A usted don Ponciano le cuentan solo problemas de la vida real. Yo le voy a contar un sueño que no se cómo tratarlo si bueno, malo, mal augurio, o a saber cómo, la verdad es que es la primera vez que río tanto a pierna suelta estando dormida.
Resulta que soy bastante religiosa y día y noche le pido a San Romero de América que haga una piricuaca allá en el cielo y les dé en la madre a tanto rabiosos que por tanto tiempo nos vienen jodiendo y quizá el milagro ha comenzado a darse gracias a mis pedimentos y a los de todos los rojinoles. Anoche, después de haberme llenado de tanta política comencé a tener este sueño que de tan bonito me desperté y me puse a escribirle esta carta porque si no se me va así como se les está yendo la guayaba a la arenarquía que un día fue vociferante y ahora sólo es pujos de chuchos tísicos. El sueño comenzó así: me desperté en Galerías y ese que de verdad es sueño porque nunca he andado por ahí, sino en las galerías de La Tiendona y comienzo a ver ante millones de ojos condenando a los sicarios, un desfile encabezado por cuatro cachiporras pasadas de tiempo: la Vilma Kuka Loca, La Milena Sin Melena Micochino y la Gloria Gallo Viudo y la Milagro Culoaguado, detrás de ellas, venían los cuatro manos largas: Chico Chimichanga Flores, el Chumpipón Desculado Calderón, Vito Cocalequero Cristiani y Ali Ba Ba Sacabuche Cerebro de Cuche. Después de ellos los acompañaba una banda regimental formada por el sicariato tandónico dirigida por Ano Quijano, después se veía la carroza de las depiladas: la Guaya Suvillaga, la Tiburona Cagona Figueroa, la Robertilla Ladilla, la Cesarea Funes, Gallinavila, todas aguantando latigazos de la Milagro Navajas, más detrás venía un grupo encadenado entre ellos Hill Mathies, David Gutiérrez, el Marrano Majano, Chico Laínez, García Prieto, Perla, Gutiérrez Castro quienes lloraban a grito abierto, siguiéndolos venia la Plumocracia Arti-Culera encabezados por Viera Altamirano, Dutriz, Borja Nathan, Boris Eserki quienes arrastraban a un puño de micos pangolines: la Marvina y Huevo de Chumpa Galeas, el pastor Meón Kirio Waldo Salgado, Claudina de la Rosca, la Nazi Chuca, la Lafitta Fernanda, Nacha Cuclilla, el Chancho Gómez Zárate y el enano banano Chávez Mena, habían rostros ahí tan opacos que no se distinguían la (Silvia Aguilar), ya casi llegando al final de la procesión venia Ciruelo y Parkimetro llorando su caída, acompañados de los doce del apocalipsis y su nuevo partido GANA (Gran Alianza de Bayuncos Ahuevados) y al final venía los pastores de Satanás ya no jodas encabezado por Tobillo Becerro, Monseñor Alas Quebradas y Diablo Colindante. Todos, como te digo Ponciano, venían en un llanto colectivo como si era chiquero de chivos hambrientos. A llegar al Salvador del Mundo fueron recibidos a pura verga por la “Mara Los Huérfanos” quienes acuchillaban a diestra y siniestra a los participantes. De pronto, en medio de un mar de sangre pálida, el sueño se cortó por milésimas de segundos para reaparecer en un Acelhuate desbordado donde todos se montaban en el Metro Imaginario de Ano Quijano y se hundían para siempre en el rio de mierda al que pertenecen.
Yo, Ponciano, no le pongo adornos a lo que vi en mi sueño, te lo cuento porque pueden ser premoniciones y que sea yo, devota eterna de Monseñor; el medio para decirle a nuestro pueblo el futuro próximo.
Te pido me le digas a Leonel que me regale un par de uniformes o aunque sea un par de yardas de tela meto ya que por eso me dicen la Chulunca porque no alcanzo ni para que me lleguen a las rodillas que las tengo peladas no de tanto hincarme, sino por falta de cama.
Mándamele este sueño a don Chico, a la Patuka, a Rojinol y al Dr. Zabaneta para que me ayuden a que el pueblo aunque sea sueño, como yo lo hago; vieras que divertidos son.
Siempre tuya
La Chus Chulunca
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