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viernes, 4 de marzo de 2011

LOS NECIOS

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1.

Santo Domingo, 3 de marzo de 2011

Compatriotas

La situación actual en el mundo se ha tornada volátil en extremo, debido a la actitud agresiva de las transnacionales del petróleo, que amenazan a través de las potencias industriales de invadir LIBIA y usar sus gobiernos y modernos ejércitos para detener las gestas populares en los países del oriente medio, y el norte de África.

Condenamos desde ya cualquier tipo de intervención armada en esta región.

La situación descrita es particularmente delicada para Honduras post golpe, pues la “coraza” de protección que nos habíamos construido con la adhesión a Petrocaribe y el ALBA, fue destruida por la dictadura, y seguida por quienes hoy rigen los destinos de la nación.

No es con garrotazos o más muertos que se detendrá la crisis en Honduras, hoy avasallada por el poder transnacional.

La crisis petrolera, en el 2008, llevo el precio de los carburantes a precios históricos que alcanzaron los 149 dólares por barril; y subsidiamos todos los combustibles, el transporte y el precio de la energía eléctrica; con todo esto nuestra economía creció casi 5 puntos porcentuales, aunque los “genios” al servicio de la oscura clase dominante proclamen que hacíamos la cosas erráticamente.

No en balde ahora mismo re surgen iniciativas que fueron bloqueadas sistemáticamente durante mi administración. Como la disminución del trafico vehicular que la corte declaro inconstitucional y Llegan al colmo que ya no les da vergüenza darnos la razón todos los días, aunque nos mantienen exiliados precisamente por tomar esas acciones que hoy abanderan.

El Frente Nacional de Resistencia Popular junto a la coalición, patriótica debe aclarar en cada barrio, colonia, aldea, caserío, cómo funciona el cartel de los carburantes en Honduras y en el mundo. No se debe utilizar lenguaje complejo e incomprensible, pues necesitamos que el mensaje llegue a cada hogar que será afectado por la voracidad de las transnacionales del petróleo asociadas con el Gobierno .

El régimen, terminará exigiendo al pueblo el pago de los excesos, de las petroleras que estrangula la economía los transportistas y eleva sin límites el costo de la vida.

Los empresarios le piden al régimen que se desprenda de los impuestos, necesarios para hacer escuelas y otras obras; eso es como pedirle a un pordiosero que baje el monto de lo que pide. ¿ Porque los empresarios no le piden al gobierno ? ; que le quite los excesos que tienen la formula de las trasnacionales petroleras .

Después del zarpazo de los 17 lempiras por galón, de la administración Maduro se formo una comisión, integrada entre otros por la iglesia y el sector privado, contrato una consultoría (Robert Mehyering) para que le diera soluciones al problema con los precios del petróleo. Las recomendaciones hechas por aquella consultora fueron categóricas;

a) Licitar la importación de Combustibles; b) Cambiar la fórmula para fijar los precios de los carburantes y c) Adherirse a la iniciativa de Petrocaribe: nuestra administración hizo realidad estas recomendaciones; ese era el camino, ese sigue siendo el camino, no el que han escogido de sacrificio del estado y del pueblo.

Pueblo de Honduras, en esta hora difícil, en la que le devolvieron todos los privilegios a las trasnacionales, y en la que nos vemos amenazados de mil formas, día y noche, cuando la brújula marca hacia el sur, y el adversario se empeña en mantener la mirada fija en el norte; en este momento en que siguen las ejecuciones extrajudiciales y las violaciones a los derechos humanos, en esto momento cuando los orates vasallos de la clase dominante, escriben sandeces y proclaman que “aquí no hay muertos” y que todo está bien como lo dice la secretaria Clinton ; debemos apretar los puños y juntar los hombros para caminar junto a la resistencia hacia la refundación de la patria y a defender lo que nos pertenece para no quedar llorando después lo que no hoy no pudimos defender .

Exijamos un alto a la barbarie, que se detengan el latrocinio y la persecución político y que le devuelvan a los taxistas, a los transportistas y al consumidor los subsidios que les habíamos decretado; que regresen a la ley de los 60 % grados, que restauren la fórmula de los combustibles y que retomen el proyecto de Petrocaribe y del ALBA.

Es incomprensible la doble moral de los Estados Unidos, y del presidente Obama; que hoy pretenden establecer espacio de excepción aérea en Libia para defender derechos humanos, mismos que no defendieron en el caso del golpe de estado en Honduras, a sabiendas que estaban sucediendo los asesinatos y la represión contra el pueblo que se desangraba en las calles pidiendo la salida del dictador y el retorno de la democracia

Resistimos y venceremos .


José Manuel Zelaya
Coordinador General
FNRP


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2.

El Salvador: ¿A quién beneficia la visita de Obama?

Roberto Pineda, ALAI, América Latina en Movimiento

La visita de Barack Obama a El Salvador el próximo marzo es un acontecimiento político que exige para el movimiento social y popular salvadoreño una clara y definida posición. Y este posición debe evitar caer tanto en un irreflexivo y servil entusiasmo oportunista como en repetir fórmulas dogmáticas de situaciones del pasado conflicto. Asimismo hay que evitar ser presa de la derecha mediática que hábilmente pretende lanzarnos al pleito y a las calles.

Debemos de ubicarnos en la nueva realidad creada a partir del 15 de marzo de 2009. Y definir una nueva estrategia para un nuevo momento. La derecha ha sido derrotada mientras que la izquierda todavía no dispone de todo el gobierno. Es un gobierno de transición en el que el mando se comparte con sectores de centro-izquierda encabezados por el presidente Mauricio Funes. Esta dualidad de mando fortalece el proyecto por su amplitud, a la vez que lo debilita porque dificulta e incluso puede bloquear la posibilidad de profundizarlo.

Pero esta es la dura realidad. Y sobre esta base hay que pensar y actuar para garantizar que este gobierno, que derrotó a la derecha, avance y no se estanque. Las elecciones municipales y legislativas del 2012 definirán hacia dónde se inclinará la balanza. Si la derecha política recupera fuerzas este proceso de cambios se estancara e incluso puede revertirse.

Pero la perspectiva actual es la de avanzar. Y la derecha lo sabe. Y los Estados Unidos lo saben. Y este avance tiene dos motores: el de la izquierda política y el de la izquierda social. El motor electoral está ya encendido y seguramente va a acelerar la marcha en los próximos meses, pero el motor social continúa apagado, no despega. Y esto beneficia a la derecha, que tiene a su motor social, representado por la ANEP bien aceitado y lanzado al ruedo político, mientras termina de reparar a su instrumento político, el partido ARENA.

La derecha salvadoreña, tradicionalmente anticomunista y proimperialista, va a presenciar la visita de un presidente estadounidense a un gobierno de izquierda, en el que participa significativamente el FMLN. Es un hecho inédito. La realidad supera siempre la fantasía. Cristiani verá con lagrimas en los ojos como Obama viene a darle un espaldarazo político al presidente Funes. Y no puede hacer nada al respecto más que tragar hondo y esperar que la visita termine. Es una visita que los perjudica.

La política de Obama hacia El Salvador

La política del gobierno estadounidense hacia el Gobierno Funes inteligentemente evade el tema ideológico de la presencia del FMLN y se fundamenta en abrirle las puertas de los organismos financieros internacionales para endeudar el país; vincularlo a sus organismos de inteligencia y seguridad regional, favorecer a sus empresas transnacionales y determinar el rumbo de su política exterior. No son casuales los viajes a Colombia e Israel. En particular, pretende alejarlo del ALBA, de Venezuela y de Cuba. Obama viene a fortalecer esta visión y relación política. Obama viene a legitimar al Gobierno Funes. Es una visita que beneficia al Gobierno Funes.

Nuestra posición

Históricamente ha existido un profundo conflicto entre el movimiento social y popular salvadoreño y las diversas administraciones estadounidenses. Durante sesenta años los Estados Unidos apoyaron a las dictaduras militares. Durante 12 años, de 1980 a 1992, en el marco de la Guerra Popular Revolucionaria, los sectores populares encabezados por el FMLN enfrentaron las políticas de contrainsurgencia emanadas de Washington. Durante 20 años, de 1989 a 2009, los Estados Unidos apoyaron a los gobiernos derechistas de ARENA que impusieron el modelo neoliberal.

Durante la campaña de Schafik Handal como candidato del FMLN para la presidencia en el 2004 los Estados Unidos intervinieron abiertamente a favor del candidato de ARENA, Antonio Saca. Durante la campaña de Mauricio Funes como candidato del FMLN para la presidencia en el 2009, la situación se modificó. Y en esto influyó la llegada a la Casa Blanca de Barack Obama, con una visión diferente en la defensa de los intereses imperiales.

Y la derecha salvadoreña derrotada tuvo que aceptar que los Estados Unidos reconocieran la victoria de Funes. Perdieron la elección, perdieron al aliado. Los Estados Unidos tienen intereses, no amistades. Y esta visita por lo tanto beneficia al Gobierno Funes. Lo coloca e identifica como un gobierno confiable para sus intereses globales y regionales.

Como movimiento social y popular debemos exigir al presidente Obama que se desmantele la Base Militar de Comalapa, el cierre de la ILEA, la modificación del TLC, la ampliación del TPS, el cese de las redadas contra nuestra Comunidad Salvadoreña en USA, así como solidarizarnos con las justas demandas de los trabajadores de Wisconsin y demandar que el gobierno estadounidense cese su apoyo a las dictaduras del Medio Oriente.

Roberto Pineda es profesor de la Universidad de El Salvador.

http://alainet.org/active/44718

http://www.el-nacional.com/www/files/images/Marines-de-EE-UU-esperan-un-helic%C3%B3ptero-en-Afganist%C3%A1n.expand.jpg
3.
Nuevos frentes en las guerras de Afganistán e Irak
La batalla de los presupuestos

Democracy Now

Wisconsin, Indiana, Ohio, Idaho... estos son los últimos frentes en la batalla de los presupuestos, con una lucha más amplia que se asoma a raíz de la posible represión por parte del gobierno de Estados Unidos. Estas luchas, que surgen de la ocupación del edificio del Capitolio de Wisconsin, tienen como telón de fondo las dos guerras que Estados Unidos lleva adelante en Irak y Afganistán. No puede haber una discusión ni un debate sobre presupuestos, salarios, jubilaciones, ni déficits, sin un análisis claro de cuáles son los costos de estas guerras y los beneficios incalculables de poner fin a las mismas.

En primer lugar, el costo de la guerra. Estados Unidos gasta alrededor de 2.000 millones de dólares a la semana solamente en Afganistán, lo que representa alrededor de 104.000 millones de dólares al año, y esto sin incluir Irak. Comparemos esta cifra con el déficit del presupuesto estatal. Según un reciente informe del grupo independiente Centro sobre Prioridades Presupuestarias y Políticas, "alrededor de 45 estados más el Distrito de Columbia proyectan déficit presupuestarios de un total de 125.000 millones de dólares para el año fiscal 2012".

Las cuentas son sencillas: el dinero debería ir a los estados en lugar de gastarlo en la guerra.

El Presidente Barack Obama no da señales de que vayan a terminar ni la ocupación de Irak ni la actual guerra en Afganistán. Al contrario, durante su campaña electoral prometió ampliar la guerra en Afganistán y esa promesa la cumplió. Entonces, ¿cómo marcha la guerra de Obama? No muy bien.

Durante este período se han registrado más muertes de civiles en Afganistán desde que comenzó la invasión encabezada por Estados Unidos en octubre de 2001. Se informó de que recientemente sesenta y cinco civiles fueron asesinados en Kunar, cerca de Pakistán, donde el aumento de las muertes de civiles ha provocado mayor apoyo popular a los talibanes. En 2010 también se produjo el mayor número de muertes de soldados estadounidenses, llegando a un total de 711 estadounidenses y aliados muertos en Afganistán. El número de soldados muertos continúa siendo alto en 2011, y se espera que los enfrentamientos se intensifiquen cuando empiece el clima cálido.

El Washington Post informó recientemente de que el controvertido programa de aviones no tripulados de Obama, llevado a cabo por la CIA, en el que aviones no tripulados sobrevuelan zonas rurales de Pakistán para lanzar misiles Hellfire contra supuestos "militantes sospechosos", mató a al menos 581 personas, de las cuales solo dos estaban en una lista estadounidense de personas sospechosas de ser "militantes de alto nivel". Hay muchas pruebas de que los ataques con aviones no tripulados, que han aumentado drásticamente durante el gobierno de Obama, matan a civiles, sin mencionar el apoyo civil paquistaní a Estados Unidos.

Mientras tanto en Irak la democracia que los neoconservadores de Washington pretendían entregar a punta de pistola con su estrategia de "impacto e intimidación" podría estar llegando finalmente, no con la ayuda de Estados Unidos, sino inspirada en los levantamientos populares pacíficos en Túnez y Egipto. Sin embargo Human Rights Watch acaba de informar de que mientras la gente protesta y los disidentes se organizan, "los derechos de los ciudadanos más vulnerables de Irak, especialmente mujeres y detenidos, se violan sistemática e impunemente".

Samer Muscati, investigador de Human Rights Watch en Irak, acaba de salir del país. Dijo: "Una de las cosas que hemos monitoreado es la tortura en Irak. Y lamentablemente, la tortura sigue siendo sistemática y generalizada en los centro de detención. Los detenidos se quejan habitualmente de los maltratos que sufren. Cuando estuvimos allí hace un par de semanas descubrimos otra prisión secreta en Bagdad administrada por fuerzas se seguridad de élite, que depende de la oficina del ministro, sin ningún tipo de rendición de cuentas. Y estas fuerzas mantuvieron a los detenidos incomunicados. Efectivamente, están desaparecidos. No tienen contacto con sus familiares ni abogados, y los inspectores de derechos humanos tienen prohibido visitarlos. Por lo tanto los problemas de derechos humanos en Irak son graves".

Surgieron protestas en otra Plaza Tahrir, en Bagdad (sí, Tahrir significa “liberación” en Irak y en Egipto), contra la corrupción y para exigir empleos y mejores servicios públicos. Las fuerzas del gobierno iraquí mataron a 29 personas el fin de semana y detuvieron a 300 personas, entre ellas trabajadores de derechos humanos y periodistas.

Sin embargo Estados Unidos continúa destinando dinero y soldados para estas guerras interminables. Michael Hastings, de la revista Rolling Stone, cuyo artículo sacó a la luz el comportamiento inaceptable del General Stanley McChrystal, acaba de poner al descubierto lo que denomina una operación ilegal del Teniente General William Caldwell en Afganistán, en la que el ejército de Estados Unidos montó una "operación psicológica" contra senadores estadounidenses y otros dignatarios que visitaban el país para lograr apoyo y más financiamiento. Según una de las fuentes militares de Hastings, Caldwell preguntó: "¿Cómo conseguimos que estos tipos nos manden más gente?... ¿Qué tengo que ponerles en la cabeza?"

Arnold Fields, inspector general especial para la reconstrucción de Afganistán (SIGAR, por sus siglas en inglés) recientemente retirado, acaba de informar de que 11.400 millones de dólares están en riesgo debido a una planificación inadecuada. Otro grupo, la Comisión Estadounidense para Contratos en Tiempos de Guerra "concluye que Estados Unidos ha dilapidado decenas de miles de millones de dólares de los casi 200.000 millones de dólares que se gastaron en contratos y subsidios desde 2002 para apoyar las operaciones militares, de reconstrucción y otras operaciones de Estados Unidos en Irak y Afganistán."

Esto nos remite a los maestros, enfermeros, policías y bomberos de Wisconsin. Mahlon Mitchell, presidente de Bomberos Profesionales de Wisconsin, me dijo en la rotonda del Capitolio en Madison por qué los bomberos sindicalizados estaban allí, a pesar de que su sindicato no estuvo entre los afectados por el proyecto de ley del gobernador Scott Walker.

Mahlon Mitchell dijo: "Sabemos que el gobernador estaba tratando de utilizar la táctica de dividirnos para reinar. Es un ataque a la clase media. Básicamente está tratando de separar a la clase media, separar a los sindicatos, enfrentarnos y deshacerse de los sindicatos y de la negociación colectiva. Y no íbamos a quedarnos sentados y permitir que eso sucediera".

Si dejamos de atacar al pueblo en Irak y Afganistán, podemos evitar estos ataques contra los pobres y la clase media en nuestro país.

Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.

© 2011 Amy Goodman

Texto en inglés traducido por Mercedes Camps, editado por Gabriela Díaz Cortez y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 600 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 300 en español. Es coautora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.


http://www.elpais.com/recorte/20080102elpepiint_4/XLCO/Ies/20080102elpepiint_4.jpg
4.
La coalición dirigida por EEUU admite haber matado por error a nueve niños afganos

Mcclatchy Newspapers

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


Helicópteros de ataque pertenecientes a la coalición que EEUU dirige en Afganistán mataron por error el pasado martes a nueve niños mediante disparos de proyectiles y ametralladoras cuando recogían leña para el fuego pensando que eran insurgentes talibanes, según reconocieron el miércoles las fuerzas internacionales.

El General del ejército estadounidense David Petraeus, que dirige la Fuerza Internacional de Asistencia en Afganistán, ordenó a todos los comandantes de campo y a las tripulaciones de los helicópteros que se pusieran de nuevo a estudiar sus órdenes acerca de cuándo la aviación de la coalición puede abrir fuego contra la gente que se encuentra sobre el terreno.

La coalición dijo que «lamentaba profundamente» el error.

Es más que seguro que el incidente va a inflamar aún más las ya dolidas sensibilidades de los afganos por las muertes de civiles causadas por las acciones militares de la coalición. Mohammed Bismel, hermano de dos de los niños asesinados, dijo a McClatchy que pensaba que el Presidente afgano Hamid Karzai iba a renunciar y a declarar una «guerra santa contra las fuerzas extranjeras».

«Me sentiré muy feliz de incorporarme a ella», dijo.

Llos niños, de edades comprendidas entre los 7 y 13 años, fueron atacados cuando estaban recogiendo leña a las 11,30 horas de la mañana en el valle de Pech, provincia de Kunar, dijo Falullah Wahidi, el gobernador de la provincia. Petraeus declaró que la tragedia parecía haber sido consecuencia de un error cuando se le pasó a la tripulación del helicóptero, que estaba respondiendo a un ataque de cohetes contra una base en la provincia, la localización de unos supuestos terroristas.

«Nunca deberían haber ocurrido esas muertes. Le pediré disculpas personalmente al Presidente Karzai cuando vuelva de su viaje de Londres de esta semana», dijo Petraeus en un comunicado. Además, añadió que la coalición estaba investigando los hechos y que podría aplicarse alguna acción disciplinaria contra los soldados implicados.

«Este tipo de ataques tiene malas consecuencias», dijo Wahidi. «Cada vez que matan a un civil, perdemos todo lo avanzado y la gente se indigna mucho».

En una entrevista realizada por teléfono, Bismel, que tiene 20 años, dijo que sus hermanos, de 8 y 11 años de edad, y tres primos se encontraban buscando leña cuando fueron atacados. Dijo que en la zona no se habían vivido hechos como esos durante la invasión soviética de la década de 1980, pero que desde que la coalición invadió Afganistán a finales de 2001, habían asesinado a 200 «personas inocentes».

Bismel dijo que tras el incidente del martes, los soldados de la coalición se dirigieron a la principal ciudad del distrito y declararon: «Hemos matado a gente de al-Qaida». Informaciones recientes relatan que cientos de personas de la localidad se han manifestado para protestar contra la matanza con gritos de «muerte a EE.UU.».

La semana pasada, en otra zona de la provincia de Kunar, el gobierno afgano y los vecinos afirmaron que una operación de la coalición había causado la muerte de 65 civiles. La coalición ha declarado que en ese incidente sólo habían matado a insurgentes.

Karzai, que se ha manifestado abiertamente crítico con esas acciones de la coalición, declaró en un comunicado que se estaban produciendo a diario «operaciones y bombardeos injustificables» y que, en vez de eso, la coalición debería centrarse más en los “refugios de los terroristas», señalando a los santuarios de los insurgentes al otro lado de la frontera con Pakistán.

«¿Es ésta la forma de combatir el terrorismo y llevar estabilidad a Afganistán?», dijo.

Desde que Petraeus asumió el mando el verano pasado, la coalición ha mostrado mayor agresividad en la persecución de los talibanes. Los críticos alegan que ese enfoque está poniendo cada vez en mayor peligro a los civiles.

Un reciente informe de Naciones Unidas revelaba que los insurgentes estaban causando las tres cuartas partes de las víctimas civiles, ya que los talibanes habían lanzado una campaña contra objetivos civiles hace algunas semanas, incluyendo la colocación de bombas en eventos deportivos y centros comerciales [*].

N. de la T.:

[*] Los talibanes emitieron un comunicado rechazando la información ofrecida, alegando que respondía a una campaña propagandística en su contra. A propósito de la guerra de la información y de las víctimas civiles afganas, pueden consultarse los artículos del Profesor Marc W. Herold, experto en Afganistán, en:

http://www.rebelion.org/mostrar.php?id=marc+w.+herold&inicio=0&tipo=5

Fuente:

http://www.mcclatchydc.com/2011/03/02/109715/us-led-coalition-admits-it-killed.html#

http://www.cubadebate.cu/wp-content/themes/cubadebate/scripts/timthumb.php?src=/wp-content/gallery/reflexiones-fidel/reflexionesfidel3.jpg&w=300&h=250&zc=1&q=100

5.
La Guerra inevitable de la OTAN (Segunda parte)

Cuando Gaddafi, coronel del ejército libio, inspirado en su colega egipcio Abdel Nasser, derrocó al Rey Idris I en 1969 con solo 27 años de edad, aplicó importantes medidas revolucionarias como la reforma agraria y la nacionalización del petróleo. Los crecientes ingresos fueron dedicados al desarrollo económico y social, particularmente a los servicios educacionales y de salud de la reducida población libia, ubicada en un inmenso territorio desértico con muy poca tierra cultivable.

Bajo aquel desierto existía un extenso y profundo mar de aguas fósiles. Tuve la impresión, cuando conocí un área experimental de cultivos, que aquellas aguas, en un futuro, serían más valiosas que el petróleo.

La fe religiosa, predicada con el fervor que caracteriza a los pueblos musulmanes, ayudaba en parte a compensar la fuerte tendencia tribal que todavía subsiste en ese país árabe.

Los revolucionarios libios elaboraron y aplicaron sus propias ideas respecto a las instituciones legales y políticas, que Cuba, como norma, respetó.

Nos abstuvimos por completo de emitir opiniones sobre las concepciones de la dirección libia.

Vemos con claridad que la preocupación fundamental de Estados Unidos y la OTAN no es Libia, sino la ola revolucionaria desatada en el mundo árabe que desean impedir a cualquier precio.

Es un hecho irrebatible que las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados de la OTAN con Libia en los últimos años eran excelentes, antes de que surgiera la rebelión en Egipto y en Túnez.

En los encuentros de alto nivel entre Libia y los dirigentes de la OTAN ninguno de estos tenía problemas con Gaddafi. El país era una fuente segura de abastecimiento de petróleo de alta calidad, gas e incluso potasio. Los problemas surgidos entre ellos durante las primeras décadas habían sido superados.

Se abrieron a la inversión extranjera sectores estratégicos como la producción y distribución del petróleo.

La privatización alcanzó a muchas empresas públicas. El Fondo Monetario Internacional ejerció su beatífico papel en la instrumentación de dichas operaciones.

Como es lógico, Aznar se deshizo en elogios a Gaddafi y tras él Blair, Berlusconi, Sarkozy, Zapatero, y hasta mi amigo el Rey de España, desfilaron ante la burlona mirada del líder libio. Estaban felices.

Aunque pareciera que me burlo no es así; me pregunto simplemente por qué quieren ahora invadir Libia y llevar a Gaddafi a la Corte Penal Internacional en La Haya.

Lo acusan durante las 24 horas del día de disparar contra ciudadanos desarmados que protestaban. ¿Por qué no explican al mundo que las armas y sobre todo los equipos sofisticados de represión que posee Libia fueron suministrados por Estados Unidos, Gran Bretaña y otros ilustres anfitriones de Gaddafi?

Me opongo al cinismo y a las mentiras con que ahora se quiere justificar la invasión y ocupación de Libia.

La última vez que visité a Gaddafi fue en mayo de 2001, 15 años después de que Reagan atacó su residencia bastante modesta, donde me llevó para ver cómo había quedado. Recibió un impacto directo de la aviación y estaba considerablemente destruida; su pequeña hija de tres años murió en el ataque: fue asesinada por Ronald Reagan. No hubo acuerdo previo de la OTAN, el Consejo de Derechos Humanos, ni el Consejo de Seguridad.

Mi visita anterior había tenido lugar en 1977, ocho años después del inicio del proceso revolucionario en Libia. Visité Trípoli; participé en el Congreso del Pueblo libio, en Sebha; recorrí los primeros experimentos agrícolas con las aguas extraídas del inmenso mar de aguas fósiles; conocí Bengasi, fui objeto de un cálido recibimiento. Se trataba de un país legendario que había sido escenario de históricos combates en la última guerra mundial. Aún no tenía seis millones de habitantes, ni se conocía su enorme volumen de petróleo ligero y agua fósil. Ya las antiguas colonias portuguesas de África se habían liberado.

En Angola habíamos luchado durante 15 años contra las bandas mercenarias organizadas por Estados Unidos sobre bases tribales, el gobierno de Mobutu, y el bien equipado y entrenado ejército racista del apartheid. Éste, siguiendo instrucciones de Estados Unidos, como hoy se conoce, invadió Angola para impedir su independencia en 1975, llegando con sus fuerzas motorizadas a las inmediaciones de Luanda. Varios constructores cubanos murieron en aquella brutal invasión. Con toda urgencia se enviaron recursos.

Expulsados de ese país por las tropas internacionalistas cubanas y angolanas hasta la frontera con Namibia ocupada por Sudáfrica, durante 13 años los racistas recibieron la misión de liquidar el proceso revolucionario en Angola.

Con el apoyo de Estados Unidos e Israel desarrollaron el arma nuclear. Poseían ya ese armamento cuando las tropas cubanas y angolanas derrotaron en Cuito Cuanavale sus fuerzas terrestres y aéreas, y desafiando el riesgo, empleando las tácticas y medios convencionales, avanzaron hacia la frontera de Namibia, donde las tropas del apartheid pretendían resistir. Dos veces en su historia nuestras fuerzas han estado bajo el riesgo de ser atacadas por ese tipo de armas: en octubre de 1962 y en el Sur de Angola, pero en esa segunda ocasión, ni siquiera utilizando las que poseía Sudáfrica habrían podido impedir la derrota que marcó el fin del odioso sistema. Los hechos ocurrieron bajo el gobierno de Ronald Reagan en Estados Unidos y Pieter Botha en Sudáfrica.

De eso, y de los cientos de miles de vidas que costó la aventura imperialista, no se habla.

Lamento tener que recordar estos hechos cuando otro gran riesgo se cierne sobre los pueblos árabes, porque no se resignan a seguir siendo víctimas del saqueo y la opresión.

La Revolución en el mundo árabe, que tanto temen Estados Unidos y la OTAN, es la de los que carecen de todos los derechos frente a los que ostentan todos los privilegios, llamada, por tanto, a ser más profunda que la que en 1789 se desató en Europa con la toma de la Bastilla.

Ni siquiera Luis XIV, cuando proclamó que el Estado era él, poseía los privilegios del Rey Abdulá de Arabia Saudita, y mucho menos la inmensa riqueza que yace bajo la superficie de ese casi desértico país, donde las transnacionales yankis determinan la sustracción y, por tanto, el precio del petróleo en el mundo.

A partir de la crisis en Libia, la extracción en Arabia Saudita se elevó en un millón de barriles diarios, a un costo mínimo y, en consecuencia, por ese solo concepto los ingresos de ese país y quienes lo controlan se elevan a mil millones de dólares diarios.

Nadie imagine, sin embargo, que el pueblo saudita nada en dinero. Son conmovedores los relatos de las condiciones de vida de muchos trabajadores de la construcción y otros sectores, que se ven obligados a trabajar 13 y 14 horas con salarios miserables.

Asustados por la ola revolucionaria que sacude el sistema de saqueo prevaleciente, después de lo ocurrido con los trabajadores de Egipto y Túnez, pero también por los jóvenes sin empleo en Jordania, los territorios ocupados de Palestina, Yemen, e incluso Bahrein y los Emiratos Árabes con ingresos más elevados, la alta jerarquía saudita está bajo el impacto de los acontecimientos.

A diferencia de otros tiempos, hoy los pueblos árabes reciben información casi instantánea de los sucesos, aunque extraordinariamente manipulada.

Lo peor para el estatus quo de los sectores privilegiados es que los porfiados hechos están coincidiendo con un considerable incremento de los precios de los alimentos y el impacto demoledor de los cambios climáticos, mientras Estados Unidos, el mayor productor de maíz del mundo, gasta el 40 por ciento de ese producto subsidiado y una parte importante de la soya en producir biocombustible para alimentar los automóviles. Seguramente Lester Brown, el ecologista norteamericano mejor informado del mundo sobre productos agrícolas, nos pueda ofrecer una idea de la actual situación alimentaria.

El presidente bolivariano, Hugo Chávez, realiza un valiente esfuerzo por buscar una solución sin la intervención de la OTAN en Libia. Sus posibilidades de alcanzar el objetivo se incrementarían si lograra la proeza de crear un amplio movimiento de opinión antes y no después que se produzca la intervención, y los pueblos no vean repetirse en otros países la atroz experiencia de Iraq.

Final de la Reflexión.

Fidel Castro Ruz

Marzo 3 de 2011

10 y 32 p.m.

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Este es un grupo de correos de amigos de la Organizacion Politica Los Necios. Creemos en el debate, en el ejercicio de opinar y difundir pensamiento revolucionario, sentimiento humano. Tambien para hacer acopio de ideas, observaciones, criticas y pensamientos que contribuyan con la construccion de una nueva sociedad hondureña y centro americana, que a la vez nuestra luz crezca y se comparta con el mundo.

¡Venceremos!

¡Necedad!

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