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jueves, 21 de enero de 2010

La destrucción sistemática del Movimiento Comunista haitiano por el imperialismo hipoteca el futuro del pueblo.


El mártir Jacques Stephen Alexis gran defensor de la unidad chino-soviética
El oligarcha Nelson Rockefeller saludando a su capataz, el asesino François Duvalier
Fuera el imperialismo de Haití, solidaridad mundial con Haití

Cartel cubano de solidaridad con Haití de los años 80.
El imperialismo detesta un Haití aliado a Cuba, Venezuela, Nicaragua, Dominica, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda.

El imperialismo diseñó la eliminación física de los comunistas haitianos como el instrumento principal para mantener su dominio sobre el país. Para eso contaba con la gendarmería haitiana creada por los gringos a comienzos de siglo, con los oficiales formados en la escuela de las Américas y las bandas de asesinos duvalieristas que han desestabilizado los gobiernos que han intentado ser independientes.
Ya en 1936 el presidente marioneta de los gringos Sténio Vincent disolvió el Partido Comunista haitiano fundado dos años antes por el notable intelectual Jacques Roumain bajo la consigna "el color de la piel no es nada, la clase es todo". Roumain es encarcelado 4 veces, condenado en 1934 a tres años de cárcel acusado de preparar atentados y forzado al exilio. En 1948 el presidente Estimé ordena la ilegalidad del Partido Socialista Popular dirigido por Etienne Charlier. A partir de 1957 la policía política del tirano sangriento Duvalier persigue al Partido Popular de Liberación Nacional (PPLN nuevo nombre del partido de los comunistas que se llamará después Partido de Unidad Democrática Haitiana PUDA). En octubre de 1959 se forma clandestinamente otro partido comunista, el Partido de la Entente Popular (PEP), que propugna la revolución nacional democrática y antimperialista como primer paso hacia el socialismo. Cuando triunfa la Revolución cubana se refuerza el apoyo gringo a la represión duvalierista. En 1961 es asesinado por la dictadura el escritor comunista Jacques Stephen Alexis. En 1968 se fusionan el PEP y el PUDA bajo el nombre de Partido Unificado de los Comunistas Haitianos (PUCH). Es capturado el antiguo lider del PUDA Thomas Charles. En abril de 1969 el régimen abyecto de Duvalier promulga una ley anticomunista para perseguir toda propaganda antiimperialista. En 1969 un agente de la CIA infiltrado en el PUCH (Franck Eyssalem alias "Charly") facilita una represión salvaje contra el Partido en la que son detenidos dirigentes, miembros y simpatizantes. Fue la represión más cruel y salvaje en 35 años de actividad comunista. De 1979 a 1986 se suceden las detenciones mientras aumentan las luchas populares contra la dictadura. De los 40 mil opositores políticos asesinados por el bandidesco régimen duvalierista (1957-1986) una parte importante de los mismos fueron comunistas y simpatizantes comunistas.
Para colmo de males la dirección del Partido sigue la línea liquidadora de Gorbachov, el secretario general René Theodore renuncia al comunismo y el Partido se divide y debilita. Los gorbachovianos liquidaron el PUCH y crearon el derechista Movimiento por la reconstrucción nacional liderado por Jean Henold Buteau.
El espacio que deja el PUCH entre las masas es ocupado por un movimiento de la teología de la liberación de línea socialdemócrata que produce una "revolución inacabada", según el Movimiento Democrático Popular, hunde al país en el caos y culmina con la ocupación extranjera y un régimen corrupto. La fuerza social Batay Ouvriye analiza que el gobierno Lavalas de Aristide "desmovilizó la fuerza de la lucha de masas que se desplegaba desde 1986". Algunos comunistas intentan en estos momentos construir dos organizaciones: el Nuevo Partido Comunistas de Haití ML en base a antiguos miembros del PUCH y del maoista Partido de los Trabajadores, y el Comité de iniciativa para la formación del Partido Comunista de Haití (COIFOPCHA).
La represión científica anticomunista del imperialismo y sus agentes haitianos ha contribuido a destruir la alternativa antiimperialista para un desarrollo autónomo del país y ha debilitado el movimiento popular, campesino y obrero.

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