Foto: tourblogger.ru
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Hace 370 el cosaco Kurbat Ivanov se convirtió en el primer ruso que vio el lago Baikal, el más profundo y uno de los más grandes del mundo.
En la biografía de su descubridor hasta ahora
hay muchas lagunas. Para rellenarlas una expedición formada por
investigadores rusos se marchó a Siberia.
El
descubrimiento del lago Baikal en julio de 1643 fue parte de la
conquista rusa de Siberia que tuvo lugar en el siglo XVI. Entonces los
cosacos rusos avanzaban al este explorando vastos territorios
siberianos. El destacamento de Kurbat Ivanov remontó el río Lena y
alcanzó las orillas de un enorme lago que parecía un mar. Para continuar
el viaje, se tuvo que construir embarcaciones.
Los
tribus autóctonos de buriatos y evencos, desde luego, sabían desde hacía
mucho de la existencia del lago, explica el experto del Instituto de
Historia de Rusia, Nikolái Nikitin:
–Pero se
clasifica como descubrimiento el conocimiento al que pueda tener acceso
el resto de la civilización. Después de la expedición de Ivanov los
datos sobre Baikal empezaron a aparecer en los documentos rusos, el lago
fue marcado en los mapas, primero rusos, luego europeos.
No
se sabe mucho del propio explorador, Kurbat Ivanov. Además del mapa de
Baikal hizo descripciones geográficas de algunas zonas siberianas. Más
tarde encabezó una expedición naval hacia las costas de la península de
Chukotka en el extremo nororiental de Siberia. Por méritos ante la
Patria se le concedió el título nobiliario.
Al mismo
tiempo se desconocen muchos detalles de su vida, como, por ejemplo, el
lugar de su nacimiento. Una expedición de los investigadores procedentes
de diferentes ciudades de Rusia se propuso recoger datos que faltan
para completar la biografía del descubridor de Baikal. El organizador de
la expedición, el periodista Alexánder Orlov explica:
–Vamos
a seguir la misma ruta que hicieron los primeros exploradores rusos de
Siberia. Queremos acercarnos al máximo a aquella época, vamos a hablar
con los conocedores de la tierra, a visitar los museos locales para
recoger cuanta más información sobre el descubrimiento de Baikal.
La
expedición está pensada como una especie de recreación histórica.
Pasando por el mismo camino que Ivanov, los investigadores esperan crear
un mapa exacto de su viaje y sacar a la luz nuevos datos sobre su vida.
A finales de julio todos los grupos de la expedición se reunirán en la
isla Oljón en el lago Baikal.
Un cámara va grabando el
viaje. Los episodios más interesantes pasarán a formar parte de un
documental dedicado a Kurbat Ivanov.
ap/kg
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