Niños masacrados en bombardeo de la OTAN en Afganistán enero 2011
Niño asesinado por la OTAN en Afganistán en abril 2010
Niño asesinado por la OTAN en Lashkar Gah, Afganistán, 5 noviembre 2009.
Niño afgano abrasado por la OTAN en 2006
__________________________________________________Los comunistas sirios y griegos denuncian intervención imperialista en Libia
El pasado 4 de marzo se han reunido en Atenas los máximos dirigentes del PC de Grecia (KKE) Aleka Papariga y del PC de Siria Ammar Bagdash acompañados de otros camaradas dirigentes. Como es natural han rechazado los planes de intervención imperialista en Libia. El KKE tiene una importante función de articulación de los comunistas de varias regiones, de los Balcanes, del Mediterráneo, de Europa oriental. Son importantes para que el imperialismo deje de hacer de Grecia una plataforma de agresión criminal. Hoy el centro de ataque contra Libia está en el Comando norteamericano para África con sede en Napoles. Lamentablemente el eurocomunismo que no es otra cosa que la ideología de la burguesía en el comunismo, ha conseguido prácticamente destruir el otrora glorioso Partido Comunista italiano de los consejos obreros de Milán, Gramsci, Togliatti, las Brigadas Internacionales y la Resistencia partisana. Por eso hoy Italia es tierra bajo control imperialista.
__________________________________________La derrota inminente de los terroristas acelera la intervención imperialista en Libia
El imperialismo está desesperado ante la combatividad, patriotismo y determinación de las masas libias de defender su independencia, unidad y conquistas de la Revolución de 1969. No se lo esperaba.
Los terroristas respaldados por el Pentágono y las fuerzas especiales de la OTAN está siendo aplastados por las fuerzas armadas y el pueblo libio, tal como lo dice a Telesur el teniente Muchart Hamet:"No son solo las fuerzas militares, es el pueblo, si el pueblo libio, el que está tomando el control del país". Esto significa una verdadera revolución que cambia la situación del país, va a democratizar el sistema, destruir su corrupción y radicalizar su política exterior. El pueblo no va a tolerar hacer negocios con Exxon Mobil, Total, BP, Repsol y Shell mientras sus gobiernos no disimulan su grosera ingerencia militar y política para instalar un gobierno de peleles del tipo Talabani o Mubarak o el ex rey Idiriss mediante la guerra civil, la agresión internacional y el ataque militar. La revolución que está avanzando va a hacer de Libia un pilar para las revoluciones democráticas en Túnez, Egipto, Irak, Jordania, Yemen, Oman y Bahrein. El nuevo poder se va a aliar estrechamente con Siria y va a abrir más el país a las compañías petroleras china, venezolana, bielorrusa, vietnamita e iraní. La resistencia libia divide al imperialismo entre países que rechazan la agresión como Italia y Malta y feroces intervencionistas como Gran Bretaña, Francia, USA y España. A estos últimos les retiene únicamente el miedo a que una intervención militar radicalice los procesos en marcha en Argelia, Túnez y sobre todo Egipto liquidando las marionetas que subsisten en sus ejércitos y gobiernos e instaurando repúblicas populares democráticas de la mano de líderes como el tunecino Hamma Hammani, el yemenita Numan, el iraquí Izzat Ibrahim al Duri o el egipcio Hamdeen Sabahi. A los imperialistas les faltan suficientes tropas para dominar a todos los árabes y seguir ocupando Afganistán, Paquistán, Irak, Somalia,... El Financial Times ha escrito que prefiere que las tropas británicas intervengan en aplastar a los pueblos de Bahrein y Omán que al libio.
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