Por Nestor Guadaño
Hay que cantar más, hay que vivir con optimismo y desarrollando, o dando a conocer lo que cada uno de nosotros ha aprendido a largo de su vida. También compartir las reflexiones. Esta canción y su mensaje es una muestra.
En homenaje a esos señores que con su progresismo, han hecho que la actual sociedad de explotación asalariada continúe. Un recordatorio que de vez en cuando es necesario actualizar.
Desde estas páginas, no queremos reformar esta sociedad, decrépita, de sobornos y carreras cimentadas en la ausencia de luchas de clase. No, queremos que no exista sociedad no exista. Que nuestro internacionalismo proletario quite tantos telegramas llamados fronteras.
La caridad, la hipocresía, el oportunismo económico y política nos inunda. La solidaridad con máscaras de pogres para realizar en la práctica lo contrario.
¡Viva el harapo señor, y la mesa sin mantel, viva el que huela a callejuela, a palabrota y taller!
¡Hacia el Socialismo y el Comunismo!
Hay que cantar más, hay que vivir con optimismo y desarrollando, o dando a conocer lo que cada uno de nosotros ha aprendido a largo de su vida. También compartir las reflexiones. Esta canción y su mensaje es una muestra.
En homenaje a esos señores que con su progresismo, han hecho que la actual sociedad de explotación asalariada continúe. Un recordatorio que de vez en cuando es necesario actualizar.
Desde estas páginas, no queremos reformar esta sociedad, decrépita, de sobornos y carreras cimentadas en la ausencia de luchas de clase. No, queremos que no exista sociedad no exista. Que nuestro internacionalismo proletario quite tantos telegramas llamados fronteras.
La caridad, la hipocresía, el oportunismo económico y política nos inunda. La solidaridad con máscaras de pogres para realizar en la práctica lo contrario.
¡Viva el harapo señor, y la mesa sin mantel, viva el que huela a callejuela, a palabrota y taller!
¡Hacia el Socialismo y el Comunismo!
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