Cuando veo la probidad de los Cinco Hermanos presos injustamente en las
ergástulas de los nerones modernos, veo en ellos la calma de José Martí y la
templanza del hombre nuevo que fue el sueño del Comandante de Siempre “Che”
Guevara. Por supuesto, veo en ellos el estoicismo de Fidel y la Revolución
Permanente y como todo hombre de honor, haría tiempo en esos infiernos para que los Cinco Hermanos puedan ver a sus hijos. Deberíamos de pedir a
personalidades democráticas del mundo hacer la campaña “Un Día de Cárcel”
para que los Cinco Heroicos Hermanos puedan ver a sus familiares en especial a
sus hijos e hijas, de tal forma de presionar al imperio para la libertad de
nuestros Cinco Hermanos.
Cuánto pesan las enseñanzas de José Martí! Cuando Misión Milagro regresó la
vista a Mario Terán (así se llama aún ese pobre sujeto), quien fuera el que
disparara los tiros que terminaran con la vida física del Che, pensé en Martí:
Cultivo una rosa blanca, en junio como en enero, para el amigo sincero, que me
da su mano franca y para en cruel que me arranca, el corazón con que vivo [….],
cultivo una rosa blanca. Los cubanos y los revolucionarios latinoamericanos
aprendemos de Martí su profundo amor por la niñez, por la humanidad, la
revolución hace el bien sin siquiera fijarse en los receptores de dicho bien,
sino en la necesidad particular de cada ser humano. Cuando estuve en Guatemala, una amiga que es la madre del revolucionario guatemalteco e internacionalista Camilo Martiano, me contó cómo y por qué Martí había escrito la “Niña de Guatemala”, era tan grande el reconocimiento internacional del filósofo cubano que era invitado por presidentes para que, aunque fuera por corto tiempo, educara a sus hijos y ese es uno de los motivos por los cuales Martí escribiera ese bello poema. Martí pudo ir a Guatemala a ver a su infante alumna, sin embargo; nuestros hermanos no pueden ver a sus hijos@, por lo cual llamo a todos@ los revolucionarios del mundo y simpatizantes de la Revolución Cubana a unirnos en la lucha internacional por liberar a Nuestros Cinco Hermanos.
En el corazón, en las venas martianas de nuestros Cinco hermanos, está la
esencia de ese hombre nuevo con que soñara el “Che”, soñadores objetivistas
quienes no han podido ser comprados por esa hueste de piratas que creen que todo es comprable, no así, los cubanos representados en el padre de Elián Gonzales y en nuestro Cinco Hermanos, no son vendibles ni comprables por los trillones de los asaltantes del mundo.
No debemos descansar, debemos de aprovechar toda oportunidad para denunciar este atropello contra la justicia internacional de un país que es donde se engendra el terrorismo de toda la tierra. Cuántos han muerto y siguen muriendo en Irak, cuántos han muerto y siguen muriendo en Afganistán, Palestina y Centro América, cuánta amenaza se cierne sobre los países firmantes del ALBA y todo en nombre de la “Democracia de los Forajidos”.
Grabemos en nuestras venas, en nuestra conciencia estas batallas y sintámonos
responsables cada día de nuestro deber histórico. Leamos a Martí, a Fidel, al
Che, a Mao, Gandhi, Paulo Freyre, Lenin, Marx, Rosa Luxemburgo, Tío Ho Chi Min, Bolívar, Mariátegui, tomemos el ejemplo de Ana María, Sandino, Farabundo, Céspedes, Crombet, Maceo, Pedrón Altamirano, Shafik, Tupac, Gaspar Illom y no sólo leamos y tomemos dichos ejemplos, sino que vivámoslos, llevémoslos a nuestra práctica revolucionaria si no, no estamos haciendo nada, porque de la teoría a la práctica hay mares de distancia.
Sueño con claustros de mármol
donde en silencio divino
los héroes, de pie, reposan;
¡de noche, a la luz del alma,
hablo con ellos: de noche!
Están en fila: paseo
entre las filas: las manos
de piedra les beso: abren
los ojos de piedra: mueven
los labios de piedra: tiemblan
las barbas de piedra: empuñan
la espada de piedra: lloran:
¡vibra la espada en la vaina!
Mudo, les beso la mano.
Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.
José Martí (Versos Sencillos).
Estos trozos sencillos, llevan una profunda filosofía subyacente en la
semántica del dolor, en la significación del alma de un verdadero
revolucionario, honrando con su ejemplo constante a los caídos por la patria.
Solamente una pluma iluminada como la de Martí con la tinta indeleble de sus
venas irreverentes podía escribir algo así, sólo las almas revolucionarias son
capaces de entenderlo.
Podría escribir página tras página leyendo un solo verso, pero no es ello el
propósito, sino simplemente recordar en este aniversario del natalicio del
filósofo, del maestro, del poeta, del revolucionario cubano, que en el corazón
de cada revolucionario viven los revolucionarios caídos, porque los
revolucionarios no tienen tumbas heladas, sino un lugar hirviente en el corazón
de cada hombre y de cada mujer en pie de lucha a lo largo de la tierra. He visto
el aguila herida Volar al azul sereno
OBRA DE AMOR. Nacida de los pinceles martianos, de los arados, picos y
machetes manigüeros, de la didáctica revolucionaria aprendida en las calles
dolientes de la patria, de las atarrayas de los viejos pescadores a la luz de
las lunas caribeñas, de los Sóngoros, de esa juventud ardientemente e
inexorable, de ese bello pueblo de fibras libertarias. El amor a la humanidad
es la razón de ser de la Revolución Cubana, ese amor que como agua cristalina
nace permanentemente de las entrañas martianas.
Decir para ti mismo:
Ponciano:
No le temas a la muerte
No es más que sublime espanto
Di a diario para siempre:
Escribo, Lucho y Canto!
VIVA JOSÉ MARTÍ!
VIVA FIDEL
VIVA LA REVOLUCIÓN CUBANA!
ergástulas de los nerones modernos, veo en ellos la calma de José Martí y la
templanza del hombre nuevo que fue el sueño del Comandante de Siempre “Che”
Guevara. Por supuesto, veo en ellos el estoicismo de Fidel y la Revolución
Permanente y como todo hombre de honor, haría tiempo en esos infiernos para que los Cinco Hermanos puedan ver a sus hijos. Deberíamos de pedir a
personalidades democráticas del mundo hacer la campaña “Un Día de Cárcel”
para que los Cinco Heroicos Hermanos puedan ver a sus familiares en especial a
sus hijos e hijas, de tal forma de presionar al imperio para la libertad de
nuestros Cinco Hermanos.
Cuánto pesan las enseñanzas de José Martí! Cuando Misión Milagro regresó la
vista a Mario Terán (así se llama aún ese pobre sujeto), quien fuera el que
disparara los tiros que terminaran con la vida física del Che, pensé en Martí:
Cultivo una rosa blanca, en junio como en enero, para el amigo sincero, que me
da su mano franca y para en cruel que me arranca, el corazón con que vivo [….],
cultivo una rosa blanca. Los cubanos y los revolucionarios latinoamericanos
aprendemos de Martí su profundo amor por la niñez, por la humanidad, la
revolución hace el bien sin siquiera fijarse en los receptores de dicho bien,
sino en la necesidad particular de cada ser humano. Cuando estuve en Guatemala, una amiga que es la madre del revolucionario guatemalteco e internacionalista Camilo Martiano, me contó cómo y por qué Martí había escrito la “Niña de Guatemala”, era tan grande el reconocimiento internacional del filósofo cubano que era invitado por presidentes para que, aunque fuera por corto tiempo, educara a sus hijos y ese es uno de los motivos por los cuales Martí escribiera ese bello poema. Martí pudo ir a Guatemala a ver a su infante alumna, sin embargo; nuestros hermanos no pueden ver a sus hijos@, por lo cual llamo a todos@ los revolucionarios del mundo y simpatizantes de la Revolución Cubana a unirnos en la lucha internacional por liberar a Nuestros Cinco Hermanos.
En el corazón, en las venas martianas de nuestros Cinco hermanos, está la
esencia de ese hombre nuevo con que soñara el “Che”, soñadores objetivistas
quienes no han podido ser comprados por esa hueste de piratas que creen que todo es comprable, no así, los cubanos representados en el padre de Elián Gonzales y en nuestro Cinco Hermanos, no son vendibles ni comprables por los trillones de los asaltantes del mundo.
No debemos descansar, debemos de aprovechar toda oportunidad para denunciar este atropello contra la justicia internacional de un país que es donde se engendra el terrorismo de toda la tierra. Cuántos han muerto y siguen muriendo en Irak, cuántos han muerto y siguen muriendo en Afganistán, Palestina y Centro América, cuánta amenaza se cierne sobre los países firmantes del ALBA y todo en nombre de la “Democracia de los Forajidos”.
Grabemos en nuestras venas, en nuestra conciencia estas batallas y sintámonos
responsables cada día de nuestro deber histórico. Leamos a Martí, a Fidel, al
Che, a Mao, Gandhi, Paulo Freyre, Lenin, Marx, Rosa Luxemburgo, Tío Ho Chi Min, Bolívar, Mariátegui, tomemos el ejemplo de Ana María, Sandino, Farabundo, Céspedes, Crombet, Maceo, Pedrón Altamirano, Shafik, Tupac, Gaspar Illom y no sólo leamos y tomemos dichos ejemplos, sino que vivámoslos, llevémoslos a nuestra práctica revolucionaria si no, no estamos haciendo nada, porque de la teoría a la práctica hay mares de distancia.
Sueño con claustros de mármol
donde en silencio divino
los héroes, de pie, reposan;
¡de noche, a la luz del alma,
hablo con ellos: de noche!
Están en fila: paseo
entre las filas: las manos
de piedra les beso: abren
los ojos de piedra: mueven
los labios de piedra: tiemblan
las barbas de piedra: empuñan
la espada de piedra: lloran:
¡vibra la espada en la vaina!
Mudo, les beso la mano.
Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.
José Martí (Versos Sencillos).
Estos trozos sencillos, llevan una profunda filosofía subyacente en la
semántica del dolor, en la significación del alma de un verdadero
revolucionario, honrando con su ejemplo constante a los caídos por la patria.
Solamente una pluma iluminada como la de Martí con la tinta indeleble de sus
venas irreverentes podía escribir algo así, sólo las almas revolucionarias son
capaces de entenderlo.
Podría escribir página tras página leyendo un solo verso, pero no es ello el
propósito, sino simplemente recordar en este aniversario del natalicio del
filósofo, del maestro, del poeta, del revolucionario cubano, que en el corazón
de cada revolucionario viven los revolucionarios caídos, porque los
revolucionarios no tienen tumbas heladas, sino un lugar hirviente en el corazón
de cada hombre y de cada mujer en pie de lucha a lo largo de la tierra. He visto
el aguila herida Volar al azul sereno
OBRA DE AMOR. Nacida de los pinceles martianos, de los arados, picos y
machetes manigüeros, de la didáctica revolucionaria aprendida en las calles
dolientes de la patria, de las atarrayas de los viejos pescadores a la luz de
las lunas caribeñas, de los Sóngoros, de esa juventud ardientemente e
inexorable, de ese bello pueblo de fibras libertarias. El amor a la humanidad
es la razón de ser de la Revolución Cubana, ese amor que como agua cristalina
nace permanentemente de las entrañas martianas.
Decir para ti mismo:
Ponciano:
No le temas a la muerte
No es más que sublime espanto
Di a diario para siempre:
Escribo, Lucho y Canto!
VIVA JOSÉ MARTÍ!
VIVA FIDEL
VIVA LA REVOLUCIÓN CUBANA!
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