Dilma y Lula ordenan suspender aumentos de transporte y piden al Senado que implemente drástica rebaja en todo el país

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¿SERÁ QUE SOLO ENTIENDEN CON VIOLENCIA?: En 5 ciudades dieron marcha atrás con los aumentos que habían originado las manifestaciones. Anoche los jóvenes atacaron la alcaldía de San Pablo, donde también se analizaba bajar las tarifas. Dilma y Lula ordenaron al Senado implemntar una drástica rebaja del precio del transporte colectivo en todo el país.

Más de 50.000 jóvenes, muchos de ellos con sus profesores o sus padres, volvieron a manifestarse por las principales avenidas paulistas. Divididos en distintas columnas a partir de las 17 horas, uno de los grupos sitió y atacó el edificio de la intendencia, en el corazón del llamado Centro Viejo de la ciudad. Como las órdenes eran no reprimir, las tropas policiales que custodiaban el edificio debieron replegarse al interior, para evitar que ingresaran algunas decenas de exaltados activistas.
Algunos manifestantes se abalanzaron contra las puertas de vidrio y las hicieron trizas. También pintaron con diversas consignas los muros de este edificio histórico del centro paulistano. Ante los desmanes, desde la columna juvenil comenzaron a corear: “Sin violencia, sin violencia”. Fue en el momento en que muchachos enardecidos intentaron voltear un portón de madera y luego incendiaron un vehículo estacionado en el lugar. Finalmente, se formó un cordón de manifestantes que impidió que continuara la depredación del edificio del ejecutivo municipal. Anoche, al cierre de esta edición, algunos comercios en el centro de San Pablo fueron saqueados.
Los activistas demandaban la presencia del intendente Fernando Haddad. Pero este había cerrado su oficina a media tarde para una reunión de emergencia un hotel del sur de esta capital, con la presidenta Dilma Rousseff y el ex jefe de Estado Lula da Silva. Allí discutieron la implementación de medidas efectivas, como la suspensión del alza de tarifas. Más temprano, otras cinco intendencias confirmaron la decisión de eliminar los aumentos. Fueron las de Porto Alegre, donde también hubo marchas gigantescas, Blumenau, Recife, Cuiabá y Joao Pessoa.
El Palacio del Planalto hizo su parte al demandar al Senado federal la rápida votación de un proyecto que permitirá reducir drásticamente el precio del boleto. Establece la eliminación de cargas tributarias que pesan sobre el transporte público y a la vez demanda a los gobiernos de los estados provinciales que procedan a desgravar los impuestos estaduales.
Otro desgajamiento de esta sexta movilización ocupaba anoche la Paulista, donde se concentra parte del poder financiero e industrial. Sentados en el medio de esa avenida, los jóvenes trabaron el tránsito hacia el anochecer. Estos grupos llevaban carteles con la consigna: “No es sólo por los 20 centavos”, en alusión al reajuste decidido por la intendencia paulistana que subió el pasaje de 3 a 3,20 reales. Según la ministra del gobierno de Dilma, Gleisi Hoffmann, los boletos de los ómnibus podrán ser reducidos hasta 7,23%. En la capital paulista esto permitiría dar de baja los 20 centavos que estuvieron en el origen de las seis grandes movilizaciones ciudadanas.
Pero la continuidad de las protestas en casi todos los grandes centros urbanos revelan que hay otras causas tan o más importantes que los centavos del ajuste. Las demostraciones de ayer, como las del lunes, revelaron el divorcio existente entre los partidos políticos tradicionales, los legisladores, los gobiernos y los masivos movimientos juveniles.
Como señaló en el diario Folha de Sao Paulo el columnista político Fernando Rodrigues “faltan los vasos comunicantes con el establishment de la política”.
El analista recordó que los principales candidatos presidenciales para los comicios de 2014 son todos miembros de la partidocracia tradicional: el Partido de los Trabajadores, el Socialdemócrata (PSDB) y el Partido Socialista.
Ninguno de ellos parece capaz de aproximarse a esas masas de jóvenes que marchan por las ciudades “sin propuestas prácticas claras” y con una idea de “reclamar el cambio” sin preguntarse cómo.

Menea y vencerás...