NO TENDRÁS MIEDO

Leyendo unas declaraciones de Eduardo Galeano sobre sus nuevas obras me ha animado a escribir este artículo a la Juventud Salvadoreña y Latinoamericana y es sobre la tesis de que el miedo nos esclaviza y desde ya llamo a la juventud salvadoreña y latinoamericana a no tener miedo, a expresar su sentir, a decir lo que ellos creen que está mal y a dar sugerencias para buscar las soluciones más apropiadas a la gama de problemas que tenemos por culpa de los explotadores.

Si la juventud salvadoreña no viniera denunciando desde los sesenta del siglo pasado y desde mucho más antes con los levantamientos juveniles de otros tiempos, a nuestro pueblo lo tendrían aun hincado a base de látigo, bota y bayoneta y todavía los uniformados seguirían creyendo ser los reyes intocables e invulnerables como lo pensaban antes, pero nuestra juventud siempre ha estado con el pueblo y ha dado todo el tiempo su vida por el pueblo.

Es natural tener miedo, pero hay que aprender a razonar para comprobar que teniendo miedo no se arregla nada y que es táctica de nuestros enemigos meternos miedo para seguirnos explotando. El enemigo se inventa cuentos de terror, a nosotros nos decían no se bañen aquí que aquí sale la culebra chinchintora y se los va a tragar, lo que pasaba era que por ahí pasaban los cuatreros con el ganado que robaban al campesinado y bueno, no te bañes en esta parte de la playa porque salen unos inmensos tiburones (submarinos descargando los tonelajes de coca) con cuyo tráfico han aparecido billonarios aquí en el país, cuya micro economía no da ni para hacerse medio millonario.

No tengas miedo a gritar tu amor a la patria a los cuatro vientos, aunque te la nieguen, es tuya; como tuyo es el deber de luchar por la libertad, la paz y la justicia social.

No tengas miedo a gritar tu amor por tus hermanos y hermanas, el amor por tu escuela, por tus calles, por tu campo de futbol, por el pequeño riachuelo y por el mar, todo será tuyo en la medida que tú te apropies de ello.

Atrévete a desafiar al establecimiento. En las manos de la juventud está el futuro de los pueblos, los viejos buenos o los buenos viejos son sólo referentes, tu eres el dueño de tu destino y el arquitecto de nuevos caminos que conduzcan a la patria hacia puertos de paz, libertad y justicia social.

Atrévete a posesionarte de los mejores pensamientos y obras de tus antecesores, ello te hará grande porque te estás posesionando de la síntesis histórica de las luchas del pueblo y sus hijos e hijas, que es lo mejor que una nación puede parir y que la patria te puede heredar.

Se fuerte, desafiante y seguro de lo que haces. La patria te necesita!