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“El
derramamiento de sangre de los palestinos, da vida a los israelíes”,
así declaró el lunes, el ministro de economía del régimen de Israel,
Naftali Bennett, en una visita realizada a una escuela israelí en la
ocupada Cisjordania.
De acuerdo con la agencia palestina de noticias, SAFA, citando a la televisión estatal israelí, Bennett, afirmó que “cuando asesinamos a un palestino, daremos vida a Israel, y cuando destruimos viviendas palestinas, construimos otras para nosotros”.
También elogió la decisión del régimen de Tel Aviv de edificar asentamientos ilegales en la ciudad de Beitolahm (Belén), cerca del conjunto de asentamientos israelíes en Cisjordania ‘Gush Etzion’.
El funcionario israelí calificó la medida de “una exhibición del sionismo”, para después alegar que "construir es nuestra respuesta al asesinato de nuestros chicos".
Por su parte, Zehava Gal-On del partido moderado 'Meretz', tras denunciar las políticas expansionistas del régimen de Israel, recalcó que con esta medida el régimen usurpador "escupe en la cara del líder del Estado de Palestina, Mahmud Abás".
También, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, también, se mostró “muy inquieto” por la decisión del régimen de Israel de expropiar tierras palestinas en Cisjordania.
El régimen de Israel anunció el pasado domingo que confiscará 400 hectáreas de los territorios palestinos, en Beitolahm, la mayor expropiación de tierras en Cisjordania en los últimos 30 años.
Según las últimas cifras, más de 2150 personas murieron, la mayoría civiles, y decenas de miles resultaron heridas, debido a los 51 días de barbarie israelí contra los residentes de la Franja de Gaza.
mkh/rha/msf
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