Poncianito, tengo una tristeza marina que me embarga el alma y acudo a ti para que traigas la alegría a éste corazón desamparado que siempre te ha amado, y en el que tú nunca te has fijado.
Estoy tan sola como una vieja rocola sin música y sin aliento, y tu figura de monje trapense siempre pegada a mi pensamiento que pienso que la vida te puso en mi camino y que eres parte de mi destino , aunque sea el infausto destino que tanto me causa desatino.
Los días, las noches y las horas pasan y regresan como las olas marinas golpeando como las olas golpeando la esperanza y eres como el lejano rayo que alumbra la atalaya cuando el barco se aleja a alta mar.
Te amo tanto Ponciano, que ya no me siento un ser humano s sino una etérea hoja tirada por el vendaval del amor interminable.
Esta carta Ponciano es para denunciar ante el mundo que eres el más mentiroso de todos los seres inmundos al haberme prometido bodas religiosas a sabiendas que no se podían llevar a cabo por haber sido ex comulgado de la santa iglesia apostólica y romana cuando tenías siete años por andarle levantando el vestido a la virgen para ver si usaba calzones, y haberte reído en público de los santos representantes de Dios, en esta inmunda tierra que de santa sólo tiene la falsedad eterna de tus escrito mentirosos y de tu monjato apócrifo.
Te pido Ponciano Montañes y Hermitaño, monje trapense, sin trapos si quiera para dormir, que no andés prometiendo lo que no podes cumplir. Estoy al borde de morir y me iré a la tumba como una virgen que nunca cometió un pecado sino el haberte amado con toda mi alma, sin haberte siquiera conocido, eres el más falsario y el mas bandido de todos los seres de la tierra, y le pido al diablo que te lleve con él para siempre, si es que acaso no eres tú el mismo diablo.
Quien fue tuya por siempre, aunque fuera en la mente, y acepto ante Dios y la madre tierra , que no pasé de ser más que una demente al leer todos tus escritos proscritos que te condenan de por vida y por todas las que tengas a ser un monje maldito!
Quien pudiendo ser tuya, nunca le pediste la sinculla.
Maldito entre las mujres, y que ninguna te de placeres!!
María Juana Placentera
tu eterna novia engañada.
Barrio el Desengaño
San Salador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario