Eras terco Chico Rico. Nos costó un huevo sacarte de esa puta religión que te estaba dejando sin calzón, esa vez te lo dijimos, la religión es el opio de los pueblos y no entendiste, vos creías que te iban a dar opio para jumar, eso solo el pastor, Señor. Te lo dijimos, ahí no vas a sembrar, sino que te van a sembrar y vas de pendejo a tratar de cultivar en tierra árida y ahí tenés los resultados, una tumba helada y las nalgas bien peladas. Te lo dijimos, según el tío Nico, en política los fines justifican los medios y tú no llegabas siquiera a un cuartillo y te agarraron de medio no para medio joderte, sino para joderte del todo.
Te lo repetimos, estás mejor en tu Changarro, si te metés a político no siéndolo, te va a llevar putas, a las primeras de cambio vas a sentir el ácido y bueno, lo que cuenta la mara es que de primero te pusieron de coordinador de la “Barranca” para que formaras 50 comités y te habían prometido la alcaldía, como si de alcalde ibas a vivir mejor que en tu changarro y bueno, te jodiste un año para darte cuenta que el tal partido ni estaba registrado en la Oficina de Marcas y Fierros y no fue sólo eso, sino que te habían cambiado en secreto y ya no eras el candidato, sino la María Culodeoro quien muy pocas posibilidades tiene contra los Rojinoles.
Moriste de cólera. Espero que en los últimos instantes de tu vida hayas aprendido la lección: Nunca pretendas ser más de lo eres, si como eres estás bien. La vida es para inventar no para imitar Jamás te metas en callejones sin salida si pensás llegar al otro lado. La verdad no es más que una simple categoría atemporal, lo cierto para otros para ti puede ser falso.
No puedes amar, ni ser honrado con los demás si no lo eres contigo mismo.
Tu felicidad, es tu felicidad y no la de los demás. Encontrar a un verdadero revolucionario es tan difícil como encontrar un pingüino en el infierno. Sin embargo; posible.
Nada es más justificable que tu propia lucha por ser libre. Amas a una mujer, lo demás es genética de gallo de corral sin dueño. Las glorias de los comandantes terminan cuando alguien les recuerda que abandonaron su tropa en lo duro del combate. La moralidad de las personas se convierte en lo contrario fuera del closet.
La gloria no es eterna, como la eternidad no es propiedad privada. Los misántropos se vuelven filántropos con el dinero robado a los trabajadores.
No hay peor religioso que el que cree en las barrabasadas que predica, el mentiroso deja el templo, y el creyente equivocado muere en el templo.
Los únicos pueblos revolucionarios son los que se educan en la revolución, de otra forma no salen del aventurerismo y de la robolución.
Nunca trates de montar potro sin brida si no has aprendido a sentarte por ti mismo. La libertad no es para esclavos. Y para final Chico Rico, tu epitafio: Quien no agarra consejos No deja de ser pendejo Que te pudras en la gruta Semejante hijo de puta!
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