La aureola boreal tras la ventana, los cardenales prendidos a las ramas, los lirios despertando en la mañana,
la imagen del inmenso río en su eterno devenir de cantos…buenos días vida…mi canto de esperanzas.
Canto por tu felicidad y por tu vida… que llegue a tus entrañas mi canto a la alegría…canto!
Una zorra dorada salta sobre el césped cundido de pájaros y flores, ahí veo tu imagen de heroína posando en una esquina.
Que la vida te de siempre alegrías y yo siempre cantaré a tu vida…canto.
Mi canto de armonía por la sublimidad de nuestra tierra, por el ser y la tierra, por la tierra que es vida y es poesía.
Canto del poeta sin patria, mi patria no tiene fronteras. Es la tierra que bulle en su teluria y es la teluria misma que canta en mis entrañas.
Amo a las gaviotas en solitario vuelo, su eterno chillido cual quejidos del cielo. El cielo llora nuestra sangre juvenil regada en esta tierra.
Amo y canto a la tierra, a la hoja y el tallo, a la eterna madera y a la sabia.
Sabia eres, amor y bello canto, tallo y hoja, madera de la vida, tierra humedecida. Semilla eterna, alfa de la eternidad comprometida.
El ocaso y su imagen de fuego golpea la ventana, nada termina ni nada es estático, viaje y retorno, de vuelta a las raíces.
Canta la tierra, germina la semilla, nace la planta y con ella se eterniza la vida. No hay razón para no gozar la dialéctica envuelta en su poesía.
Mi dest
ino en la tierra es amar, si hay que destruir que sea para producir. No cabe el odio en el alma de un poeta como no cabe la poesía en las mentes vacías.
Has de vivirlo y gozarlo todo. La tierra no es de nadie, simplemente la tienen secuestrada, ayúdame a entregarla a las genuinas manos de los pueblos.
Da amor a la vida y vida al amor, tu amor y tu vida devendrán sublimes sinfonías permanentes que te acompañarán al paso por la tierra.
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