 de octubre aparece el Consejo en San Petersburgo. El Consejo abarca todas las áreas industriales y en los suburbios de San Petersburgo, en igualdad de condiciones en las conversaciones con el primer ministro conde Witte, se convierte en la casi segunda autoridad, y su diario "Izvestia", alcanzó una tirada de 60.000 ejemplares diarios, obteniendo una popularidad sin precedentes entre los trabajadores. Sin embargo, en el "norte" el Consejo fue incapaz de desplegar un levantamiento armado por la detención de sus miembros el 3 de diciembre y la fatiga, y falta de seguimiento del proletariado de Petersburgo después de la huelga de octubre. Así, la batalla principal de los trabajadores contra la autocracia se desarrolló en Moscú.

Reunidos el 06 de diciembre el Soviet de Moscú, los bolcheviques lo controlaban, tenían 91 delegados de producción, y los representantes sindicales de la conferencia del ferrocarril y de los servicios postales y de los empleados de telégrafos decidiendo comenzar el 7 de diciembre a las 12 la huelga general política, que, de hecho, pasó a ser una rebelión. Sin embargo, a pesar de la pasividad de la guarnición, las autoridades zaristas lograron llamar a las unidades de la Guardia fieles de San Petersburgo y comenzaron a trabajar para suprimiendo el derecho a libertad de expresión. 



Diez días de batalla desigual duró, unos cuantos combatientes contra las bandas de  Semenovski, alcalde de Moscú, y las fuerzas del almirante Dubassov. Día tras día, con la artillería, la infantería y los cosacos capturando distrito por distrito, destruyendo las barricadas, y envolviendo en un anillo de fuego a las milicias obreras de Moscú, llegando hasta el 16 de diciembre frente al baluarte del distrito de la Presnia Roja, el último bastión de la insurrección "Si fuera posible tener una visión desde la parte superior de una de las barricadas de la Presnia, se sorprenderá de la extraordinaria figura del enemigo que hacia el interior rodeaba en un enorme anillo, toda la zona, veríamos una docena de calles y callejuelas, cruzando las barricadas y las banderas rojas. Entre ellas corriendo personas: hombres, mujeres, niños y ancianos. En el centro no hay nadie detrás de las barricadas. Justo en las afueras del anillo son visibles pequeños montones de vigilantes, y alrededor de esta isla las numerosas columnas rebeldes fuertemente armados ante el ejército real", así  recuerda el antiguo obrero Bliajin. Sin embargo, los obreros insurrectos permanecían descansando tras el ataque del 17 de diciembre ante este coloso. Resistencia extrema tuvo lugar ese día el destacamento armado de la fábrica Schmitt dirigido por el  bolchevique Nicolaiev. Pero aún así, dada la situación, el Consejo de Moscú de tras 18 días de revuelta de diciembre seguía organizados. 



Además de Moscú, los combates de diciembre y enero, se daban también en otros lugares. En los Urales, áreas enteras de guerrilla que actuaban desde hace muchos meses, unas semanas luchó la comuna de Rostov, en el este Irkutsk y el Consejo de la República de Chita, en octubre en Sebastopol llevado por los marineros, bajo la dirección del teniente rebelde Schmidt levanta la insurrección de los marinos y se extiende como una mecha al Cáucaso, el Mar Báltico y Polonia. Lenin evaluando estos acontecimientos sugiere: "Hasta el levantamiento armado en diciembre de 1905, la gente en Rusia no es consciente de ser también capaz de luchar de la forma armada de las masas contra los explotadores. Después de diciembre, no fue la misma gente. Volvieron a nacer. Recibieron el bautismo de fuego. Se armaron de valor en la rebelión. Se prepararon una serie de luchadores que ganaron en 1917. "
 

Los resultados de la revolución y su carácter

Después de los acontecimientos de diciembre y del terror de masas del gobierno, el caos de los consejos de guerra, la revolución comenzó a declinar. Otro ataque se produjo en 1906, contra la cobertura de los trabajadores de la industria ligera reduciéndolas, así como la comida por su participación en la huelga de octubre del año anterior, realizándose una rebelión en Sveaborg con revueltas campesinas. Sin embargo, el ímpetu estaba cediendo. Hay que pensar, como esa salida de la escena, como quedó plenamente demostrad, la debilidad e insignificancia del liberalismo burgués ruso, que no pudo rebatir los golpes reaccionarios en la primera, y luego de la Segunda Duma, el 3 de junio de 1907. Las masas estaban indiferentes a los experimentos del Parlamento. El Proletariado se retiró, para recuperarse con el fin de preparar adecuadamente su fuerza para el golpe siguiente.


Aunque la revolución no fue completada, no ha alcanzó los objetivos iniciales y fue derrotada, toda la clase obrera rusa joven tuvo una experiencia de batalla inolvidable contra el capital y el zarismo. Por primera vez el proletariado fue capaz de una huelga general con reivindicaciones políticas, su conciencia durante la lucha armada ha crecido enormemente, en todas partes se formaron, y se pasó a través de la escuela de sus organizaciones en la confrontación de clases, los sindicatos, los consejos, la milicia obrera. Creció y se templó la clase y su partido, el POSDR, liderado por una facción bolchevique. Es una comprensión sólida que el proletariado puede y debe tomar el poder, y que él es uno solo y es la principal fuerza impulsora de esta revolución. La clase obrera, a pesar de la derrota, era más fuerte ante la rabia desatada en su contra, y su conciencia fue la base para la futura victoria. 



Junto con la revolución proletaria se despertaron a la vida política, y a la lucha de clase los oprimidos, millones de trabajadores oprimidos de la ciudad y el campo. Los campesinos, levantaron la bandera de la guerra agraria, la lógica de la lucha contra los terratenientes y contra el gobierno zarista, uniéndose en torno al proletariado, y rompió con los partidos burgueses, convirtiéndose en una enorme reserva inagotable del ejército revolucionario.
En las fronteras nacionales, las personas que habíann recibido esclavitud del zarismo ruso sienten en el proletariado insurgente un aliado y liberador, es el primer intento de romper las cadenas de la locura perpetua y de la opresión.

La Primera Revolución Rusa dio un nuevo impulso al movimiento obrero europeo. Huelgas de masas tuvieron lugar en Austria, Sajonia, Francia, manifestaciones políticas y la activación de las fuerzas de izquierda en la II Internacional, exponiendo que la clase obrera en los países europeos más poderosos, tienen un ejemplo en la lucha de los trabajadores rusos de como pueden ponerse de pie y luchar por el socialismo. Por otra parte, la revolución rusa reavivó la lucha de los pueblos de Oriente. Lenin, en su obra "El despertar de Asia", señaló a la ola de revoluciones democráticas en Asia, Turquía, Persia, China, y el movimiento en la India, escribiendo: "Ante el capitalismo mundial, el movimiento de Rusia en 1905 finalmente hizo despertó a Asia. Cientos de millones de oprimidos salvajemente en el estancamiento medieval, han despertado a una nueva vida y luchan por los derechos humanos elementales, por la democracia ... El despertar de Asia y el comienzo de la lucha por el poder, el proletariado ha avanzado en Europa marcando una senda en el siglo XX, un nuevo período de la historia del mundo."
 


Sin embargo, hay debate muy grande con respecto a los aspectos específicos de la Revolución Rusa, expuesto por los revolucionarios europeos. Los sucesos del 9 de enero ha puesto en las filas de los socialdemócratas rusos la naturaleza del estallido de la revolución, y de sus principales motores. Y a pesar del temporal asociación formal de la organización en un único comité de las dos facciones del POSDR, la desconexión entre ellas en realidad sólo se ha agudizado e intensificado. Los partidarios de la adhesión ciega al dogma del carácter burgués de la revolución y la adoración de la oposición liberal capitalista por un lado, y los combatientes activos para la independencia del proletariado, y del liderazgo del movimiento obrero en esta revolución, así como en la formulación de sus objetivos generales políticos y sociales democráticos, y de la cuestión de su toma de conciencia. La disputa entre los mencheviques y los bolcheviques ya no va vestida de discusiones teóricas, entre los emigrados, hablando de otras tácticas, estrategias y acciones. Ante las distintas clases y las fuerzas históricas de la sociedad, tras el pasado, se otea el futuro, por fin.

Pero lo que es más importante son los argumentos ardientes, que tiene que desarrollar un marxista para comprender y anticipar la evolución futura y, especialmente entonces de las lecciones de la Revolución Rusa.
 

Después de 12 años, el análisis está plenamente confirmado, y el programa socialista proletario fue fundado por Lenin en su famosa "Tesis de abril". Y así tuvo tiempo para desarrollar el devenir del año 1905 hasta el 17.


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