"Una vida sin dignidad, no tiene sentido" Lo que está pasando en Libia no debiera sorprendernos, claro, en el marco del accionar cada vez más refinado

Lo que está pasando en Libia no debiera sorprendernos, claro, en el marco del accionar cada vez más refinado del imperialismo para pasar golpes de estado por "revoluciones", o invasiones a terceros países como "misiones humanitarias". Tenemos a la vista, lo último, en Haití, en Afganistán, en Irak, en República Democrática del Congo. Hace tiempo que piensan en desembarcar en Yemen (están ahí nomás los marines, en el Mar Rojo). Pero no se podrá obviar la perorata necesaria, aunque resulte ser una mentira a todas luces. Las agencias imperiales nos han (des)informado sobre bombardeos masivos en Tripoli, Benghazi y otras ciudades libias, ordenadas por un dictador de un país norteafricano. Evidentemente impera la ignorancia sobre Libia, su sistema político, y sobre todo, lamentablemente, cómo el imperialismo está de nuevo poniendo a su disposición a la "comunidad internacional" para justificar otra sanguinaria guerra por el control de los recursos. Pero me puse a cavilar, si esto no era quizás demasiado simple: ¿no estaremos ante una nueva tentativa para subir hasta límites inimaginables los precios mundiales de los alimentos?. El barril de´petróleo Brent hoy llegó a los 120 dólares, y el de Texas roza los 100. Mañana, seguro, estarán aún más arriba. El impacto en las góndolas no se hará esperar. ¿Pagaremos otra vez los países más pobres, el pato de la boda?.

Llama la atención que supuestos comunistas, progresistas o socialistas (de esos que no han arrugado tanto como los de la IS), que también se dan en llamar anti imperialistas, vean en este curso de los acontecimientos una "rebelión" legítima. Rebelión que ondea las banderas de la monarquía. Rebelión, que, por las dudas, se ha hecho con el control de al menos dos pozos petrolíferos, según nos llegan diversas informaciones. Desconocidos (por todos) opositores libios, han asegurado a las firmas transnacionales Repsol, BP y Shell, entre otras, que respetarán los "acuerdos" y los contratos vigentes. No dijeron si pensaban entregar de una vez por todas los recursos libios, pero ¿tenemos alguna duda del carácter de guerra de recursos que está urdiendo Washington?. El Consejo de Derechos Humanos evalúa la expulsión de Libia de su seno: de lo más panchos, Estados Unidos, Francia o Italia se la pasan discurseando sobre el respeto a los derechos fundamentales, que día a día se los conculcan a miles de millones. La ONU, sigue en esa "reunión urgente", a ver si resulta necesaria otra invasión humanitaria (comillas), para aplastar la resistencia libia. Se reportan disparos en la capital Tripoli: me arriesgo a decir que son de las bandas lúmpen que no se rinden, claro, cuentan con ayuda de las drogas que aporta Occidente. Que no sepamos bien cómo está compuesta esta supuesta oposición libia, no nos impide saber cuáles son sus objetivos. En vez de forjar un cambio de rumbo -si es que eso quieren los libios- en los comités populares, prefieren hacerlo destruyendo edificios públicos, violando mujeres y matando chicos.

Que no se asusten los eurocomunistas y los progres de Europa, que el petróleo libio (dos millones de barriles diarios) va a seguir llegando, porque ninguna invasión ha detenido la cadena de producción petrolífera. No pasó nada de eso en Irak, como habrán visto. A los progres truchos de la Argentina, quisiera recordarles las similitudes que hay entre el caso Irak y el caso Libia. Que no sólo ambos países disponen de petróleo a chorros importantes, sino que también han sido víctimas de una demonización tremenda por parte de la falsimedia mundial. El patrocino al terrorismo de Al-Qaeda y las armas de destrucción masiva por Irak, los bombardeos y la carta de los DD HH, utilizados como siempre, a la sazón de los intereses espúreos del capital transnacional, en Libia.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó que el líder libio Muammar Khadaffi enfrenta una guerra civil, mientras su canciller Nicolás Maduro, aseguró que hay que hacer todo lo posible por impedir el desembarco de una flota occidental en Libia."Bombardean todos los días Afganistán, Pakistán (...); son igual de asesinos quienes así lo hacen", agregó el canciller, recordando las tragedias cotidianas de las cuales algunos insisten en olvidarse, y que hoy son banalizadas hasta el hartazgo por las siniestras cadenas multinacionales de la desinformación.

Intentarán partir Libia en mil pedazos, si no pueden conquistarla toda junta: ¿no les suena la partición de Sudán del Sur hace algunas semanas?. ¿No será otro siniestro capítulo del Plan Yinon, que busca dividir y/o balcanizar el Medio Oriente árabe?.

Otra cosa, ¿no se pusieron a pensar en si los Estados Unidos (con colaboración de la Europa en crisis) planea un conflicto militar a gran escala en Medio Oriente?. No sugiero de una, la tercera guerra mundial, pero quizás el impacto de la crisis económica mundial no esté subsanado del todo, y para salir de la mala racha, otra vez se invocará al aparato militar-industrial. Tenemos que estar atentos.

No sería la primera vez que una minoría de salvajes y bandidos saqueadores se impone sobre la mayoría del pueblo: pasó en la Unión Soviética en 1991, en todo el Este socialista, lo están intentando con balcanizar China (Tibet, Xinjiang) o recientemente cuando asistimos al bochorno de una "oposición" tan pacífica que destruyó edificios públicos y asaltó el palacio de gobierno en Bielorrusia. Afortunadamente, no pasó a mayores, porque el gobierno puso puño firme, como ahora habrá de hacerlo el pueblo gobernante de Libia, para defender su independencia.

Como dijo el Cnel. Khadaffi: una vida sin dignidad, no tiene sentido.