http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/20380-canad%C3%A1-manifestaciones-estudiantiles-de-quebec-caceroladas-al-gobierno-charest.html
por Lutte Ouvrière
Domingo, 03 de Junio de 2012 17:24
Desde principios de febrero, miles de manifestantes se oponen al
aumento de 1.780 dólares canadienses (1.389 euros), escalonado en 7
años, que llevaría los gastos de matriculación a 4.000 dólares
canadienses al año.
Las manifestaciones de estudiantes contra la importante subida de las tasas de matrícula prosiguen en Quebec.
Desde principios de febrero, miles de manifestantes se oponen al aumento de 1.780 dólares canadienses (1.389 euros), escalonado en 7 años, que llevaría los gastos de matriculación a 4.000 dólares canadienses al año.
Varias veces a la semana, en asambleas organizadas por la tarde, durante el día muchos de ellos deben ganarse la vida, se apoya la huelga en las aulas. Aunque las organizaciones estudiantiles hayan aceptado reunirse con representantes del gobierno provincial, las manifestaciones continúan, tanto más cuanto que el primer ministro quebequés Charest ha hecho votar una ley destinada a impedir las asambleas.
Pero esta provocación política del gobierno Charest ha suscitado el efecto contrario; una gran parte de la opinión pública se ha mostrado solidaria con los manifestantes, algunos se les han unido, para protestar contra esta puerta abierta a las detenciones masivas y a las multas exorbitantes. Desde ese momento, casi cada tarde, los manifestantes golpean cacerolas, ollas, en la calle o desde las ventanas de Quebec, en Montreal y en decenas de ciudades próximas a las capitales. Y mientras las “caceroladas” se extienden a muchos sectores de la provincia, los manifestantes se han visto reforzados en Montreal con una manifestación de juristas, abogados y notarios togados, dispuestos a expresar su oposición a esta ley, llamada ley 78, algunos blandiendo el cuadrado rojo símbolo del movimiento.
Aunque la violencia policial de las pasadas semanas ha impresionado mucho, la presencia de las fuerzas policiales sigue siendo masiva. En algunas manifestaciones, las detenciones se han contado por centenas y las multas se multiplican, las autoridades hace uso de todo el arsenal de reglamentaciones de las que se han dotado para intentar detener la cólera de los estudiantes. Recientemente, ya que la ley 78 no se prestaba a ello, ha sido utilizado el código de la circulación contra la trigésimo quinta manifestación nocturna, con multas de 494 dólares (389 euros) en juego.
La situación de las capas populares quebequesas se ha deteriorado como consecuencia de los ataques patronales y de los gobiernos, tanto federal como provincial: aumento de 100 dólares al año en la parte a pagar por cada adulto para cuidados sanitarios, subidas de la electricidad, supresión de empleos en los servicios públicos, amenaza de cierre de empresas. El gobierno Charest aviva un descontento que supera ampliamente a los centenares de miles de estudiantes.
Viviane LAFONT
Lutte Ouvrière
Traducción de F.P.
Desde principios de febrero, miles de manifestantes se oponen al aumento de 1.780 dólares canadienses (1.389 euros), escalonado en 7 años, que llevaría los gastos de matriculación a 4.000 dólares canadienses al año.
Varias veces a la semana, en asambleas organizadas por la tarde, durante el día muchos de ellos deben ganarse la vida, se apoya la huelga en las aulas. Aunque las organizaciones estudiantiles hayan aceptado reunirse con representantes del gobierno provincial, las manifestaciones continúan, tanto más cuanto que el primer ministro quebequés Charest ha hecho votar una ley destinada a impedir las asambleas.
Pero esta provocación política del gobierno Charest ha suscitado el efecto contrario; una gran parte de la opinión pública se ha mostrado solidaria con los manifestantes, algunos se les han unido, para protestar contra esta puerta abierta a las detenciones masivas y a las multas exorbitantes. Desde ese momento, casi cada tarde, los manifestantes golpean cacerolas, ollas, en la calle o desde las ventanas de Quebec, en Montreal y en decenas de ciudades próximas a las capitales. Y mientras las “caceroladas” se extienden a muchos sectores de la provincia, los manifestantes se han visto reforzados en Montreal con una manifestación de juristas, abogados y notarios togados, dispuestos a expresar su oposición a esta ley, llamada ley 78, algunos blandiendo el cuadrado rojo símbolo del movimiento.
Aunque la violencia policial de las pasadas semanas ha impresionado mucho, la presencia de las fuerzas policiales sigue siendo masiva. En algunas manifestaciones, las detenciones se han contado por centenas y las multas se multiplican, las autoridades hace uso de todo el arsenal de reglamentaciones de las que se han dotado para intentar detener la cólera de los estudiantes. Recientemente, ya que la ley 78 no se prestaba a ello, ha sido utilizado el código de la circulación contra la trigésimo quinta manifestación nocturna, con multas de 494 dólares (389 euros) en juego.
La situación de las capas populares quebequesas se ha deteriorado como consecuencia de los ataques patronales y de los gobiernos, tanto federal como provincial: aumento de 100 dólares al año en la parte a pagar por cada adulto para cuidados sanitarios, subidas de la electricidad, supresión de empleos en los servicios públicos, amenaza de cierre de empresas. El gobierno Charest aviva un descontento que supera ampliamente a los centenares de miles de estudiantes.
Viviane LAFONT
Lutte Ouvrière
Traducción de F.P.
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