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miércoles, 20 de abril de 2011

EL HISTORIADOR


La Gaceta histórica

“La verdadera prosperidad de un pueblo, como la verdadera nobleza de los individuos, está basada en la educación. No necesito señalar su penetración y cuáles son los obstáculos a la difusión de la enseñanza. Se quiere al país sumido en la ignorancia para dominarlo mejor.” Así opinaba Juana Manso, la infatigable educadora que en la segunda mitad del siglo XIX consagró su vida a fomentar la ilustración de nuestro pueblo.

Mucho tiempo pasó desde entonces pero la educación es todavía una deuda pendiente en el país.

Desde nuestra Gaceta Histórica nos llena de orgullo seguir trabajando con el compromiso de siempre intentando aportar en forma gratuita nuevos artículos, documentos y herramientas así como información sobre el panorama cultural actual de obras de teatro, películas, exposiciones, libros y noticias relacionadas con la historia, que puedan contribuir a profundizar el análisis y la reflexión sobre nuestro pasado.
Aprovechamos para agradecer a nuestros auspiciantes. El Banco Credicoop, la Fundación OSDE y El Salto nos apoyan en la labor educativa, y nos permiten desarrollar nuevos proyectos. También agradecemos a nuestros lectores, que con preguntas y comentarios nos ayudan a crecer y a mejorar nuestra página.

Felipe Pigna

Sobre nuestra página

El Historiador contiene infografías temáticas donde se desarrollan diversos temas (25 de Mayo, la Independencia, el 12 de octubre, el día de la tradición, Manuel Belgrano, José de San Martín y Domingo Sarmiento, 24 de marzo y Guerra de Malvinas) y una cronología multimedia animada que recorre la historia del país y del mundo entre 1776 y 2010, con fotos, mapas, videos, audios y fragmentos musicales. Constituye un paseo ágil y ameno por la historia a lo largo de más de doscientos años de historia. El Historiador también incluye una lista de los gobiernos y gabinetes del territorio nacional desde la fundación del virreinato del Río de la Plata hasta 2010, e información sobre instituciones terciarias y universitarias para estudiar historia.

Las secciones Publicidades y Humor históricos constituyen nuevas perspectivas para abordar la historia a lo largo del siglo XX. Pueden consultarse también las secciones de biografías, entrevistas, audios, filmografía, artículos, documentos, efemérides, estadísticas poblacionales, tasas de analfabetismo e información mundial sobre desempleo, PBI e indicadores ambientales. La página además ofrece con un servicio gratuito de respuesta sobre temas relacionados con la historia del país.

El Historiador tiene su registro ISSN (Internacional Standard Serial Numer), otorgado por el Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica (CAICYT), un organismo creado por el CONICET para brindar servicios sobre información y documentación científica y tecnológica.

El año pasado, El Historiador obtuvo el premio Mate.ar 2010 de plata en la categoría “arte y cultura”, un reconocimiento a todo el trabajo que venimos realizando desde hace ya varios años.

La página ofrece también un servicio gratuito mensual, La gaceta histórica, que desde hace cinco años acerca a sus lectores documentos históricos relevantes, las efemérides destacadas del mes, curiosidades y hallazgos históricos recientes, información sobre lanzamiento de libros, detalles sobre muestras, obras, películas y concursos relacionados con la historia e información sobre nuestros cursos, charlas, libros y novedades. Lo invitamos a recorrerla…

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CHARLAS

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Sábado 30 de abril
18:30 Hs.

Presentación del libro Libertadores de América. Vida y obra de nuestros revolucionarios
Modera: Susana Reinoso
Al finalizar firmará ejemplares en el stand de Editorial Planeta.

Lugar: Sala "José Hernández", 37ª Feria Internacional del Libro, La Rural - Av. Sarmiento 2704.
CABA, Buenos Aires.
Ingrese con su entrada hasta cubrir la capacidad de la sala.


» Felipe Pigna en Escobar
Viernes 6 de mayo
19:00 Hs.

Charla sobre la militancia de los jóvenes en política, actual y en la historia.
Organiza la Secretaria de Cultura de Escobar.

Lugar: Teatro Municipal de Escobar, Mitre 451.
Escobar, Buenos Aires.
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Efemérides

» Las destacadas del mes

2 de abril de 1820
Los oficiales del Ejército de los Andes firman el Acta de Rancagua.

2 de abril de 1982
Fuerzas militares argentinas ocupan las islas Malvinas.

4 de abril de 1968
Asesinan a Martin Luther King, líder pacifista, defensor de los derechos civiles en Estados Unidos.

5 de abril de 1818
San Martín vence a las tropas realistas en la Batalla de Maipú.

11 de abril de 1870
Muere asesinado Justo José de Urquiza.

14 de abril - Día de las Américas
Homenaje a la fundación de la Unión Internacional de los Países Americanos el 14 de abril de 1890.

15 de abril de 1953
Estallan dos bombas en Plaza de Mayo en medio de un discurso de Juan Domingo Perón.
Son incendiados el Jockey Club, la Casa Radical de Buenos Aires y la Casa del Pueblo Socialista.

16 de abril de 1879
Julio Argentino Roca inicia la denominada “conquista del desierto”.

16 de abril de 1987
Comienza el levantamiento de Semana Santa encabezado por Aldo Rico.

17 de abril de 1961
Se realiza el desembarco en Bahía de los Cochinos.

18 de abril de 1956
La Argentina se incorpora al Fondo Monetario Internacional (FMI).

22 de abril de 1880
Salen de Francia los restos de José de San Martín. Llegaron al país el 28 de mayo de 1880.

23 de abril de 1616
Muere Miguel de Cervantes.

29 de abril de 1932
Muere el teniente general José Félix Uriburu.

30 de abril de 1977
Tiene lugar la primera marcha de las Madres de Plaza de Mayo en reclamo por sus hijos desaparecidos.

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El Rescate

Esta sección está destinada al rescate de documentos históricos trascendentes tanto para la investigación histórica como para el estímulo de la reflexión presente. El material seleccionado –cartas, artículos, entrevistas– se encuentra en sintonía con algunas de las más destacadas efemérides del mes.


La usurpación de Malvinas y las reclamaciones argentinas, según Paul Groussac

El 2 de abril de 1982, la Argentina tomó posesión de las Islas Malvinas, territorio usurpado por los ingleses en 1833. La ocupación dio comienzo a una guerra que concluiría poco más de dos meses más tarde -el 14 de junio de 1982- con la derrota del Ejército argentino, más de 650 muertos del lado argentino y más de 250 muertos, de las fuerzas armadas inglesas. Reproducimos a continuación algunos fragmentos de un libro de Paul Groussac, originalmente publicado en el tomo VI de los Anales de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, aparecidos en marzo de 1910, en donde el historiador de origen francés expone las diversas reclamaciones por parte de los distintos gobiernos argentinos a lo largo del siglo XIX ante la usurpación inglesa. 1

Fuente: GROUSSAC, Paul, Las islas Malvinas. Buenos Aires, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, Secretaría de Cultura, 1982

Ubicación de las islas
Las Islas Malvinas o Falkland, que Inglaterra se apropiaba por la violencia el 2 de enero de 1833, expulsando a las autoridades argentinas, ocupan, al este de la costa patagónica, esta situación notable: el paralelo que pasa por Puerto Gallegos (51º 33’), capital de la gobernación de Santa Cruz, y el meridiano de Buenos Aires (58º 21’ Gr.) se cortarían, más o menos, en el centro de la isla principal. En otras palabras: el grupo entero, compuesto como se sabe, de dos grandes islas rodeadas de una centena de isletas, podría inscribirse en un trapecio cuyas dos bases corresponderían a los paralelos de Cala Coig y del Cabo de las Vírgenes, y los costados convergentes, a los meridianos de Pringues y de Dolores, en la provincia de Buenos Aires. He aquí, por cierto, datos que no nos sacan de nuestra tierra, y que parecen confirmar los de la geología y la botánica, las que hacen de las Islas Malvinas una dependencia natural de la Patagonia.

Las explicaciones inglesas ante la usurpación
En enero de 1834, casi en el aniversario del atentado, lord Palmerston, Secretario de Negocios Extranjeros en el Gabinete de lord Grey, después de haber dejado siete meses sin contestar la protesta del ministro argentino Manuel Moreno, se dignó dar una fría explicación (pretendida consecuencia de documentos de la antigua negociación española) que terminaba expresando el deseo de que el gobierno de las Provincias Unidas se diera por satisfecho y dejara de discutir los derechos soberanos de S.M. sobre las islas Falkland. Esta primera explicación continúa siendo la última.

La protesta de 1888 por la ocupación ilegítima de las Islas Malvinas
…la protesta oficial contra el acto de violencia de 1833 y la ocupación ilegítima de las Malvinas, se ha hecho oír y no ha variado. Una de las más recientes data de 1888 y se resume en esta declaración final y categórica del Sr. Quirno Costa, dirigida al encargado de Negocios británicos: Servíos transmitir al Secretario de Negocios Extranjeros, que la negativa del gobierno de S.M.B. a discutir sus pretendidos derechos a la soberanía de dichas islas, o de someter el litigio a un arbitraje, no compromete absolutamente los títulos del gobierno de la República, el cual mantiene y mantendrá siempre sus derechos a la soberanía de las Malvinas, de los que fue desposeída por la violencia y en plena paz” (cita Memoria de Relaciones exteriores presentada en 1888, pág. 160) .

…documentos oficiales establecen la presencia ininterrumpida de las autoridades españolas en la Patagonia y sus dependencias, hasta la última hora del Virreinato.

Inútil es decir que se pensó poco acerca de las Islas Malvinas durante las guerras de la independencia sudamericana. Sin embargo, ésta no había terminado aún cuando el gobierno de Buenos Aires recuperaba Puerto Soledad enviando allí la fragata Heroína, cuyo comandante, David Jewitt, debía también asumir el mando del archipiélago. La nueva toma de posesión se efectuó con las formalidades ordinarias y –detalle significativo, consignado por Vernet 2- en presencia del célebre navegante inglés James Weddell, que había recalado en las Malvinas durante su primer viaje antártico. Jewitt encontró los parajes infestados de balleneros ingleses y americanos, que destruían no solamente los anfibios de estos lugares sino también los animales salvajes del interior. Trató de remediar esto y, por una circular del 9 de noviembre de 1820, comunicó el nuevo orden de cosas a los gobiernos extranjeros 3. El comandante don Pablo Areguaty le sucedió en 1823; este mismo año, el gobierno del general Rodríguez otorgaba a don Jorge Pacheco, “como premio a sus servicios”, treinta leguas de tierra en la isla Soledad, con derecho exclusivo de pesca. Una primera tentativa de colonización, no tuvo éxito. Algunos años más tarde, por decreto del 8 de enero de 1828, toda la isla Statenland y toda la Soledad exceptuando, además de la concesión anterior, diez leguas cuadradas atribuidas al fisco, eran adjudicadas libremente por el gobierno (la validez del acto es discutible) al comerciante hamburgués D. Luis Vernet, siempre con derecho exclusivo de pesca por veinte años, con la condición de fundar allí una colonia en un lapso de tres años.

No es dudoso que el concesionario Vernet se puso valientemente a la obra y agotó allí sus recursos. Se organizaron expediciones; varias docenas de colonos, algunos con sus familias, vinieron directamente de Europa o fueron embarcados en Montevideo, provistos de ganado y útiles de labranza y pesca. Las pampas de Buenos Aires proporcionaron gauchos para la ganadería y hasta indígenas patagones. Transcurridos menos de dos años. La colonia contaba una centena de personas, más o menos estables, incluidos los balleneros y sealers de toda procedencia, los empleados europeos y algunos esclavos de Vernet.

Los primeros tiempos fueron particularmente difíciles; era la pesca poco productiva por causa de la competencia de pescadores extranjeros, más expertos o mejor equipados. Los colonos reclamaron una embarcación de guerra y un puesto militar para hacer observar los reglamentos. ¡Las sombras de gobiernos, de un mes o de una semana, que se sucedían en Buenos Aires, tenían preocupaciones bien diferentes! En fin, Vernet atrapó al vuelo el rápido interinato de este mismo general Rodríguez a quien hemos visto interesarse por la colonia, para obtener una reorganización del territorio 4, del cual era nombrado, ese mismo día, comandante político y militar con plenos poderes sobre la extensión de su dependencia y algún armamento para pasar, llegado el caso, de la teoría a la práctica. Entonces Vernet decidió establecerse en Puerto Luis con su joven esposa, nacida en Buenos Aires, y una familia alemana que lo acompañaba. Un oficial de la marina inglesa, ha dejado del distante home un bosquejo agradable y profundo, que en nada se parece al nido de filibusteros imaginado por los merodeadores yanquis, indudablemente según sus propias maneras de ser 5.

Gran Bretaña protesta por la proclamación argentina del derecho sobre las Islas Malvinas
Apenas conocido el decreto 6, Mr. Woodbine Parish, encargado de Negocios de S.M.B., se apresuró a informar a su gobierno, quien le ordenó reclamar contra una medida administrativa que atacaba “los derechos de soberanía ejercidos hasta entonces por la Corona de la Gran Bretaña”. La protesta formal data del 19 de noviembre de 1829. En su aviso de recibo, el general Guido, ministro de Relaciones Exteriores en la efímera administración de Viamonte, mostraba al gobierno provisional muy ocupado en considerar “con particular atención” la nota de Mr. Parish, haciéndole entrever una resolución que no podía tardar. Para quien conoce estas horas de turbación y de calamidades, en las que el país parecía librado a gobernantes atacados del vértigo, lo asombroso no consiste en que la repuesta se haya hecho esperar, sino en que el ministro del día haya tenido tiempo de anunciarla. La protesta cayó en el vacío; al cabo de ocho días ya nadie se acordaba, y la situación habría podido eternizarse si inesperadamente no hubiera sobrevenido un “tercer ladrón” que provocaba, dos años después, una solución imprevista.

Vernet captura tres embarcaciones americanas que cazaban ilegalmente en la región, pero llega a un acuerdo extraño
La investidura del comandante Vernet no había tenido la virtud de cortar por lo sano el merodeo marítimo y terrestre. Ni órdenes ni amenazas impedían en modo alguno, a los barcos pesqueros, afluir a las costas de las pequeñas o grandes Malvinas. Vernet se decidió a proceder con rigor. Con algunos días de intervalo (agosto de 1831) capturó las tres embarcaciones americanas, Breakwater, Harriet y Superior, que hacían cargamento en Puerto Salvador, al nordeste de Soledad; la flotilla, por otra parte, desde larga data frecuentaba estos parajes, y la reincidencia estaba ampliamente establecida. Habiendo conseguido la goleta Breakwater escaparse y ganar su puerto de partida (Stonington, Connecticut) 7, Vernet tenía que dictaminar sobre la suerte de las otras dos y, de golpe, apareció el inconveniente de su doble oficio. Bajo el funcionario despertó el comerciante; Vernet colgó su uniforme y entró en arreglos con los capitanes de los barcos capturados.

Según cierto contrato incluido en el proceso, entre los capitanes Davison y Congar de una parte y don Luis Vernet, director de la colonia Soledad de otra, habría sido convenido que sólo la Harriet, muñida de los papeles de la Superior, iría a Buenos Aires para comparecer allí ante el Tribunal de Presas, mientras la Superior, capitaneada por Congar, iría a pescar focas al sur, a medias con el mencionado Vernet… Este acuerdo entre el gendarme y el cazador furtivo, bajo el sello del juramento y con la retractación estipulada, nos parece a la distancia un poco extraño. (…)

La goleta Harriet partió de Soledad para Buenos Aires, en noviembre de 1831, llevando a bordo a don Luis Vernet y a su familia. Davison la comandaba… Apenas llegada a Buenos Aires (19 de noviembre), la embarcación tomada fue puesta a disposición del Capitán del Puerto para la instrucción del sumario, mientras Davison se quejaba, exponiendo los hechos a su manera, ante el cónsul americano George W. Slacum 8, de quien no se podría decir, sin calumniarlo, que le faltaban entrenamiento e integridad. Él ajustó el negocio prontamente, el 21, obligando al gobierno, como principio, a declarar si mantendría la presa; después, con la respuesta afirmativa del ministro Anchorena, pronunció al día siguiente la sentencia –consular- que denegaba al gobierno argentino toda jurisdicción sobre las Islas Malvinas, la Tierra del Fuego y sus dependencias y, por consiguiente, toda autoridad para restringir ni aun en lo más mínimo los derechos de pesca y otros, de los ciudadanos libres de los Estados Unidos (!) 9.

El excelente Slacum podía proceder a su gusto: sabía que la corbeta de guerra Lexington, destacada de la escuadra americana fondeada en el Brasil, estaba anclada en Montevideo, no esperando más que un llamado para intervenir. Arribaba, en efecto, el 30 de noviembre y, después de los saludos reglamentarios, su comandante Silas Duncan hacía trasmitir al gobierno el propósito de pasar a las Malvinas, “para protección de los ciudadanos y el comercio de los Estados Unidos para ser juzgado…”. Esto era una simple provocación, tan despreciable en el fondo como grosera en la forma; el héroe barato debió contentarse con embarcar, en lugar de Vernet, al patrón Davison, a quien sustrajo a los jueces de Buenos Aires para servirse de él como espía en Puerto Soledad.

La destrucción de la colonia de Puerto Soledad por una flota estadounidense
El 28 de diciembre de 1831, la Lexington arribó a Puerto Soledad. Todos los testigos declaran que había enarbolado, para mejor perpetrar sus hazañas, el pabellón francés, lo cual se aproximaría, mucho más que los actos de Vernet, a ciertos casos piráticos 10. Antes de desembarcar, el comandante Duncan atrajo a bordo, bajo algún pretexto, a los dos principales empleados de Vernet, retuvo allí prisionero al director de pescas, Mateo Brisbane, soltó al agente comercial, Enrique Metcalf. Hecho esto, el comandante Duncan descendió armado y procedió primeramente, con cierto método, a inutilizar los cañones, a incendiar el polvorín, a destruir el armamento; luego, sin mala intención, se divirtieron –casi risible- en saquear un poco las casas (no se trata de robos), después, en dar caza a los animales salvajes. Cerca de dos años más tarde, Fitzroy, cuyo testimonio no es sospechoso, volvió a encontrar todavía las huellas evidentes del pillaje. Además, se hizo transportar a bordo de la goleta Dash, que se encontraba allá, el cargamento de pieles secuestrado y que Davison, presente, declaró pertenecerle. En cuanto volvieron los balleneros americanos reunidos, fueron fijados carteles que anunciaban la ruina definitiva de la colonia. Todos los colonos que no pudieron huir al interior, fueron molestados; los que se resistían, molidos a golpes. Algunos testigos han denunciado excesos más graves; pero no parecen probados. Se adivina el pánico. Varios colonos, desanimados, se embarcaron sin pensar en un posible regreso. En fin, después de haber detenido a casi todos los habitantes, el heroico Duncan no retuvo prisioneros más que a seis argentinos y al comerciante inglés Brisbane, al que engrilló –según declaraciones unánimes- y llevó así a Montevideo 11. He aquí en qué términos, breves pero expresivos, el comandante de una corbeta se dirigía al gobierno de un país libre, confesando altamente su atentado e imponiendo las condiciones de clemencia:

“A. S.E. el Señor Ministro de Negocios Extranjeros de Buenos Aires:
Surto en Montevideo, febrero 21 de 1832
Señor:
Debo decir a Ud. que entregaré o pondré en libertad a los prisioneros existentes a bordo de la Lexington, dando el gobierno de Buenos Aires una seguridad de que han obrado bajo su autoridad.
Tengo el honor, etc.
Silas Duncan”.

Francis Baylies, un nuevo encargado de negocios norteamericano, llega a Buenos Aires
Esto no había terminado. Después de Duncan, que iba a calmar en su casa su gran cólera, y de Slacum, a quien el ministro García debió retirar el exequátur (14 de febrero de 1832), entra en escena el encargado de negocios Francis Baylies para tener allí el empleo vacante de matasiete 12. Es preciso reconocer que éste tampoco hizo languidecer el asunto. Llegado el 8 de junio en la corbeta de guerra Peacock, desembarcó el 9 con su familia, presentó el 15 sus credenciales y el 20 abrió el fuego. Su misión oficial se limitaba, según confesión misma de su gobierno, a la apertura de una encuesta sobre el incidente de las Malvinas y al examen de los derechos invocados por el gobierno de Buenos Aires 13.

Será suficiente citar la frase inicial de su primera nota, para mostrar cómo entendía esta misión y con qué espíritu iba a cumplirla.

“Buenos Aires, junio 20 de 1832
“El infrascripto, encargado de Negocios de los Estados Unidos de América cerca del Gobierno de Buenos Aires, tiene el honor de informar a S.E. el ministro de Gracia y Justicia, encargado provisionalmente del departamento de Relaciones Exteriores, que tiene órdenes para llamar la atención de este gobierno sobre ciertos procedimientos de don Luis Vernet, quien pretende, en virtud de un decreto de este gobierno, de fecha 10 de junio de 1829, ser “Gobernador civil y militar de las Islas Malvinas, etc.” 14

“No contento con despojarlos (a los pescadores de focas) y tratarlos como esclavos, Vernet ha colmado la medida de humillaciones, reduciendo a estos ciudadanos americanos a un grado de envilecimiento moral tan bajo como el suyo propio, etc.” 15.

Habiéndose permitido el ministro Maza, en su aviso de recibo, expresar cierta sorpresa por estas maneras diplomáticas, el hombre de Massachussets volvió a la carga el día siguiente y puso al ministro en el apremio de declarar, en el más breve plazo, si el gobierno de Buenos Aires aun persistía en atribuirse derechos sobre las Malvinas, después que el de Estados Unidos los había denegado. Con todo, ante el silencio de su interlocutor, Baylies se resignó a imitarlo durante dos semanas; pero esto fue para elaborar un largo memorial históricojurídico…en el cual el abogado oficioso, después de haber transcripto complacientemente la protesta de Mr. Woodbine Parish, infería el mejor derecho de la Gran Bretaña.

El ministro Maza eleva la protesta a Washington y protesta ante Francis Baylies
El ministro Maza…bien resuelto esta vez a llevar las cosas al extremo, comenzó el 8 de agosto por descartar al intermediario y llevar la cuestión ante el Ministro de Estado de Washington, en una exposición completa y firme de los derechos y agravios argentinos. Hecho esto, después de algunos días de descanso, se volvió hacia quien, desde hacía dos meses, no retrocedía ante ninguna afirmación falaz para sostener su mala causa… Rehusando admitir a este intruso en una discusión sobre la propiedad de las Malvinas, que estaba por encima de él y en la cual los mismos Estados Unidos no podían ser parte, el ministro argentino encerró al adversario en el incidente de la pesca ilícita, con sus consecuencias, que eran la doble intervención de Vernet y Duncan. En una argumentación muy concisa, demostró que la procedencia del primero era tan legal como arbitraria la del segundo; y esto, cualesquiera fuesen los títulos de Buenos Aires sobre las Malvinas. Pasando luego a la apreciación de los actos cometidos de una y otra parte, estableció sin dificultad que, aun en el caso mismo en que todas las irregularidades observadas en la conducta de Vernet fuesen ciertas, no eran sino pasajeras y tenían su correctivo en los inventarios levantados y en la sentencia inminente del Tribunal de Presas, en tanto que los excesos perpetrados por el comandante Duncan, significaban, en el caso de haber procedido según instrucciones superiores, un ultraje a la soberanía nacional, cometido en plena paz e indigno de un pueblo civilizado; y en el de obrar sin órdenes, un crimen pasible de consejo de guerra. El ministro rechazaba, pues, los pretendidos cargos por los que, a fin de extraviar la opinión, se intentaba invertir los papeles: el acusador era él, y el otro el acusado. El gobierno de Buenos Aires denunciaba la complicidad de un barco de guerra de los Estados Unidos en los actos ilícitos de sus connacionales y exigía una reparación del ultraje infligido a la bandera argentina, como asimismo una indemnización por los actos de piratería que habían arruinado la naciente colonia. Y terminaba la exposición con la seguridad formal de que no se tendrían en cuentas las notas pasadas por el encargado de Negocios de los Estados Unidos mientras las cuestiones previas no fuesen reglamentadas…

Baylies y Slacum abandonan Buenos Aires
Era un desahucio en forma, y Mr. Baylies lo tuvo por recibido. Pidió sus pasaportes y, esperándolos, trató aún de disipar la flecha del parto, que consistía en dejar la gerencia de la legación americana al antiguo cónsul Slacum; el ministro replicó, devolviendo la pelota, que el dicho Slacum no podía ser para el gobierno más que un delincuente refugiado en una legación. Baylies comprendió, al fin, que después de haber sido odioso estaba a punto de tornarse ridículo. Se embarcó el 21 de septiembre en la corbeta Warren, con el inseparable Slacum, y returned home para terminar allí en la oscuridad 16. Algunos días antes de su partida, había podido leer el decreto del 10 de septiembre, que nombraba al mayor Mestivier para el comando interino de las Islas Malvinas (hasta que el titular pudiese reasumir sus funciones) 17; se le agregaban 50 hombres con sus familias, y el bergantín de guerra Sarandí debía quedar allí fondeado. (…)

Carlos María de Alvear, ministro plenipotenciario en Estados Unidos
[Carlos María de] Alvear fue designado [ministro plenipotenciario en los Estados Unidos], el 28 de junio de 1837, y…se hizo cargo de su puesto –sin apresurarse- pues se embarcó a mediados del año siguiente. Además, por lo que hizo después, se puede juzgar lo que habría podido hacer antes. A todas las representaciones verbales o escritas, el gobierno de los Estados Unidos respondía evasivamente, cuando no hacía oídos de mercader. En Washington, como en Londres, los enviados…se sentían molestos y fastidiosos, con esta eterna reclamación a su cargo.

La respuesta del secretario de Estado estadounidense, Daniel Webster
La respuesta más significativa que recibió el general Alvear –y hubo que conformarse- fue la de Daniel Webster, entonces Ministro de Estado quien, en su nota del 4 de diciembre de 1841, desarrolló esta extraña tesis: que la apreciación de los actos cometidos por el capitán Duncan, estaba ligada a la cuestión de la controvertida soberanía de las Islas Malvinas, daba lugar a suspender todo examen de la reclamación argentina hasta la solución de dicho litigio; la política tradicional de los Estados Unidos, les prohibía toda medida anticipada que implicase una actitud favorable o contraria a una de las partes…

Sabemos que esta tesis es puro sofisma… Exactamente el caso –para no machacar argumentaciones teóricas, hechas a menudo- de un delincuente convicto de depredaciones en una propiedad en litigio, con violencias contra el ocupante actual, y que pretendiera sustraerse a la acusación entablada contra él, mientras la sentencia sobre el secular proceso de posesión no fuese pronunciada (!) El capitán Ducan y sus hombres eran culpables de actos de violencia o de piratería; y sus superiores, responsables de los excesos y perjuicios cometidos, aun en el caso en que los títulos de la República Argentina a la ocupación de las Falklands fueran reconocidos más tarde como nulos y sin valor. Bastaba que dicha ocupación hubiera sido prolongada públicamente y de buena fe.

La Corte Federal de Massachussetts sobre el incidente
…este caso del capitán Duncan ha proporcionado un ejemplo en el Digest de Wharton, y sienta jurisprudencia. Davison (el antiguo patrón de la Harriet, dejada en Buenos Aires) 18 introdujo en un proceso que se ventilaba ante la Corte Federal de Massachussetts a propósito de su azaroso viaje a las Malvinas, el incidente de la Lexington y la Corte se pronunció como sigue: “Sobre el caso de un oficial de la marina de los Estados Unidos que, sin instrucciones de su gobierno, se había apoderado en las islas Falkland de ciertas mercaderías (property) reclamadas por ciudadanos de los Estados Unidos –pues habían sido tomadas indebidamente (piratically) por una persona que se pretendía gobernador de las Islas –la Corte decide que el oficial mencionado no tenía derecho, sin comisión expresa de su gobierno, de penetrar en el territorio de un país en paz con los Estados Unidos y de apoderarse de mercaderías que allí se encontraban y eran reclamadas por ciudadanos de los Estados Unidos. La demanda de justicia y de reparación, habría debido ser entablada ante los tribunales del país”. 19 He aquí una verdadera doctrina jurídica, profesada y establecida por los tribunales mismos de los Estados Unidos…

Reclamos a Estados Unidos durante el gobierno de Julio Argentino Roca
Ante esa actitud del más fuerte, este non possumus obstinado (a decir verdad, no era más que un nolumus apenas disfrazado con lo estrictamente indispensable para la cortesía diplomática) 20, no tenía el enviado argentino más que inclinarse, y su gobierno, que esperar. Se aguardó veinte años, cuarenta años, y aun más. (…) [En] enero de 1884, bajo la presidencia del general Roca, cuando el doctor F. J. Ortiz, ministro de Relaciones Exteriores, encargó al enviado argentino en los Estados Unidos refrescara la memoria del gabinete de Washington. Don Luis L. Domínguez renovó la declaración en excelentes términos, breves y precisos, manifestando como conclusión que en el estado de cosas actual (la ocupación inglesa), su gobierno se limitaba a pedir al de los Estados Unidos la desaprobación del atentado y una indemnización razonable por las depredaciones cometidas en Puerto Soledad, con una compensación para los herederos de Vernet. [leer más]

Lea la nota completa en:
http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/dictadura/usurpacion_de_malvinas_reclamaciones....php


San Martín y el pedido de Avellaneda para repatriar sus restos

El 5 de abril de 1818 tuvo lugar la batalla de Maipú. El general don José de San Martín, al mando de fuerzas argentino-chilenas, derrotó en los llanos de Maipú, Chile, al ejército realista, al mando del general español Osorio. Tras esta batalla, quedó sellada la independencia de Chile. A continuación, transcribimos el discurso pronunciado el 5 de abril de 1877, en el aniversario de esta batalla, por el presidente Nicolás Avellaneda, invitando a recolectar fondos para la repatriación de los restos de San Martín.
Fuente: Gutiérrez, Juan María, Biografía del general don José de San Martín, Mónica Editorial, Buenos Aires, 1945, págs. 35-42.

Conciudadanos:

Es hoy el aniversario de Maipú. Han trascurrido cincuenta y nueve años desde el día excelso de la victoria, y tres Naciones independientes y diez millones de hombres libres pueden ponerse de pie impulsados por la gratitud, para repetir el grito con que el Dictador O’Higgins saludó al vencedor sobre el campo mismo de la batalla: “¡Gloria al Salvador de Chile!”

¿Quién era el vencedor?

Su nombre, se encontraba ya inscripto en el número de los Grandes Capitanes de la Historia. La hazaña de la epopeya americana estaba ejecutada; y un año antes, el pueblo argentino había levantado sobre su cabeza, en la plaza de Mayo y bajo la sombra de la nueva bandera enarbolada por Belgrano, un Escudo con este letrero que leyó entonces la América y que ha recogido hoy la Historia: “La patria en Chacabuco al vencedor de los Andes”.

Tres años después, el nombre del vencedor de Chacabuco y de Maipú volvía a asociarse a una de las escenas más solemnes en la historia de este Continente.

Detengámonos para contemplarla.

Lima –La Ciudad de los Reyes- la Metrópoli de las Colonias es ya libre. Están solamente representadas en su Plaza Mayor todas las instituciones coloniales. He ahí –el excelentísimo Ayuntamiento que ha custodiado durante tres siglos el Estandarte Real de la conquista, que trajo Pizarro y que fue bordado por las manos augustas de la madre de Carlos V –helo ahí abatido sobre la haz de la tierra –he ahí la Universidad de San Marcos precedida por sus cuatro colegios y los prelados y párrocos de sus setenta iglesias. Hay construido un tablado en el lugar mismo, donde la Santa Inquisición encendió su hoguera. Un hombre está de pie para hablar desde su altura y agitando el pendón de una nueva Nación, pronuncia estas palabras: “El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende”.

El nombre del general don José de San Martín subió en clamoreos hasta el cielo; y el hecho del día fue perpetrado por las inscripciones de una medalla vaciada en bronce imperecedero: “Lima juró su independencia en 28 de julio de 1821, bajo la protección del ejército libertador comandado por San Martín”.

Es ésta la obra del guerrero. Su espada sólo brilló para emancipar pueblos; y representa la acción exterior de la Revolución de Mayo, saliendo de sus límites naturales, abarcando la mitad de la América con sus vastas concepciones y contribuyendo con sus generales y sus soldados a sellar la independencia de muchos pueblos.

Las victorias de San Martín son los lampos de luz que circundan el nombre argentino; y mostrando sus trofeos que fueron pueblos redimidos, nos cubrimos con sus esplendores para llamarnos –Libertadores de Naciones 1.

La obra del guerrero se perpetúa y se magnifica, representada por pueblos nuevos que prosperan cada día en la civilización y en la libertad. Su nombre pertenece a la historia que lo menciona entre los grandes capitanes del mundo, y es honor de la América y gloria de un pueblo. He ahí su obra encarnada en millones de hombres. He ahí su nombre encumbrado sobre uno de los más altos pedestales del siglo y resguardado contra el olvido por el juicio humano. ¿Dónde está su tumba, para que vayamos en piadosa romería a rendirle honores fúnebres en el aniversario de sus batallas?

¡¡Su tumba!! El movimiento natural del corazón enternecido y agitado por grandes y poéticos recuerdos, iría a buscarla en el fondo de ésta su América, apartando las yedras gigantescas que aprietan las piedras de los templos derruidos, en aquel misterioso pueblo de Yapeyú. Capital de las Misiones, entre las selvas impenetrables y los monumentos legendarios de la dominación jesuítica, que fueron la primera visión de su infancia! [leer más]

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El asesinato de Urquiza

El 11 de abril de 1870 el general Justo José de Urquiza fue asesinado en el Palacio San José, Entre Ríos, mientras se desempeñaba como gobernador de esa provincia. Urquiza fue aliado político de Rosas durante 15 años, pero en 1851, reasumió el manejo de las relaciones exteriores de su provincia, formó una alianza con Brasil y el gobierno de Montevideo, y venció a Rosas en Caseros.

Fue presidente de la Confederación entre 1854 y 1860, que desde septiembre de 1852 se encontraba separada de Buenos Aires. Tras la batalla de Pavón y la posterior incorporación de Buenos Aires a la nación, la estrella de Urquiza comenzó a eclipsarse. Su negativa a apoyar los levantamientos federales de los montoneros del Chacho Peñaloza y Felipe Varela contra la política del puerto de Buenos Aires y al apoyo a las fuerzas del general Mitre en la Guerra del Paraguay no hicieron más que aumentar su desprestigio y generar fuertes rechazos entre sus comprovincianos.

En 1868 se presentó como candidato a presidente, pero fue derrotado por Sarmiento quien a poco de asumir apoyó su nombramiento como gobernador de Entre Ríos y lo visitó en su provincia. El abrazo con Sarmiento, el principal responsable de la muerte del Chacho, sería la gota que colmaría el vaso que había comenzado a llenarse tras la extraña retirada de Pavón y con el apoyo a Mitre y a la guerra fratricida con el Paraguay. Reproducimos a continuación un fragmento de un libro donde se narran los sucesos que tuvieron lugar tras la batalla de Pavón, que condujeron a la muerte de Urquiza.

Fuente: Gras, Mario César, Rosas y Urquiza, sus relaciones después de Caseros, Buenos Aires, [s.n.], 1948.

En Pavón, Urquiza termina, prácticamente, su vida militar e inicia el eclipse de su carrera política. (…) Su sacrificio al retirarse del campo de batalla no obstante el triunfo de su caballería, no logra pacificar los espíritus ni conciliar los viejos enconos entre unitarios y federales, porteños y provincianos, que el resultado de la acción, lejos de apaciguar, ha exacerbado. Personalmente, no ha quedado bien ni con unos ni con otros: los primeros seguirán desconfiándole y denostándole y los segundos, especialmente los entrerrianos, que se sienten defraudados y heridos en su amor propio, perderán su fe en el viejo conductor y le acusarán de haberles traicionado, para facilitar los planes políticos de Mitre. (…) Lo cierto es que el episodio de Pavón cambia fundamentalmente el panorama político del país. La Confederación se desploma… (…) Sus cartas a Mitre, de enero de 1862, se juzgan humillantes y le enajenan las simpatías de la juventud pensante de Entre Ríos, que es numerosa y milita en las filas del partido federal que, desengañado de Urquiza, ha encontrado un nuevo líder en el general López Jordán, el bizarro jefe de la caballería entrerriana que batió a la de Mitre en los campos de Pavón. Urquiza ha dejado de ser para sus comprovincianos el caudillo indiscutido y amado. Se le obedece y se le acata, pero ya no se le quiere. Sus más adictos lugartenientes y ano se muestran tan sumisos y algunos hasta se permiten pequeñas rebeldías… (…) Numerosas publicaciones de la época y tradiciones lugareñas, demuestran cuanto había declinado el ascendiente de Urquiza entre los entrerrianos, a raíz de su conducta en Pavón.
“Hoy no hay en Entre Ríos, un solo paisano, por sencillo que sea –escribía en 1866 don Juan Coronado- que no esté penetrado de que el general Urquiza ni es ni ha sido federal ni unitario, sino mercader de sangre humana…”. 1(…)

Urquiza…parece no advertir el creciente desapego de su pueblo.

A partir de 1864, nuevos acontecimientos contribuyen a ahondar su impopularidad.

En abril de ese año, Urquiza termina su período gubernativo y como su reelección es imposible por impedirlo una cláusula constitucional, el pueblo se apresta a nombrarle reemplazante. La candidatura de López Jordán está en el ambiente, apoyada por la juventud y por lo más conspicuo del partido federal, pero no cuenta con el apoyo de Urquiza, quien impone la de su ministro don José maría Domínguez…

Ese mismo año [1864], una encarnizada guerra civil está desangrando la vecina República Oriental. (….)… los entrerrianos quieren intervenir decididamente en el conflicto para apuntalar al gobierno amigo y contribuir, con su sangre, al sostenimiento. Urquiza les contiene aconsejándoles calma y prudencia. Esta actitud los desconcierta e indigna. Ellos no admiten la pasividad de su caudillo y a despecho de sus advertencias, cruzan el Uruguay por centenares para incorporarse a las filas del ejército blanco. Las cosas empeoran aún. El gobierno brasilero, para proteger a Flores y desalojar a los blancos del gobierno de Montevideo, invade el territorio oriental y ocupa el río Uruguay con una poderosa escuadra. Urquiza, cuyo auxilio ha recabado el gobierno uruguayo, se niega a intervenir, invocando la neutralidad argentina…

La Guerra del Paraguay, consecuencia forzosa de la intervención brasilera en los asuntos orientales le dará oportunidad para demostrarle hasta dónde ha llegado el desafecto.

Varios de sus más adictos partidarios y servidores se alejan de su lado y algunos van a vocear sus agravios en libelos y periódicos, diciéndose defensores del pueblo entrerriano, oprimido por su despotismo y esquilmado por su avaricia. (…) El doctor Evaristo Carriego, 2 que ha sido su panegirista y volverá a serlo después, cuando, desaparecido el prócer, reconozca hidalgamente su error y aprecie, con serenidad, su inmensa labor constructiva, publica en El Pueblo una serie de violentos artículos que contienen cargos lapidarios contra el vencedor de Caseros… (…) …Carriego, que era entrerriano, hablaba en nombre de los entrerrianos, y sus escritos fueron los fermentos más eficaces que prepararon la explosión del 11 de abril de 1870.

[Urquiza] se hace elegir nuevamente gobernador de Entre Ríos, en reemplazo de su antecesor don José María Domínguez que termina su mandato el 24 de abril de 1868, y que ha desarrollado su gestión gubernativa trabado por la influencia absorbente del caudillo supremo. Los entrerrianos se sienten atados por un nuevo período de cuatro años al yugo personal de Urquiza, (…) que lleva ya 29 años consecutivos de dominio en la provincia…

La revolución que culminará en la tragedia del 11 de abril comienza a gestarse entonces como la única solución posible. (…) La idea del asesinato de Urquiza flotaba en la atmósfera, como una obsesión latente, alimentada por el rencor de sus adversarios. La incitación de Sarmiento en su famosa carta a Mitre: “No deje cicatrizar la herida de Pavón. Urquiza debe desaparecer de la escena, cueste lo que cueste. Southampton o la horca” gravitaba, como consigna siniestra, sobre la vida del prócer, a quien llegaban continuamente prevenciones más o menos fundadas de sus amigos.

En 1863, el autor del Martín Fierro en su ya recordado opúsculo Vida del Chacho había escrito estas palabras que resultaron proféticas: “La sangre de Peñaloza clama venganza, y la venganza será cumplida, sangrienta, como el hecho que la provoca, reparadora como lo exige la moral, la justicia y la humanidad ultrajada con ese cruento asesinato. La historia de los crímenes no está completa. El general Urquiza vive aún, y el general Urquiza tiene también que pagar su tributo de sangre a la ferocidad unitaria, tiene también que caer bajo el puñal de los asesinos unitarios como todos los próceres del partido federal. Tiemble ya el general Urquiza; que el puñal de los asesinos se prepara para descargarlo sobre su cuello, allí, en San José, en medio de los halagos de su familia, su sangre ha de enrojecer los salones tan frecuentados por el partido unitario” 3.

Ya hemos visto cuantas tentativas de asesinato se han frustrado después de Caseros. “Podríamos llenar libros –dice Vásquez- reproduciendo artículos periodísticos publicados desde Caseros hasta después de Pavón en los cuales se clama, se pide y se exige por patriotismo el asesinato de Urquiza… Fue esa propaganda metódica, persistente, de todos los días, la que dio tradición al asesinato”.

Era una sentencia a muerte sin plazo fijo pero que se cumpliría, tarde o temprano, inexorablemente.

“¿Por qué Urquiza, en lugar de hacer escribir biografías –decía Evaristo Carriego en 1867- no tiene el buen sentido de morirse una vez siguiera? ¿Piensa acaso no dejarnos desahogo nunca? 4 [leer más]

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Alfredo Palacios, el primer diputado socialista de América

El 20 de abril de 1965 murió en Buenos Aires Alfredo L. Palacios. Abogado de los humildes y autor de leyes protectoras del trabajador, el niño y la mujer obrera, fue el primer diputado socialista de América Latina. Transcribimos a continuación un fragmento del libro Historia del socialismo argentino, donde Jacinto Oddone repasa algunas de las luchas de esta figura emblemática del socialismo argentino.

Fuente: Oddone, Jacinto, Historia del socialismo argentino, tomo 2, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1983.

Las elecciones de marzo de 1904
En la 4º circunscripción electoral, que comprendía el barrio obrero de la Boca…, el Partido Socialista había designado candidato al doctor Alfredo L. Palacios, joven abogado, orador fogoso y elocuente, ya conocido por su rebelde tesis doctoral sobre La Miseria, rechazada por la Facultad de Derecho por los nuevos conceptos que contenía sobre la vida obrera y el trabajo.

(…)

El día de la elección (11 de marzo de 1904) pudo darse cuenta exacta de que la Boca era un baluarte socialista. Nunca habíase visto un entusiasmo igual en el barrio. (…) La cuarta circunscripción electoral, que desde entonces se la conoció por “la cuarta de fierro”, ofreció el hermoso ejemplo de dar…el primer diputado socialista de la Argentina y del continente americano.

El día 1º de mayo de 1904, se incorporó al Parlamento…

Elegido el día 11 de marzo del aquel año, 1904…

El diputado Palacios es autor de las siguientes iniciativas:

Leyes:

  • Impuesto progresivo a las herencias.
  • Descanso dominical
  • Prohibición del establecimiento en los conventillos de medidores para el cobro del impuesto al consumo del agua.
  • Exoneración de la patente de $ 7.000 a las cooperativas obreras.
  • Reglamentación y protección del trabajo de las mujeres y niños
  • Contra la trata de blancas.

(…)

El 28 de enero de 1908 el Dr. Figueroa Alcorta, presidente de la Nación, (…) mandó cerrar las puertas del Congreso con soldados del cuerpo de bomberos y policías armados. (…) El cierre del Congreso impidió al diputado Palacios llevar a cabo una interpelación al ministro del Interior, fijada para esos días, con motivo de los atropellos policías contra los obreros en huelga del Ferrocarril del Sud. (…) Contra la arbitrariedad del presidente…el diputado Palacios publicó el siguiente manifiesto:

“Conciudadanos:

”En mi carácter de representante del pueblo, enviado al Congreso por un partido de principios que desterró del comicio la venalidad y me entregó un diploma limpio de toda impureza, protesto contra el atentado del Poder Ejecutivo que se arroga la suma del poder público al clausurar el Parlamento.

”Cualquiera que haya sido la actitud del Congreso, el Poder Ejecutivo no ha podido erigirse en juez de sus actos sin violar la constitución nacional, que el presidente de la república debe ser el primero en respetar. Hemos progresado demasiado lentamente porque las violencias parcialmente colectivas han caracterizado nuestra democracia inorgánica, mutilando las energías populares. Esas rebeliones han venido de abajo, y no tenemos el derecho de combatirlas cuando, como ahora, la violencia se organiza desde arriba. Es una ley histórica que la violencia trae la violencia. Repudio la de abajo porque no constituye nada estable pero repudio con más energía la de arriba, que es la más consciente y por lo tanto más peligrosa.

”Mi voz de representante del pueblo ha sido ahogada por la violencia del Poder Ejecutivo, que ha roto la legalidad. Que conste mi protesta”. – Alfredo L. Palacios.

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Noticias

Cuatro represores condenados por delitos de lesa humanidad en "Automotores Orletti"

El Tribunal Oral Federal 1 de Buenos Aires condenó a reclusión perpetua al ex general Eduardo Cabanillas; 25 años a los ex agentes civiles Honorio Martínez Ruiz, Eduardo Alfredo Ruffo, y 20 años para Raúl Guglielminetti, ex agente civil de inteligencia de la SIDE. Cabanillas fue condenado a prisión perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua por cinco homicidios, lo que se conoce como los cinco tambores del río Luján, un grupo de prisioneros de Orletti arrojados allí en octubre de 1976. Se trata de los mellizos Gustavo y Ricardo Gayá, Marcelo Gelman, Dardo Albeano Zelarayán y Ana María del Carmen Pérez, arrojada con un tiro en la panza, con un embarazo de nueve meses. El fallo del Tribunal Oral Federal 1, integrado por los jueces Jorge Gettas, Adrián Grumberg y Oscar Amirante, tuvo características históricas: entre otras cosas porque dio por probada la privación ilegal de 65 víctimas del Plan Cóndor, la coordinación represiva entre las dictaduras del Cono Sur. Con esta sentencia, ya son 202 los represores condenados en el país por delitos de lesa humanidad desde 1985.
Fuente: info; info; info

Halla una reserva arqueológica en Escobar

El pasado noviembre, mientras se realizaban las tareas para construir un country, se descubrieron 10.000 piezas que pertenecieron a los primeros pobladores del norte bonaerense, un grupo de cazadores-recolectores que vivieron en ese sitio hace unos 2500 a 3000 años. Durante cuatro meses de excavaciones, los arqueólogos encontraron herramientas, huesos de animales, instrumentos de piedra, y fragmentos de piezas de cerámica que muestran una decoración novedosa.
Fuente: Diario Clarín, domingo 13 de marzo de 2011

Tras las huellas del primer fortín colonial

Un grupo de investigadores uruguayos asegura haber encontrado el primer asentamiento colonial en el Río de la Plata, levantado en 1527 por Sebastián Gaboto en el departamento actual de Soriano. Según la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación del Uruguay, podría trataría del fuerte San Salvador. Por su parte, arqueólogos argentinos recuperan desde hace años los restos del fuerte Sancti Spiritu, levantado aquel mismo año por la expedición de Gaboto y señalado también como el primer asentamiento colonial europeo en el Río de la Plata. Desde la otra orilla, José López Mazz, ex director del Departamento de Arqueología de la Universidad de la República, sostiene que “el primer lugar que se fundó fue San Salvador y desde allí, Gaboto fundó Sancti Spiritu”. Alejandra Ottati, de la Comisión del Patrimonio Cultural de la nación del Uruguay, sostiene que todavía no puede asegurarse que hayan dado con el lugar exacto del fuerte.
Fuente: Diario La Nación, vienes 4 de marzo de 2011

Podría estar en peligro el David de Miguel Ángel

Algunos expertos consideran que existe riesgo de derrumbe si continúa el proyecto de construir un tren de alta velocidad en Florencia, que incluye la excavación de un túnel a 600 metros del lugar donde se encuentra la célebre obra del artista toscano. Fernando De Simone, arquitecto de Padua y experto en construcciones subterráneas, propuso trasladar el David desde el lugar donde se encuentra actualmente, en la Galleria dell’Academia, a un nuevo museo bajo tierra “construido ex profeso, destinado también a proteger la obra en caso de terremoto”.
Fuente: Diario La Nación, domingo 6 de marzo de 2011


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Difusión

Muestras

  • Muchas voces, una historia. Argentina 1810-2010, una exposición permanente de la Casa del Bicentenario, que a través de una video-instalación, recorre la historia del país con imágenes y sonidos, intentando dar cuenta de las complejidades y ambigüedades del relato histórico, expresando la pluralidad de voces y perspectivas de la sociedad. Lugar: Riobamba 985; horarios: de martes a domingo y feriados de 14.00 a 21.00 hs. Ingreso permitido hasta 30 minutos antes del cierre. Entrada libre. (info)*
  • Los porteños vuelven a jugar y a divertirse con los juguetes de ayer. Muestra de los juguetes de la colección del Museo de la Ciudad. En el museo se podrán ver desde un auto de lata, trenes eléctricos, una colección de soldaditos de plomo hasta diminutas máquinas de coser fabricadas entre 1915 y 1960. Lugar: Defensa 219 / 223; horarios: lunes a domingo y feriados de 11 a 19 hs. Sábados, domingos y feriados de 15 a 19 hs. Entrada general: $1. Miércoles, gratis. Tel. : 4343-2123 / 4331-9855 info; Diario Clarín, domingo 13 de febrero de 2011)*
  • Museo Histórico Nacional. Se exhiben excelentes grabados, litografías, cuadros, imágenes religiosas y esculturas; banderas, estandartes, armas y uniformes de las guerras de la Independencia; muebles, relojes, partituras, instrumentos musicales y vajillas de las familias tradicionales del siglo XIX; recuerdos de la celebración del Centenario de la Revolución de Mayo, relicarios y miniaturas, daguerrotipos, fotos y tarjetas postales; aperos, ponchos, objetos de plata y prendas gauchas. Entre sus colecciones pictóricas resaltan los cuadros de José Gil de Castro; las pinturas de Cándido López, un valioso testimonio de la Guerra del Paraguay (1865-1870). También cuentan con los pianos y los forte pianos de la familia Escalada, de María Sánchez de Thompson y de Eduarda Mansilla. En el Museo puede visitarse la reproducción del dormitorio de José de San Martín en Boulogne-Sur-Mer (Francia), ambientado con objetos originales de acuerdo al bosquejo enviado por su nieta Josefa Balcarce. El archivo personal de Adolfo Carranza está abierto para los investigadores. Una valiosa biblioteca de alrededor de quince mil volúmenes, dedicada principalmente a la historia argentina y americana, puede ser consultada por el público general. Horario:
    De miércoles a domingo, de 11 a 18 hs. Los docentes que deseen visitar el Museo con sus alumnos deben enviar un correo electrónico a educacion@mhn.gov.ar. (info)*
  • Museo Histórico Nacional del Cabildo y de la Revolución de Mayo. El museo cuenta con modernos sistemas interactivos de comunicación que favorecen la participación del público. Se puede acceder al balcón principal del edificio y visitar todas sus salas además de ver sus históricos túneles, a través de una cámara subterránea. cuenta con dos pantallas que les permiten a los visitantes interactuar con la imagen del famoso cuadro del 22 de mayo y con un mapa con los puntos geográficos más importantes de la ciudad en los febriles días de la Revolución de Mayo. Dirección: Bolívar 65. Tel.: 4342-6729 y 4334-1782. Visitas guiadas: Miércoles y jueves a las 15.30; Viernes a las 15.30 (gratis); Sábados, domingos y feriados a las 12.30, 14 (gratis) y 15.30. Las visitas pagas incluyen un recorrido virtual en tiempo real de las construcciones subterráneas del Patio del Museo. Los establecimientos educativos deben solicitar turno a visitascabildo@cultura.gov.ar. (info)*
  • Imágenes e historias. Fotografía documental y artes visuales de la Argentina (1848-2010). Una muestrapensada a partir del corpus de fotografía documental recogido por el equipo de documentalistas coordinado por Felicitas Luna en el marco del proyecto de Historia de América Latina de Fundación MAPFRE que en la Argentina es dirigido por el historiadorJorge Gelman. Hasta el domingo 24 de abril de 2011. Lugar. Centro Cultural Recoleta. Dirección: Junín 1930. Sala: Cronopios y J y C. Horarios: Lunes a viernes de 14 a 21; sábados, domingos y feriados, de 10 a 21 hs. Tel.: 4803-1040. (info)*
  • El Museo Nacional de la Historia del Traje, expone un recorrido por las diversas piezas de indumentaria desde el siglo XVII hasta nuestros días: con colecciones de ceremonia, de diario, deportes, play, fiesta, ropa interior y trajes regionales. También se exhiben bastones, sombrillas, sombreros, relojes y abanicos. El día 25 de Mayo, el Museo abrirá las puertas desde las 12 hasta las 19hs. Se servirá Chocolate y tocarán en vivo, Conjuntos Folklóricos. Dirección: Chile 832, de 15 a 19 hs. Informes: 4343-8427. (Diario Clarín, domingo 21 de marzo de 2010; info)*
  • Museo Histórico de Buenos Aires Cornelio Saavedra, Sala Ricardo Zemboraín: Colección de platería urbana del Siglo XIX. Sala tertulias: Mobiliario, iconografía y artes decorativas correspondientes a la 1ª y 2ª mitad del Siglo XIX. Sala independencia: Testimonios del proceso que se inicia con la Invasiones Inglesas, la Revolución de Mayo y la Independencia Sudamericana. Confederación argentina: Aspectos políticos, sociales, y económicos de los gobiernos de Juan Manuel de Rosas. Lujos y vanidades femeninas del siglo XIX: Peinetones, alhajas, relojes, abanicos y otros accesorios de la moda femenina. Sala Leonie Matthis: La plaza de Mayo desde la fundación hasta el fin del Siglo XIX a través de las aguadas de la pintora francesa. Sala moda: Vestimenta masculina y femenina del Siglo XVIII y XIX. Emisiones, inflación y convertibilidad: La Economía Argentina a través de sus diferentes monedas. Sala de armas: Colección de armas de fuego y armas blancas. Sala Keen: Platería rural. Dirección: Crisólogo Larralde 6309. Horario: Martes a viernes de 9 a 18 hs. Sábados, domingos y feriados de 10 a 20 hs. Tel: 4572-0746 / 4574-1328. Lugar: Visitas guiadas: sábados, domingos y feriados, 17 hs. (info)*

Cine

  • Revolución. El cruce de los Andes, de Andrés Maino y Leandro Ipiña. Dirigida por Leandro Ipiña. Sinopsis: En una pensión, en la Buenos Aires de 1880, un periodista entrevista a uno de los últimos hombre vivos que cruzaron Los Andes junto a José de San Martín. Manuel Esteban de Corvalán, que contaba con 15 años en ese entonces, ofrece al periodista un relato del cruce, sus dificultades y peripecias, sus compañeros de armas y sobre San Martín, el hombre que logró llevar a cabo la hazaña. Actúan: Rodrigo De La Serna, Juan Ciancio, León Dogodny, Lautaro Delgado, Víctor Carrizo, y Pablo Ribba. La película cuenta con material para trabajar en el aula: info.
  • Che. Un hombre nuevo. Un documental dirigido por Tristán Bauer sobre el líder revolucionario que cuenta con material audiovisual inédito. El filme muestra al Che Guevara través de los innumerables textos que escribió durante toda su vida, aun en las circunstancias más adversas. (Consultar lugares y horarios en info)*

Teatro

  • Mariano Moreno y un teatro de operaciones, una obra escrita y dirigida por Manuel Santos Iñurrieta. Una seria comedia política que “se propone un juego escénico que pretende dialogar con nuestro presente, nuestra actualidad política, social y económica” a través de la figura de Mariano Moreno. Actúan: Julieta Grinspan, Carolina Guevara, Marcos Peruyero, Jerónimo García, Jorge Tessone y Manuel Santos Iñurrieta. Lugar: Teatro de la Cooperación. Corrientes 1543 - Capital Federal, Capital Federal. Horario: Jueves a las 21:00 hs. Tel. 5077-8077. (info)*
  • Don Arturo Illia, de Héctor Giovine. Una obra que intenta destacar desde lo humano, lo social y lo político la vida del presidente radical Arturo Illia, quien gobernó el país entre 1963 y 1966. Actúan: Luis Brandoni, Nacho Gadano, Manuela Pal, Andrea Cantoni, David Di Napoli, Fabián Bagnato, y Alejandro Cuesta. Lugar: Teatro de la Comedia. Dirección: Rodríguez Peña 1062 - Capital Federal. Horarios: miércoles jueves y viernes a las 21:00 hs.; sábados a las 20:00 hs., y domingos a las 19:00 hs. Tel.: 4815- 5665. (info)*
  • La obediencia, una obra escrita por Claudia Carbonell y Alejandra González. Una obra basada en el intercambio de cartas entre Günther Anders, filósofo vienés de origen polaco, y Claude Eatherly, el aviador estadounidense, que piloteó el avión encargado de elegir la ciudad donde se descargaría la bomba atómica, que el 6 de agosto de 1945 sería arrojada sobre la Hiroshima. Eatherly fue condecorado como héroe nacional, pero terminó internado en un psiquiátrico a causa de la culpa por las muertes masivas de civiles y las consecuencias que trajo el ataque. Actúan: Fernando Armani, Mariano Guerra, Amadeo Pellegrino y Carlos Ponte. Lugar: Camarín de las Musas. Mario Bravo 960 - Capital Federal. Horario: Domingos a las 20:30 hs. (Diario La Nación, domingo 20 de marzo de 2011)
  • La Historia en su lugar, un ciclo de “historias teatralizadas”. Se trata de un ciclo que pone en escena varias obras una vez por semana en el corazón de cada barrio. Seis rincones porteños recuperan su historia con obras de teatro callejero. Vecinos y turistas reviven en La Boca, Barracas, San Telmo, Belgrano, Flores y el Centros a los personajes míticos de esos barrios, a través de artistas que narran los hechos en el lugar donde ocurrieron. Inmigrantes: de enero a octubre, todos los domingos a las 11.30, en Plazoleta Bombero Voluntario; Los fantasmas de San Telmo: de abril a octubre, todos los viernes a las 19. En Plaza Dorrego (Anselmo Arrieta y Bethlem); Una tarde con Roberto Arlt en Flores: de abril a octubre, el tercer sábado de cada mes a las 15.30. En Mansión de Flores (Yerbal entre Gavilán y Caracas). Las huellas de Mujica Lainez: de abril a octubre, el cuarto sábado de cada mes a las 15.30. En Barrancas de Belgrano (Fuente Sucre y 11 de septiembre). La trágica historia de las novias de Barracas: de abril a octubre, el último domingo de cada mes a las 15:30. En Plaza Colombia (Isabel la Católica entre Pinzón y Brandsen). Escritores y personajes de la Avenida de Mayo (parte I): de abril a octubre, el primer sábado de cada mes a las 15.30. En Plaza de Mayo (Av. Rivadavia y Balcarce, frente al Banco Nación). Escritores y personajes de la Avenida de Mayo (parte II): de abril a octubre, el segundo sábado de cada mes a las 15.30. En el Hotel Castelar (Av. de Mayo 115
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