La acción rusa se interpreta como un aviso para Occidente por parte de Moscu, que esta vez, despues de los crímenes cometidos contra el pueblo libio, parece no estar dispuesto a que se haga lo mismo en Siria.
Rusia ha intensificado sus esfuerzos para defender a Siria en los últimos días, ante las denuncias de las potencias occidentales de que el presidente Bashar al-Assad está desarrollando una sangrienta represión contra manifestantes inocentes que, por supuesto no dicen nada de la constante infiltracion de terroristas y sicarios para provocar conflictos siguiendo el guion que tan bien sirvio a los criminales imperialistas en Libia.
Parece que Rusia, y posiblemente China, no esten dispuestas esta vez a seguir el juego macabro de Estados Unidos, Israel y la Union Europea, apoyados por las dictaduras árabes, y ser engañados por estos como cuando votaron a favor del bloqueo del espacio aéreo libio y esto fue utilizado por los terroristas de la OTAN para destruir el pais e invadirlo.
Es evidente que la acción de Rusia no tiene que ver con la protección de los pueblos soberanos que llevo a cabo la Union Sovietica durante practicamente toda su existencia, en especial tras convertirse en la Primera Potencia Mundial tras la SGM. Se trata de una lucha de intereses interimperialistas, de la que, eso si, se puede beneficiar todo un pueblo al que se le quiere robar, como sucedio en Irak, Afganistan, o Libia, su soberania nacional y, con ella, sus recursos y su riqueza.
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