Llega la hora cuando tienes que romper con lo no axiológicos que rodea al medio. Tiempo para irte alejando del lodazal que por largo trataste infructuosamente de convertir en tierra fértil. Tiempo de romper con todo.
Nacemos solos y prácticamente vivimos solos creyendo equivocadamente en quienes te rodean hasta que sientes el puñal destrozándote los tejidos, sin embargo; ha estado ahí y poco a poco te ha sangrado sin que tu lo hayas querido aceptar.
Que necesitás para vivir? No es mucho, abrigo, alimento, salud y escuela, la mejor es la de la vida. Cómo lograrlo? Trabajando, preguntándote qué pasaría si el sol dejara de alumbrar y qué sucede si siembras encima de la roca.
El mayor problema de la humanidad es la felicidad. Cuál es tu concepción de la misma y qué hacer para lograrla. Nunca pretendas ser gigante si sabes por adelantado que eres pequeño y nunca creas que porque eres pequeño, no puedes ser grande, ni debes esperar que la víbora te muerda para saber que es venenosa.
Cree en ti mismo, pero no pienses que eres la solución de todos los problemas, al menos trata de no ser la causa ni parte del problema, sino participe en las soluciones. Si el rebaño va al abismo no hay por qué ir adelante ni por qué empujarlo, salva los mejores becerros y continúa la crianza, apártalos de los caminos resbaladizos y orillados de precipicios o ensénales a caminar en terreno quebrado.
Si gastas tu tiempo en vanidades, también la vida será una vanidad y las vanidades son cortas, son espejismos faltos de objetividad. Habla con el hombre y la mujer de bien, ello te dará sabiduría, y sólo quien sabe es capaz de comprender la vida. No discutas, ni debatas si no hay necesidad, marca tu vida de hechos objetivos que hablen por ti, lo demás es lo de menos.
Jamás te aflija la tormenta, después llega la calma. Siembre en tierra fértil y comparte los frutos de la tierra, para ello son producidos. La acumulación material no es la felicidad, sino esclavismo innecesario, es tu misma inferioridad la que vocifera por todos lados, ten cuidado, los ojos están sobre ti y es preferible la sobriedad a la borrachera de los seres inferiores.
Recuerda: “No son los puestos, ni adjetivaciones y sustantivaciones eulogistas lo que te hacen grande o pequeño, son los hechos de tu vida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario