Ningún proyecto educativo que no se base en el derecho del
pueblo a la libertad y la justicia social, puede llamarse un verdadero proyecto
educativo, como no puede llamarse un verdadero proyecto educativo si no se
enseña al pueblo el derecho a insurreccionarse.
A lo largo de la
historia de
nuestros países la educación ha sido planificada para que sea una
educación
para la esclavitud y no para la libertad, de tal forma que han sido esos
equívocos planteamientos educativos los que han llevado a nuestros
países a
guerras cruentas donde han sido siempre los pueblos los que han puesto
los
muertos.
De nada serviría el levantamiento de infraestructura escolar,
si ello se estuviera haciendo, si no se lanza una Campaña Nacional de Alfabetización Ideológica que enseñe a
nuestro pueblo y en especial a los educandos a tener una visión objetiva de la
realidad que nos circunda y que nos impulse a cambiar lo que se tenga que
cambiar por el engrandecimiento de la nación.
Una educación basada en la intimidación del
garrote y de la mendacidad ideológica
del sistema explotador, jamás permitirá el desarrollo social de nuestra nación
y lo que avanzamos en tiempo se convierte en retroceso del desarrollo y en
consecuencia, en la orfandad científica
y tecnológica de las presentes y futuras generaciones.
Toda nación si quiere progresar
tiene que educar a sus hij@s desde la educación inicial hasta el nivel superior
que su economía le permita, forjando
seres para que sirvan a la nación en todos los campos del saber y del trabajo,
pero si un país no se preocupa por la formación de sus docentes y en la
preparación de planes de estudio curricular
ambicioso, está condenado al oscurantismo y subdesarrollo escolar y con
ello al subdesarrollo como nación.
El Salvador es una nación
conflictiva con una oligarquía, quizá la más voraz y criminal de América Latina
y donde cualquier soplo de liberación nos lleva siempre a la confrontación,
ello lo pudimos ver cuando se inicio la Campaña Nacional de Alfabetización
cuando un método probado a nivel mundial y premiado ´por organismos
internacionales fue criticado por el simple hecho de venir de Cuba y cosas asi
que en nada ayudan al proyecto educativo ya que la oligarquía sigue pensando de
forma anticuada que educar al pueblo es armar a sus enterradores. 
El Ministerio de Educación dentro
de su planificación curricular debe buscar la metodología pedagógica didáctica que más se adapte a
nuestras condiciones sociales y escolares , pero es más que todo el comenzar
desde la Educación Inicial a preparar a nuestra infancia para que razonen críticamente
ya que será el desarrollo del Pensamiento Crítico lo que llevará a
nuestra infancia, juventud, cuerpo docente y sociedad en general a pensar que sólo
una educación integral basada en la axiología y teleología educativa la que nos
proveerá con la formación humanística que acompañada de lo tecno científico nos llevará
como sociedad a triunfar sobre la fenomenología natural y las imposiciones del
sistema capitalista, de ahí que el mismo Pensamiento Crítico nos permitirá actuar sobre nuestras decisiones
políticas y económicas por el bien colectivo.
En esencia, no puede haber educación
si no es para la liberación, las otras corrientes de pensamiento desvelado al
servicio de los explotadores no llevan más que
a la involución, al contario de una educación para la liberación que automáticamente
nos lleva a la revolución que tiene que ser permanente porque el proyecto
revolucionario jamás estará terminado. 
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