PLUMIFELANDIA

A diario nos damos cuenta de las grandes mentiras menteras de los medios de comunicación masiva quienes dan a conocer sólo lo que le conviene a los oligopolios convirtiendo a los periodistas en menteritos a sueldo a quienes si se resbalan en cualquier artículo alternativo los mandan al retiro forzoso.

Los grandes empresarios de los medios son al mismo tiempo los productores, exportadores, financistas y promotores de las guerras que desbastan a la humanidad a lo largo de la tierra y no dan siquiera a conocer lo que les pasa a sus propias tropas en esas guerras de rapiña. El pueblo estadounidense ignora los que sucede en el Walter Reid, donde miles de soldados estadounidenses mueren o sufren perennes infecciones incurables resultado directo del uso de su propia parafernalia guerrerista.

Maestros en la manipulación de los mercados, fijan los precios de los productos terminados a su antojo en desventaja directa de los pequeños y medianos productores, de los consumidores, saquean a la fuerza los recursos naturales de las naciones dominadas y en la perecuación de ganancias ni siquiera invierten en el féretro del muerto.

Los nuevos gobiernos latinoamericanos se unen para defender Latinoamérica lo cual no lo ve con buenos ojos el imperialismo y otea como águila herida para ensartar sus garras en el alma de nuestras naciones, de tal manera que si Latinoamérica no se une en todos los aspectos de la vida será victima como hasta ahora del aventurerismo imperialista.

Los Medios de Comunicación juegan un papel decisivo contra nuestros pueblos a favor de los explotadores, lo cual llama a los comunicadores y comunicadoras latinoamerica

nas a combatir por nuestros propios medios el tonelaje de mentiras que a diario vomitan los medios imperialistas contra la conciencia nacional de nuestras naciones y dejar a los menteros y plumíferos alcoholeros para ser juzgados y condenados, p0or la historia.

Es hora de denunciar de forma permanente el sepelio silencioso de nuestros pueblos, es hora de enfrentar la falacia y patología periodística de cada nación con un periodismo libre, denunciante y combativo si es que como periodistas deseamos cumplir con nuestro inexorable deber: informar la verdad a nuestros hermanos y hermanas.