A diario nos llenamos de dolor por los holocaustos a lo largo de la tierra. Las bombas de la civilización occidental destruyen pueblos a lo largo del paneta, millones de seres humanos mueren achicharrados por las bombas químicas y la infraestructura de las naciones sucumbe ante los atroces ataques.No respetan ni la vida ni la herencia cultural de las primeras civilizaciones. Han vivido por más de un siglo en orgia permanente a costillas del sudor de los pueblos y del saqueo descarado de los recursos naturales de la tierra a la cual destruyen paulatinamente en su locura consumista.
Ayer fue Irak, Afganistán, ahora Libia, mañana Siria, Persia, Latinoamérica y el descaro del eurocentrismo y del imperialismo yanqui se justifica jurídicamente ante un derecho internacional y constitucional nacido de las podridas entrañas anti jurídicas de Wall St.
Los pueblos pagamos con sangre todo intento y lucha de liberación y en la actualidad no se hace necesario que haya movimientos independentistas, basta y sobra con nuestras riquezas naturales para que el mismo imperialismo organice seudo movimientos contarios a las instituciones democráticas y los agarra como motivos para sus guerras de rapiña.
Cuba sigue pagando con sangre su revolución, la única en el mundo que puede llamarse revolución, el bloqueo descarado es un paralelo a la sangrienta metáfora de Palestina, mientras la ONU y la OEA en el caso nuestro, son nada más, madrigueras de ratas endrogadas al servicio del imperialismo. Haití que es el padre de la Independencia Americana y el primero que abolió la esclavitud en el mundo, sigue pagando con la vida de todo un pueblo asesinado por la inanición impuesta por el imperialismo. Nicaragua y
El Salvador pagan a diario por el anti imperialismo de sus pueblos y los pueblos del Cono Sur son atacados a diario por el mediatismo agorero y oraculero de la prensa medievalista del imperialismo.
El Salvador pagan a diario por el anti imperialismo de sus pueblos y los pueblos del Cono Sur son atacados a diario por el mediatismo agorero y oraculero de la prensa medievalista del imperialismo.Los buitres económicos de Wall St. crean la crisis artificial, hunden la economía del mundo, “hincan a Europa Occidental, mientras recogen las riquezas de la tierra a precios fijados por ellos y reparten inanición a lo largo de la misma. No son capaces ni siquiera de demostrar las tesis económicas de sus “Nóbeles” de la falacia económica.
Es risible ver a la izquierda de estos días convertida en harapienta santera y más que todo la sinverguenzada de agarrase el derecho para hablar en nombre de los pueblos. Es triste, por otro lado, ver a seudo líderes haciéndole el trabajo al enemigo y al enemigo aplaudiendo su heroísmo de cantina.
El imperialismo ha construido desde el Rio Bravo hasta la Patagonia, Punta del Este y Tierra del Fuego de costa a costa, de océano a océano; sus carteles de narcos que es el disfraz más procaz que utiliza el imperialismo en su guerra contra el despertar de nuestros pueblos. Solo falta que sos harapos de humanidad nos lleguen uniformados.
El problema no es sólo el imperialismo, lo somos nosotros, pueblos que no leemos y no nos educamos ideológicamente, si bien es cierto que por ejemplo el Internet fue creada para subyugarnos, también lo es ocuparla para defendernos.
Nuestra academia esta más infiltrada que nunca, la CIA se ha tomado nuestras cátedras y aparecen seudo filósofos anti marxistas dando diplomados de Filosofía Marxista, los mismos que contrataron a Dieterich para que les viniera a dar cátedras sobre Farabundo Martí. Vaya que paradoja!
En la Izquierda Internacional nadie habla sobre unidad y ello se refleja en las izquierdas locales desconocedoras de la dialéctica y de la ética revolucionaria, izquierda que está más comprada y corrompida que la misma derecha.
La unidad de pensamiento, la preparación de la juventud, la preparación militar de nuestros pueblos, la elevación de los grados de conciencia revolucionaria, la unidad latinoamericana impulsada por Fidel Y Chávez, la planificación económica de nuestras naciones, debe ser la única respuesta al aventurerismo imperialista.El imperialismo es fuerte y lo seguirá siendo mientras no lo debilitemos.
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