La posición sin posición de la pseudo-izquierda

Juan Francisco Torres
Juventud Comunista del Ecuador

Me vienen a convidar a arrepentirme.

me vienen a convidar a que no pierda,

mi vienen a convidar a indefinirme,

me vienen a convidar a tanta mierda.

Dirán que pasó de moda la locura,

dirán que la gente es mala y no merece,

más yo seguiré soñando travesuras

(acaso multiplicar panes y peces).

Silvio Rodriguez

Antes de comenzar, iniciemos identificando el problema de la pseudo-izquierda cuya posición, a mas de ser una salida desesperada, es una demostración de la carencia de línea política cuyo argumento se margina de la realidad y de la historia, parecería la negación de su propia sintesis cuyo razonamiento es un infinito que no encuentra algún orden con relación a su caos.

Posterioemente al 30 de septiembre del presente año diversas “organizaciones” se han llevado un encontronazo con la historia, intentado en estos día mostrar su medicre argumentación a través del simplismo basado en engañosos silogismos donde sus proposiciones pueden ser afirmativas pero no reales ni verdaderas. Decir por ejemplo: “no fue un golpe de estado”. Afirmaciones y argumentaciones como “No hubo un intento de Golpe de Estado. Ello fue una farsa maquinada y difundida por los medios de comunicación públicos y radios "independientes" como La Luna, que son parte del gobierno.”

Creer en los Mass media y paradójicamente negarlos y utilizarlos para argumentar sus falacias, a más de mostrar su verdadero rostro, es una forma de negar al pueblo durante las protestas populares en las calles de Quito y todo el Ecuador, las cuales fueron silenciadas por los medios de comunicación, incumpliendo incluso su objetivo de informar lo que sucedía en el país, “inexplicable” además que mientras mataban gente que se encontraba en las calles, nulos eran los famosos “flash informativos” que de forma sorpresiva –porque se vio que todavía existen- invadieron estos días nuestra televisión en el rescate de los mineros en Chile, sin embargo aquel 30 no aparecían ni en vivo ni en directo. Los Mass media esperaban quizá el resultado de la victoria de uno de los bandos para posteriormente mostrar a conveniencia del ganador una verdad construida, pero a pesar que fue momentáneamente derrotado el golpismo la verdad de los medios de comunicación sigue siendo la conspiración.

En la jornada del 30 de septiembre los Mass media se “lavaron –políticamente- las manos”, pero estaban a favor del golpe. La mejor forma de apaciguar a la gente es generando una falsa calma mientras el escenario mostraba todo lo contrario, mostrar la intentona golpista hubiera sido el compromiso con el pueblo y, más aun, la muestra de la verdad, sin embargo si esto fue ocultado; no sería como dicen algunos nihilista “una farsa maquinada y difundida por los medios de comunicación públicos y radios "independientes" como La Luna, que son parte del gobierno”. Cómo entender que siendo beneficiosa para el golpe una programación normal de los medios de comunicación sea al mismo tiempo una farsa maquinada y difundida; cuando ni siquiera fue difundida sino posteriormente por Ecuador TV.

Qué absurdo además creer que la unificación de la señal de Ecuador TV hacia todos los canales sea considerada por estos mismos grupos izquierdista como un atentado y una violación a la prensa independiente, que pobre consistencia ideológica al caer en el mismo discurso que manejan los monopolios comunicacionales como Teleamazonas, estos grupúsculos no se dan cuenta que caen en el misma bolsa, no entienden que lo singular de una programación en el fondo es la efervescencia de una lucha política y cuya muestra superficial se cobija bajo la bandera “apolítica” de una falsa libertad. La supuesta no posición de los medios de comunicación, el pasado 30, indica que la “para-información” es una de las nuevas formas de generar terrorismo, el no conocimiento de los hechos reales significa la ruptura directa con la historia y el no posicionamiento de los sujetos en la lucha social. Se intenta convertir a la persona ya no solo en un espectador sino en una parte misma del aparato informativo cuyo feedback es el mensaje de dominación en cuyo comienzo y fin se encuentra consigo mismo. A imagen y semejanza de la hegemonía dominante.

Sin embargo, un enfrentamiento directo a través de la disputa de ideas, es la mejor forma de concienciar a la población “a-politizada” y enajenada, pues como dice Fidel "las ideas no necesitan ni de las armas, en la medida en que sean capaces de conquistar a las grandes masas". Unas masas que el 30 de septiembre –quieran o no reconocer- defendían un proceso político y el orden democrático, y es en esa lucha directa en las calles donde se pudo ver –como diría Lenin- quienes son los amigos del pueblo.

Por otro lado, si hubiera sido una farsa maquinada y difundida por parte del gobierno, cómo explicar que los medios de comunicación no transmitían nada sobre la intentona y peor aún cómo explicar el ataque criminal de los miembros de Sociedad Patriótica a las instalaciones de Ecuador TV para que no transmitan las imágenes de lo que estaba sucediendo, logrando además la amplitud a través de la fuerza para presentarse en directo incitando al golpe de estado. Si no era un intento de golpe preparado ¿por qué censuraban una transmisión que únicamente pasaba lo que estaba ocurriendo? Esa izquierda infantil, esa izquierda anarquizante que hoy defiende una “libertad” de expresión ha repudiado la actitud soberana y digna de Ecuador TV pero hasta el momento no ha dicho ni ha mencionado nada sobre el ataque gorila de los “gutierristas” a la Tv pública, actos como este se encasillan en el fascismo y en el terrorismo. Defender actualmente esos monopolios comunicacionales basados en una cobarde libertad de información, recorren como y con “vientos” el mismo discurso de Ortiz y Vera.

Hablemos de otra proposición que actúa como “boomerang” en contra de esas mismas “organizaciones”. Dicen en su fraseología barata: “Para que se dé un verdadero Golpe de Estado es necesario que exista una voluntad de derrocamiento y un nivel de fuerza para hacerlo por parte de los grupos interesados”

Una ¿“voluntad de derrocamiento”? –Parece que ni siquiera ven a esa prensa independiente a la que tanto defienden- el 30 de septiembre no solo existió una voluntad de derrocamiento sino un atentado de asesinato al Presidente de la República y en esa voluntad estuvo mezclada el oportunismo de izquierda, cuando de la forma más traidora convertían a los patrulleros en tarimas políticas incitando al golpismo. En medio de la crisis política emergió la verdadera podredumbre de la “izquierda” tomando –supuestamente- posiciones diferentes pero que en el fondo son lo mismo, una simple llanta de emergencia de la derecha.

Pero ahora, estos grupos que hablan de una voluntad de derrocamiento ¿no tienen esa voluntad? Cuando siempre han rechazado todo los que significa este proceso, cuando han estado en la oposición permanente, incluso llaman hasta a una lucha armada de la forma más irresponsable, eso no es una voluntad de derrocamiento; o será acaso qué la lucha armada no lleva una voluntad de derrocamiento? La voluntad golpista estuvo presente aquel 30 de septiembre pero con la diferencia que la derecha no se queda en la voluntad de la que viven estos grupos infantiles sino que la llevaron a la práctica; afortunadamente se encontraron con la voluntad y la práctica revolucionaria del pueblo y de las organizaciones revolucionarias que impidieron el avance del fascismo. Los comunistas no vivimos de la voluntad tomamos posición frente a los acontecimiento y no nos lavamos las manos con la sangre del pueblo cayendo únicamente como espectadores ciegos cuya salida más fácil es el no posicionamiento.

Si estos grupúsculos han tenido la voluntad de ser opositores, no tiene ni siquiera la fidelidad a su oposición y la decencia de encontrarse a un lado de las barricadas, esta política del miedo, de la indecisión, de la vacilación no es más que la herramienta derechista para dividir a la izquierda. Frente a esa sin posición nuestra posición más firme es de combatir y desenmascarar a la derecha.

Estos que hablan de la no voluntad del golpismo cuando esa ha sido su voluntad, hablan además – inconscientemente- de su incapacidad de fuerza. Esto por dos razones básicas: Aceptar que no son fuerza y reconocerlo, ya que su voluntad de golpe no se vio reflejada, producto de esta voluntad golpista sin fuerza de la pseudo-izquierda es lógico que ahora propongan su posición como la sin posición; y la segunda es que mientras en las calles existían en conflicto 2 bandos claramente posicionados y enfrentados, en ningún momento apareció ese llamado a la sin posición de la pseudo-izquierda, quizá se quedaron nuevamente en la voluntad del no hacer nada, interesante hubiera sido que en medio de los palos, las piedras, las balas surjan unos infantiles por un tercer lado, los que no toman posición, los indefinidos. Estos grupos, como dicen múltiples de sus comunicados “no podía tomar posición por ninguna de las dos partes involucradas”, esa izquierda que incita a la indecisión a más de no tomar posición, no sirve, sirve solo para llenar el tacho de basura de la historia, esa sin posición del “multi-discurso” lleva únicamente a una tolerancia ingenua que pacifica ciegamente la esencia del debate político que queda en nada, porque en la batalla de las ideas se impone y en las barricadas se demuestra.