El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, planteó realizar un referendo para determinar si se lleva a cabo el plan de construcción sobre el Parque Gezi, que fue el detonante para multitudinarias manifestaciones en el país durante las últimas dos semanas en contra del Gobierno.
Erdogan propuso realizar la consulta popular luego de sostener una reunión con once artistas e intelectuales que actuaban en nombre de la llamada Plataforma Taksim, primera coordinadora de las protestas ecologistas alrededor del parque y que representa la mayor parte de los manifestantes.
Se trata de la primera iniciativa del Gobierno de Turquía para conciliar con los manifestantes y poner fin a los enfrentamientos en el país. La información fue dada a conocer por Hüseyin Celik, portavoz del gobernante Partido Justicia y Desarrollo, a través de una rueda de prensa en la cual resumió las conclusiones acordadas en el encuentro.
“Podríamos someter esta cuestión a una votación popular en Estambul (…) en democracia solo cuenta la voluntad del pueblo”, afirmó Celik. En tal sentido, puntualizó que esta consulta únicamente comprendería una decisión sobre el recinto arbolado, no sobre el vecino Centro Cultural Atatürk, cuya demolición también está prevista.
Indicó que este referendo podría efectuarse en toda la ciudad de Estambul o concentrarse en el distrito de Beyoglu, donde esta situado el recinto.
El portavoz instó a los manifestantes y “organizaciones ecologistas sinceras” que abandonen el parque para dejar a los “grupos ilegales a solas con la policía” ya que el Gobierno turco no permitirá que los disturbios y manifestaciones “sigan eternamente”.
Las manifestaciones en diversas ciudades de Turquía llegaron este miércoles al día 14 de su jornada. Tuvieron lugar luego de que las fuerzas policiales turcas arremetieran contra una protesta pacífica que reclamaba la decisión del Gobierno turco de demoler el Parque Gezi, uno de los pocos espacios verdes del centro de Estambul, para construir un centro comercial.
Sin embargo, a pesar de la propuesta de efectuar una consulta popular, muchos activistas demuestran poca confianza de esta reunión, y cuestionaban la representatividad de la Plataforma Taksim.
“Quienes acudieron a la reunión son personas escogidas a mano por el propio Erdogan, se trata únicamente de un lavado de cara”, afirmó una activista en declaraciones a medios internacionales.
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