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domingo, 10 de noviembre de 2013

¿Qué recomienda el FMI a Europa Oriental?

 http://spanish.ruvr.ru/2013_11_09/Que-recomienda-el-FMI-a-Europa-Oriental-1325/

¿Qué recomienda el FMI a Europa Oriental?
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Parece que el FMI se enmaraña cada vez más en sus propias recetas anticrisis. No ha amainado aún el escándalo en torno al reconocimiento por el Fondo de muchas de sus recomendaciones erróneas respecto a Grecia cuando se armó un serio conflicto en las relaciones del FMI con países de Europa Central y Oriental. En el epicentro de la contraposición está Rumanía, pero sus vecinos con Hungría a la cabeza también se ven compelidos a adoptar nuevas “medidas de defensa”, apunta nuestro observador Piotr Iskendérov.

En el centro de las batallas verbales entre el FMI y Europa Oriental se encuentra la jefa de la representación rumana ante el Fondo Andrea Schaechter. En una conferencia de prensa dedicada a los resultados de la inspección de diez días de expertos del FMI, ella dio a conocer valoraciones en las que es difícil pasar desapercibidas serias contradicciones internas. Y debido a que las conclusiones generalizadas de la señora Schaechter se extienden a toda la región de Europa Central y Oriental, merece la pena que les presten atención los húngaros, checos, eslovacos, búlgaros…
La conclusión esencial de la representante del FMI es categórica: el gobierno de Rumanía no puede bajar los impuestos en ningún caso (ni siquiera con el fin de estimular la actividad económica interna) porque “no ha llegado aún el tiempo para ello”. Pues bien, ¿qué pasa realmente en la economía rumana y por qué, exhortando a impulsar el crecimiento económico interno, los funcionarios del FMI prohíben a la vez al gobierno nacional bajar los impuestos? La respuesta a dicha interrogante es poco original. Al entrar en dura polémica con Bucarest el FMI no terció en defensa de la economía rumana y de los empresarios nacionales sino en defensa de sus propias recetas anticrisis que se imponen a cambio de créditos y empréstitos de muchos millardos de euros.
El FMI encara conflictos de esta índole con Budapest, Bratislava, Praga. Una situación similar se da en las relaciones del Fondo y de la UE con Hungría.
La UE y el FMI persiguen un determinado objetivo del que no hace propaganda alguna, dijo en plática con nuestro corresponsal el director del Instituto de Globalización y Movimientos Sociales de Rusia Borís Kagarlitski:
—Las medidas anticrisis de la UE y del FMI no están encauzados a sacar los países problemáticos del grave estado económico en que ellos se encuentran. Están encauzadas a impedir que dichos países tomen medidas propias que puedan causar daños a los intereses, en primer lugar, de los bancos alemanes y franceses que son sus acreedores. La cuestión consiste en quién y a cuenta de quién va a resolverse el problema. Ora, estos países van a salvarse a cuenta del daño causado al sistema bancario franco-alemán. Ora, por el contrario, van a salvar el sistema bancario franco-alemán de hecho a cuenta de una catástrofe total que sufrirán los países deudores.
No es de extrañar que los países de Europa Central y Oriental se orienten en serio –en los últimos meses– a practicar su política anticrisis independiente y a proteger sus propios mercados.
vs/as/er

Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

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