Con
el único objetivo de velar por la seguridad de los Juegos Olímpicos de
Invierno, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha firmado este sábado un
decreto que prohíbe cualquier mitin o manifestación no autorizada en la
ciudad rusa de Sochi (sur), donde se desarrollará el evento.
En virtud de este decreto, “todo tipo de reuniones, mítines, manifestaciones, marchas y piquetes no asociados con los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en el período comprendido” deben ser “determinados por la administración municipal de Sochi, en coordinación con la respectiva oficina regional del Ministerio del Interior y de la respectiva oficina regional de seguridad”.
Esta medida presidencial se produce una semana después de que dos atentados con bomba sacudieran la ciudad rusa de Volgogrado, incidentes que dejaron decenas de muertos.
Los dos atentados suicidas, que se llevaron a cabo en 24 horas, encendieron todas las alarmas a falta de un mes de la inauguración de los Juegos Olímpicos, pues se puso en duda la capacidad de Moscú para garantizar la seguridad del evento deportivo.
No obstante, un portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI) aseguró que su organismo no duda de las capacidades de Rusia a la hora de proporcionar la seguridad de estos juegos.
Ante esta situación, Putin, acompañado por el primer ministro, Dmitri Medvédev, esquió en la localidad de Krasnaya Polyana, donde se efectuarán todas las pruebas al aire libre de los Juegos de Sochi.
Del 7 al 23 de febrero del año en curso, la ciudad rusa de Sochi (sur) será la anfitriona de la XXII edición de los Juegos Olímpicos de Invierno, los cuales serán seguidos por los Paraolímpicos, del 7 al 16 del mes de marzo.
msh/aa/
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