© Foto: La Voz de Rusia
Este fin de semana Moscú se ha convertido en la capital del deporte de motor, junto a los muros del Kremlin se celebró la sexta versión del Moscow City Racing, y en la nueva pista de carreras Moscow Raceway, transcurrió la correspondiente etapa del campeonato del mundo de Superbike.
En ambas pistas, debido al mal tiempo
imperante, no se pudo pasar sin incidentes graves. Junto al Kremlin, el
corredor de Ferrari, Kamui Kobayashi, perdió el control y se estrelló
contra una valla. El piloto salió ileso y volvió nuevamente a la pista
en el segundo coche, pero en el trazado del Moscow Raceway, donde a
pesar de la intensa lluvia, los organizadores decidieron continuar con
la competencia, después de la primera vuelta de la carrera en la
categoría de Supersport, el motociclista italiano del equipo Go Eleven,
Andrea Antonelli, cayó sobre el asfalto mojado en la línea de meta y
otros dos corredores le impactaron directamente sobre su cuerpo. Andrea
sufrió un grave traumatismo craneoencefálico y murió inmediatamente
después de la llegada de la brigada de asistencia médica.
En una entrevista exclusiva a La Voz de Rusia, el director de comunicación con los medios masivos electrónicos (online communication)
de la “escudería Ferrari”, Luca Colajanni, y el piloto Kamui Kobayashi
hablaron no solo de su participación en el Moscow City Racing, sino
también de la tragedia de Andrea Antonelli:
—No
por gusto se dice que el deporte del motor es como una gran familia.
Después de esta tragedia, como lo ha sido la muerte de Andrea Antonelli,
¿qué sensaciones les quedan a ustedes como estrellas principales de
este show?
—Las carreras son, en primer lugar,
pasión. Cuando ocurren este tipo de tragedias, en primer lugar te vienen
a la mente aquellos que, como Andrea, han perdido la vida haciendo lo
que le apasiona. Las carreras son un show muy peligroso, cada uno de los
que participan en él, lo saben. Incluso cuando un espectador compra un
ticket de entrada, en él se refleja una advertencia de seguridad. Yo
trabajo en este mundo hace ya muchos años y quiero recalcar que
constantemente la situación respecto a la seguridad va mejorando, pero
igual nunca tendremos un cien por cien de seguridad. También podemos
decir que tampoco la hay en nuestra vida diaria, incluso cuando salimos
de casa y cruzamos la calle, no podemos estar cien por cien seguros de
su seguridad. Nosotros, en la “escudería Ferrari” nos preocupamos
muchísimo por la seguridad y consideramos que los constructores deben,
en primer lugar, producir máquinas muy fiables, asegurando las mejores
condiciones tanto para los corredores como para un conductor normal. El
tema de la seguridad es global, ella depende de cada uno de nosotros y
cada uno de nosotros debe recordarlo cumpliendo con las leyes del
tránsito, ya que nosotros no sabemos quién precisamente va detrás del
volante del auto que se nos acerca, dijo Luca Colajanni.
—En
las pistas, nosotros manejamos bólidos que van a velocidades superiores
a los trescientos kilómetros por hora, pero tenemos coches
especialmente diseñados para esto y somos conscientes de que el riesgo
es una parte inherente de nuestro trabajo, de nuestra pasión. En Ferrari
también tenemos nuestro “equipo cliente” (Andrea Antonelli corría para Go Eleven, que es un “equipo cliente” de Kawasaki)
y en primer lugar, dentro del programa Academy los primeros pilotos
realizamos encuentros y clases magistrales con nuestros colegas
clientes, y los preparábamos a ellos para las actuaciones en las
carreras, añadió Kamui Kobayashi.
—Kamui,
descríbanos vuestras impresiones sobre el Moscow City Racing, donde te
montaste por primera vez en un bólido Ferrari y en el mismo centro de
Moscú.
—A
pesar del mal tiempo, las gradas en la pista estaban a rebosar de
público. El sábado, la víspera de la carrera, yo me paseaba por la Plaza
Roja y vi a muchas personas con camisetas de Ferrari. Siempre levanta
mucho el ánimo cuando te ves tan apoyado. Sé que el show anual del
Moscow City Racing es muy vibrante y emocionante y para nosotros,
manejar en nuestros bólidos junto a los muros del Kremlin, ha sido un
placer inenarrable. Gracias a este tipo de actividades crece el interés
de los espectadores hacia el deporte del motor y los numerosos
seguidores del equipo Ferrari pueden sentirse más cerca del equipo.
Nuestro trabajo es dar un buen espectáculo y tratamos de regalar estas
emociones a nuestros espectadores, ya que es para ellos que estamos
aquí. A veces nos toca actuar delante de tribunas vacías, pero en Moscú,
yo y mis colegas recibíamos una gran cantidad de energía. A mí me ha
quedado la impresión de que aquí hay una pasión real por las carreras de
todo tipo, las de autos, las de moto-GP y las de Superbike. Ahora no
tengo la menor duda de que Rusia está lista para en el próximo año
realizar la primera carrera de Grand Prix de su historia en Sochi y
espero que yo vuelva para esa ocasión.
ovm/as/er
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.
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