Libia: el Congreso Popular controla el 75% del país

Las fuerzas armadas y las milicias del Congreso General Popular tienen control sobre tres cuartas del país, según diversas fuentes, entre ellas la capital Tripoli y la región de Tripolitania, con el 60%, y de la región de Fezzan, con el 10%, además de otros territorios. Es verdad, empero, que aún se desarrollan combates en Misrata y Zauiya, dos ciudades relevantes de Libia, aunque no está confirmado que la oposición armada las tenga cien por ciento bajo su mando. Estas aseveraciones corresponden a Saif El-Islam, hijo de Muammar Khadaffi, quien reconoció que aún la insurrección no ha sido derrotada. El Líder revolucionario, Cnel. Khadaffi, convocó al pueblo a tomar las armas y agrupar a las milicias para defender la capital, en caso de que se registren nuevos ataques armados. ¿No que la oposición se manifestaba pacíficamente?. Entiendo que las revueltas populares siempre tienen un ingrediente de violencia, pues esta, lo sé, es la partera de la historia. Aunque de ahí a mentir con las tan mencionadas "masacres" del régimen revolucionario, bueno, eso ya es otra cosa. El C.G.P se ha negado a meter bala contra los manifestantes. Y yo me pregunto tambien: en un país que cuenta con un sistema de democracia directa (el poder lo ejercen los comités populares, que eligen al congreso general), ¿por qué sería necesario tomar el poder por las armas?. El pueblo, como bien ya consigné, ya lo tiene en sus manos.

Las Milicias populares son las más fieles a la defensa de la revolución, en tanto dentro de las fuerzas con jerarquía militar, es donde se registran las defecciones, tal y como han señalado los compañeros de Civilización Socialista. El pueblo ha colmado la Plaza Verde de Tripoli para expresar su apoyo al Líder y al Congreso General Popular, el gobierno desde 1977. También la Revolución de Septiembre del 69 cuenta con el apoyo de las principales tribus del país, de las organizaciones de masas de los trabajadores petroleros y de las mujeres trabajadoras, que no quieren saber nada con la restauración del Reino de Libia o la implantación de un tan mentado Sultanato.

La dictadura estadounidense de Barack Obama ha congelado los fondos soberanos libios del Banco Central, asegurando que esto apunta a "proteger" los activos libios de las "garras de la familioa Khadaffi". Además, el Imperio cerró su Embajada en Libia y "suspendió" las relaciones diplomáticas, invocando una vez "las violaciones a los derechos humanos" jamás comprobadas, y que le valieron a la Yamahiriya Libia la suspensión en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. También, junto al primer ministro ultraderechista de Canadá Stephen Harper, analizan ahondar las sanciones económicas contra Libia, así buscan destruir la unidad popular en torno de la destrucción del bienestar y la plena distribución de riqueza con que cuenta el país árabe.

El presidente venezolano Hugo Chávez se pronunció en contra del intervencionismo de los estadounidenses y la UE en Libia, en tanto comparó las falacias mediáticas extendidas contra el Lïder libio, con las que se la imputaron a él cuando el golpe de estado de 2002, y los medios concentrados lo acusaron a "masacrar" a la oposición conservadora venezolana. Khadaffi ya ha recibido también el respaldo del presidente nicaraguense Daniel Ortega. Tanto Chávez como su par centroamericano, consideran que el C.G.P. se enfrenta ante una guerra civil, desatada por el angurriento imperialismo yanqui y europeo.

Además, algunos sectores tribales, que han exigido reformas o que directamente se oponen al Congreso Popular, han iniciado conversaciones con éste, a fin de evitar una invasión extranjera, según consignó la cadena sudamericana Telesur. Se reporta normalidad en Tripoli, donde los negocios abren de acuerdo a sus horarios, mientras disminuye el nivel de militarización La OTAN ha dicho que estará preparada ante lo que ellos consideren sería un suceso oportuno para intervenir. Tienen a su Flota en Bahrein, lista para zarpar hacia Libia. ¡El imperialismo ya quiere colocar sus garras contra Libia!. Las sanciones ya están en marcha (era de esperar). Si fracasan las tentativas divisionistas en el interior libio, por parte de los agentes de la CIA y el Mossad, entonces no tengamos dudas de que el siguiento paso será la invasión. Así como no pudieron dividir al pueblo irakí, ni aún azuzando la supuesta rivalidad sunní-chií luego de la Guerra del Golfo, desembarcaron dispuestos a matar en 2003.

Saif El-Islam, que dirige las negociaciones con los grupos que de momento dispusieron un alto el fuego, indicó que el Ejército no recurrirá a los ataques contra esas facciones terroristas, para favorecer un clima de negociación.
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Posdata: ¿quién es ese Reed Lindasy, corresponsal de Telesur en Benghazi (segunda ciudad libia)?. ¿Alguien tiene algún dato sobre él?. Sus reportes sobre Egipto primero, y Libia después, me atrevo a decir lo colocan en una vereda ideológica preocupante.