En
Perú, el estado de salud del expresidente Alberto Fujimori ha creado un
debate público entre seguidores y detractores pues muchos consideran
que se trata de un show mediático para evitar el juicio.
El exmandatario peruano está convocado a comparecer mañana (lunes) ante el juez con el fin de estudiar su presunta responsabilidad en la compra de la línea editorial de los denominados “diarios chicha”, que utilizó para destruir la imagen política de sus opositores durante su gobierno (1990-2000).
Se trata de la segunda audiencia que asistirá Fujimori, luego de que la primera fuera suspendida la semana pasada debido a una crisis de hipertensión que sufrió el exmandatario.
Fujimori de 75 años, acusado de malversación de fondos públicos, delitos de lesa humanidad y corrupción, cumple, una condena de 25 años de cárcel.
Cabe destacar que la solicitud del abogado de Fujimori, William Castillo, para que su defendido cumpla la sentencia en arresto domiciliario por ser “un indefenso anciano”, ha recibido el rechazo del fiscal y el ministro de Justicia.
El pasado junio, el actual presidente de Perú, Ollanta Humala, al rechazar la solicitud de indulto humanitario a Fujimori, explicó que no presentaba una enfermedad terminal ni trastornos mentales graves.
La Fiscalía peruana ha pedido ocho años de prisión y el pago de un millón de dólares por reparación civil por el desvío de 122 millones de soles (43 millones de dólares) del presupuesto de las Fuerzas Armadas hacia el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).
El entonces director del SIN, Vladimiro Montesinos, pagó miles de dólares a los dueños de varios diarios sensacionalistas para atacar a los rivales políticos de Fujimori durante la campaña electoral del 2000.
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