"El que quiera más es un goloso". Esta frase se la he escuchado en circunstancias diferentes a dos grandes de la música cubana, Leo Brouwer y Pablo Milanés. Tal vez nacida en los lejanos tiempos en que compartían cuerdas y melodías en el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC en los años sesenta, las palabras han trascendido su sentido original y se han convertido en oportuna muletilla en boca de ambos cuando algo supera las expectativas.
Y
es lo primero que viene a la mente al verlos compartir también
escenario en La Habana durante el V Festival Leo Brouwer de Música de
Cámara. Dedicado a José Martí, "Amor de ciudad grande", fue el más breve
pero quizás el más intenso de los conciertos de este festival.
"No
tocaba la guitarra en público desde hacía treinta años", dijo Leo,
mientras reconocía que lo había hecho solo porque Pablo se lo pidió, "si
no, no hubiera tocado, porque me gusta tocar perfecto", dijo el
guitarrista, y sin dudas lo hizo.
El autor de Yolanda,
por su parte, hizo un esfuerzo extraordinario por sobreponerse a sus
limitantes de salud, que lo obligaron hace muy poco a cancelar un
espectáculo e ingresar en una clínica argentina. Fuentes cercanas a
Milanés contaban que cantó con falta de aire, pero nada de esto fue
notado por el público, que aplaudió a rabiar la interpretación de ambos
de los versos martianos, musicalizados por Brouwer, Si ves un monte de espumas.
Esta
quinta edición del Festival Leo Brouwer ha contado con la participación
de más de trescientos artistas y músicos de once países, con un
repertorio amplísimo de obras y géneros musicales, tanto en La Habana
como en Santiago de Cuba y Pinar del Río. "Nuestra intención es seguir
creciendo, encontrando talentos musicales, mostrándole al público nuevos
repertorios, desempolvando partituras que, por una u otra razón, no han
sido tocadas por nuestros músicos", apuntaba Leo en una entrevista
concedida a la revista Oncuba.
El
jazz, la trova, el flamenco, la música electrónica y el pop estuvieron
presentes a pesar de tratarse de un festival de música de cámara. "los
clásicos a mí me fascinan, pero me parece necesario, diría mejor,
imprescindible, que el público y los artistas se abran a otras
sonoridades, a propuestas más contemporáneas", dijo Brouwer.
Y
sin dudas ha sido un evento abierto, que no se quedó solo en los
teatros, sino que salió a la calle en presentaciones de agrupaciones
danzarias y musicales, un fenómeno social que se conoce como flashmob o multitud instantánea.
Pero
quizás el momento más esperado por el público fue el del reencuentro
con el guitarrista y compositor español Paco de Lucía, tras veinticinco
años de ausencia de los escenarios cubanos. No podía ser de otra manera,
"porque él transformó el flamenco en magia, en historia trascendente y
lo desarrolló hasta lo contemporáneo. Paco es un genio". Y quien lo
dice, es el propio Leo Brouwer, uno de los músicos más reconocidos y
premiados a nivel mundial por sus grandes aportes.
Sin dudas, este ha sido un festival de lujo para los cubanos. El que quiera más…
nv/as
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
Leer más: http://spanish.ruvr.ru/2013_10_15/Musica-de-lujo-en-Festival-Leo-Brouwer-6547/
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