El Salvador dejó de ser el segundo país más violento del mundo al bajar los homicidios de 14 a 5 por día (Foto: EFE)
Los líderes de cinco pandillas de El Salvador anunciaron este sábado, desde una cárcel capitalina, el comienzo de una operación desarme para integrarse al proyecto de municipios “libres de violencia”, promovida por mediadores de una tregua y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Un comunicado emitido por las pandillas asegura que “estamos trabajando intensamente en una campaña de retiro del armamento que se encuentra en manos de nuestras estructuras en los 18 municipios donde por ahora nos hemos comprometido a respaldar este laboratorio social”.
Asimismo, el oficio expresa “nuestra firme voluntad de involucrar nuestras estructuras en los procesos que se llevarán adelante en cada uno de esos municipios (libres de violencia) asumiendo que en ellos daremos inicio a un proceso que tendrá como finalidad el abandono pleno de toda actividad delictiva”.
Los dirigentes de las pandillas, junto al subsecretario de seguridad de la OEA, Adam Blackwell, se comprometieron con el desarme.
Las armas serán entregadas a los mediadores de la tregua, el vicario castrense Fabio Colindres y al ex comandante guerrillero Raúl Mijango, bajo el control de la OEA.
En julio de 2012, las pandillas entregaron una primera parte de las armas al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
La nueva entrega de armas “se realizará justo en el momento en que se cuente con el marco legal necesario que garantice que dicho procedimiento se realice en el marco que las leyes de la República lo establezcan”, indicó Carlos Tiberio Valladares, de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13).
Los grupos apuntaron que el período de duración del cese completo de la rivalidad “estará en dependencia del dinamismo y de los apoyos tanto externos como internos que reciban los actores locales que se involucren en dicho proceso”.
Este sábado el alcalde de Santa Tecla (municipio de San Salvador), Oscar Ortiz, indicó que ya tienen más de ocho años de estar trabajando en la prevención.
El Salvador dejó de ser el segundo país más violento del mundo al bajar los homicidios de 14 a 5 por día, gracias al pacto entre pandillas que comenzó a ejecutarse desde el pasado mes de marzo.
teleSUR-AFP-EFE-La Jornada/yp/KMM
