Comenzar a escribir después de una larga jornada de entrevistas con dos profesoras de la Universidad de New York que han entrevistado ya a diez compañeras partícipes activas de nuestra guerra de liberación , entre ellas mi Valky, Kenya, Jacky, Irmita, Indalecia, la Monchita, Migdalia, mi hermana Inesita, me llena de amor, orgullo, disposición y seguridad de que el FMLN cada día extiende sus rojas alas encendidas de libertad a lo largo de la nación y que nuestro esfuerzo del más humilde al más heroico forma parte del alma de nuestra nación de la cual se construye nuestra historia.
Escuchar la integración de niñas que no llegaban a los diez años y que no les quedó otra opción que vencer o morir o de una juventud que fue forzada a tirar sus libros para agarrar el fusil y traer a la memoria nuestras luchas desde el 1968 hasta el momento actual nos da la seguridad de que estamos preparados para cualquier eventualidad que pueda ofrecer el presente y futuro de la patria.
Recuerdo a mi hermano Pedro Lucas, padre de Jacky cuando la osadía de tomarnos la Azacualpa en San Francisco Echeverría en el 77 y haberla defendido y mantenido el 79 sólo con cuatro escopetas de un tiro, nos afirma que todo es posible en el momento actual, que debemos de mantener nuestra solidez ideológica y nuestra incondicionalidad con nuestro pueblo y olvidar y no alimentar diferencias que no son ni partidarias, sino personales la mayoría de veces, nos llevará a triunfar no sólo en las elecciones sino en el proceso de cambio por mejores condiciones de vida para las presentes y futuras generaciones de salvadoreñ@s.
Escuchar a Valkiria y Jacky de lo difícil de los campamentos en el volcán de San Salvador , contar cada una las veces que fueron baleadas, escuchar a Kenia haber perdido a sus papas en Guazapa cuando apenas era una niña de doce años y todas las privaciones, dolores y heroísmo de nuestro pueblo u oír a jacky cuando fue salvada por Sánchez Cerén hijo o historias similares de la compa Indalecia y Monchita, eso me llena de vida y acentúa más mi compromiso y sé que pase lo que pase, a nuestro pueblo le espera una cadena de triunfos como la recuperación de San Salvador a lo cual entregaré todo mi esfuerzo personal.
Escuchar al mismo tiempo que escribo, La Victoria de Sara González o vivir el clamor de nuestro pueblo por un cambio verdadero me hace reflexionar y pensar que no debemos perder tiempo, que debemos empujar el proyecto del pueblo que será la herencia más grande que la Generación del 70 podamos dar a nuestra patria.
La política está llena de caminos resbaladizos, sólo la revolución está formada por caminos seguros hacia nuestro puerto de llegada donde el barco no se ancla, sino que está listo a izar velas y desafiar los mares. No perdamos el tiempo con ególatras, mitómanos y desviados, tarde o temprano el proceso los dejará en el camino rumiando su vergüenza anti histórica,, los nombres son solo nombres, sustantivaciones anti semánticas, son los hechos los que nos deben dar la razón de nuestro ser revolucionario.
La aureola salvadoreña anuncia triunfos, el enemigo lo sabe y como hiena herida lanza zarpazos por todos lados, nuestro deber es pron
unciar la primavera en una permanente floración de frutos compartidos.
Recuerdo al gran perta ALMAFUERTE: “No te sientas vencido ni aun vencido”, con la diferencia que este pueblo heroico jamás ha sido ni será ni puede ser vencido y mientras exista uno o una, tan solo un o una farabundista con ello basta para la permanencia revolucionaria cuscatleca.
Grades tareas están presentes, regresar la comuna capitalina al pueblo es una y es harto importante, no permitamos que la alcaldía de San Salvador sea la última guarida de la bestia enemiga, saquémosla de ahí y para siempre y ello solo lo podemos logar con nuestra entrega incondicional a las luchas de nuestro pueblo.
Recordando el famoso libro de Nicolia Strovsky: Así se templó el acero, también podemos decir que en las fraguas de nuestro heroico pueblo se templaron aceros que nada podrá quebrar, hombres y mujeres hij@s de una tradición Nonualca Aquinista , farabundista, nacid@s y crecid@s para la justicia y la libertad.
Metámonos en el alma a Fidel y al Che, a Fidel como el más grande filósofo de la edad moderna y al Che como el ejemplo más grande de internacionalismo proletario, de ellos formémonos como los seres nuevos por quienes han dado y entregado su existencia, aprendamos del pueblo cubano que es posible producir grandezas de limitaciones materiales, eduquémonos y luchemos al lado del pueblo, tomemos como ejemplo la entrega de Shafik o de toda la guerrilla que vivieron y siguen viviendo para la revolución, no nos desviemos, el espejismo y el poder enajenan y en arca abiertas es peligroso que se te pegue lo que no te pertenece, sino al pueblo y robar lo que al pueblo le pertenece es la mayor traición del ser humano, recuérdense que no hay mayor pobreza que ser rico, ya que detrás de cualquier rico siempre hay crímenes contra el pueblo.
Luchemos porque se cumplan nuestras promesas de juventud, de toda forma la 
Generacion del Setenta aunque jóvenes aun, hemos recorrido un largo trecho, lo cual no significa que no debamos seguir empujando el tren de nuestra historia y de ese tren el que se cae jamás se volverá a montar. Seamos críticos de nosotros mismos y no tengamos miedo de criticar, nada es perfecto, pero no hay mayor imperfección que no luchar por la perfección.
El FMLN, les guste o no les guste a los enemigos del pueblo, es una máquina imparable que marcha indefectiblemente hacia la victoria total.
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