PSICOPATAS CRIMINALES
Con el regreso del presidente constitucional de Honduras a su patria a la cual entró tipo clandestino, la joven democracia latinoamericana se pone a prueba de la misma forma como se reafirma el carácter criminal de la derecha internacional y la culpabilidad imperialista de la problemática latinoamericana.
Con el más burdo irrespeto al derecho internacional los psicópatas atacan con balas trazadoras y gases lacrimógenos al pueblo morazánico que defiende a su presidente en la embajada de Brasil, esto no fuera posible sin el apoyo yanqui que buscan de forma oscurantista imponer su voluntad donde nadie los quiere y donde ya no es posible la política del garrote.
Cuando escribo este artículo, los oscurantistas tratan de ignorar la presencia de ciento cuarenta medios internacionales de comunicación, de un pueblo que levantado está listo para pasar a otros niveles de lucha y de los pueblos y gobiernos del mundo que estamos abiertamente con el pueblo hondureño.
En su orgia y borrachera de poder, cierran aeropuertos, asesinan al pueblo y tratan de encubrir lo que todo el mundo hemos visto y condenado: la criminalidad brutal de la gorilocracia apoyada por la derecha internacional imperialista.
La ambigüedad del imperialismo ha quedado desenmascarada: dan el golpe de estado en Honduras por una propuesta de reforma constitucional y abiertamente dan luz verde a la tercera reelección del narco Uribe poniendo de manifiesto el desprecio e irrespeto a las decisiones de nuestros pueblos.
En este momento cuando se asalta el derecho internacional, el mundo se tiene que dar cuenta de que de nada sirven palabras ni sugerencias democráticas contra un enemigo que sólo entiende cuando las fuerzas populares lo ponen contra el paredón y para el pueblo hondureño y el Movimiento Popular comprender que es el momento de solidificar la unidad ideológica revolucionaria, mantenerse., desarrollarse y pasar a otras formas de lucha y para Latinoamerica, enfatizar lo que mil veces he dicho: " Es harto necesario crear el Ejercito T=Revolucionario larinoamericano y CORELA (Comandancia Revolucionaria Latinoamericana) para poder responder como bloque ideologico milirtar al avenrurerismo imperialista.
Paul Fortis
Con el más burdo irrespeto al derecho internacional los psicópatas atacan con balas trazadoras y gases lacrimógenos al pueblo morazánico que defiende a su presidente en la embajada de Brasil, esto no fuera posible sin el apoyo yanqui que buscan de forma oscurantista imponer su voluntad donde nadie los quiere y donde ya no es posible la política del garrote.
Cuando escribo este artículo, los oscurantistas tratan de ignorar la presencia de ciento cuarenta medios internacionales de comunicación, de un pueblo que levantado está listo para pasar a otros niveles de lucha y de los pueblos y gobiernos del mundo que estamos abiertamente con el pueblo hondureño.
En su orgia y borrachera de poder, cierran aeropuertos, asesinan al pueblo y tratan de encubrir lo que todo el mundo hemos visto y condenado: la criminalidad brutal de la gorilocracia apoyada por la derecha internacional imperialista.
La ambigüedad del imperialismo ha quedado desenmascarada: dan el golpe de estado en Honduras por una propuesta de reforma constitucional y abiertamente dan luz verde a la tercera reelección del narco Uribe poniendo de manifiesto el desprecio e irrespeto a las decisiones de nuestros pueblos.
En este momento cuando se asalta el derecho internacional, el mundo se tiene que dar cuenta de que de nada sirven palabras ni sugerencias democráticas contra un enemigo que sólo entiende cuando las fuerzas populares lo ponen contra el paredón y para el pueblo hondureño y el Movimiento Popular comprender que es el momento de solidificar la unidad ideológica revolucionaria, mantenerse., desarrollarse y pasar a otras formas de lucha y para Latinoamerica, enfatizar lo que mil veces he dicho: " Es harto necesario crear el Ejercito T=Revolucionario larinoamericano y CORELA (Comandancia Revolucionaria Latinoamericana) para poder responder como bloque ideologico milirtar al avenrurerismo imperialista.
Paul Fortis
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