Muchos en el mundo recibimos tu ayuda, yo recibo la esperanza y la confianza de tu liderazgo no sólo para Latinoamérica sino para todo el tercer mundo, como nos llaman los imperialistas. Incrédulo en lo desconocido pido a la Pachamama que te cure con su teluria milenaria para que nuestros pueblos sigan marchando por los caminos que Martí, Fidel, Che, Sandino, Bolívar, Mariátegui, Shafik, Evo, Farabundo y tu han abierto para nuestros pueblos.
En tan corto tiempo, tanto nos has dado. Serían innumerables los folios a llenar y no es necesario, sencillamente decir que junto a Fidel son los epónimos de nuestros días, los que hacen vivo el sueño de Bolívar a lo largo y ancho del continente.
Seres como ustedes no nacen todos los días y son como la esencia, el significado del significado del ser filosófico y por ello es deber de los revolucionarios de la tierra, deber de los pueblos en levante cuidarlos y hacer en su ausencia lo que ellos hacen en presencia.
Latinoamérica florece porque Fidel y Chávez luchan tesoneramente por la unidad y el fortalecimiento de la región contra el imperialismo, porque otros como Daniel, Evo, Correa, el FMLN, la Resistencia Hondureña y Guatemalteca, Ollanta, y los mandatarios del Cono Sur y del Caribe, se unen a la Floración de la Primavera latinoamericana que no sería sin sembradores como Fidel y Chávez.
Cuando nuestros líderes sufren quebrantos de salud, el imperialismo gusanoso aplaude y se inventan hasta funerales como los de la Mamá Grande de García Márquez, además de soñar a diario con el magnicidio contra nuestros líderes, ante esas circunstancias n debemos fortalecernos ideológicamente para poder enfrentar y desenmascarar todas las falacias enemigas.
Por todos lados los halcones otean sobre nuestros recursos naturales y nos hacen la guerra mediática con toneladas de mentiras que ni ellos mismos creen, pero que si son capaces de engañar a débiles ideológicamente, por ello el trabajo casa por casa, en la plaza pública, donde sea debe ser constante en defensa de los intereses de nuestras naciones y con ello de todos nuestros logros pagados con sangre.
Todos vemos crecer con alegría la Primavera Latinoamericana, pues no solo veamos y sintámosla, sino que fertilicémosla con nuestra entrega 
incondicional, sin intereses mezquinos y démonos cuenta de una vez por todas que somos hombres y mujeres que pertenecemos a una estirpe diferente: SOMOS REVOLUCIONARIOS.
COMANDANTE CHAVEZ, QUE TE MEJORES LUEGO…. TE ADMIRAMOS, RESPETAMOS Y AMAMOS CON ESA CLASE DE AMOR QUE SOLO DAMOS A LOS GRANDES COMO FIDEL Y EL CHE.
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