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Posted: 01 Nov 2013 06:30 AM PDT
El Día de los Fieles Difuntos tiene una
gran importancia en nuestra sociedad. En primer lugar nos recuerda que
debemos valorar el presente. El tiempo pasa y de un día para otro
algunos de nuestros seres queridos ya no estarán.
En mi familia cada año comenzamos a
caminar desde el lugar conocido como La Estación. Los nietos y las
nietas, que son muy colaboradores, nos distribuyen las flores. “Así
todos ayudamos en algo”, dijo alguna vez una de mis nietas. Muchos
amigos y conocidos llevan la misma dirección que nosotros, así que entre
plática y plática el camino parece más corto. Vamos rumbo al cementerio
en el día del año que por tradición dedicamos a aquellos seres queridos
que ya no están con nosotros.
Cuando llegamos a la tumba de la familia
Sánchez Hernández, se hace un silencio que antecede al trabajo que
juntos haremos. Los recuerdos se agolpan en la mente, pero generalmente
vienen a la memoria los tiempos felices que pasamos juntos. Mientras les
hablamos a las niñas de sus bisabuelos y tíos, nos esmeramos en limpiar
la tumba.
Para adornarla usamos flores y al terminar
de hacerlo a veces me alejo un poco para poder ver el resultado y busco
un lugar donde sentarme. Mis nietas al verme tan callado me preguntan
qué pasa. Les digo que estoy pensando en mis padres y mis hermanos.
Ellas quieren saber más sobre ellos así que me rodean y me llenan de
preguntas. A mí me alegra su interés, pues sé que es mi deber transmitir
las historias familiares a las nuevas generaciones.
En ese día se ha convertido en tradición
familiar llegar a la casa de mis padres, en el Barrio Concepción,
después de pasar a refrescarnos en la tienda de Juanita, mi sobrina.
Familiares, vecinos y amigos llegan a saludarnos. Por la noche sacamos
sillas a la acera, como lo hace mucha gente en el pueblo, para disfrutar
del agradable clima, mientras tomamos café con las visitas.
Cuando se acerca esa fecha siempre pienso
en que día a día tenemos la oportunidad de convivir con nuestros
familiares y amigos y juntos dar nuestro mejor esfuerzo para avanzar
hacia el Buen Vivir.
Creo además que en esta fecha es
importante recordar a nuestros antepasados de manera alegre. Mañana, 2
de noviembre, es un buen día para honrar su memoria y, a partir de lo
que nos enseñaron, visualizar un mejor futuro.
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