LA PATRIA QUE TENGO Y LA PATRIA QUE QUIERO

Tengo una patria violenta en la cual se dan toda clase de crímenes en todos los niveles de la sociedad, siendo los estratos paupérrimos los que más sufren los males endémicos de la nación.

Una nación donde se vendió la banca y ahora se vende a las empresas que distribuyen la energía producida con el sudor del pueblo. Se la venden a los colombianos para que junto con el Banco Agrícola faciliten el lavado de dinero y el crimen organizado en la nación.

Una patria donde las corruptelas aparecen en todos los niveles y en los tres poderes del estado. Una patria donde todo mundo teme a decir algo por temor de ser puesto ante el patíbulo.

Una patria donde la denuncia deja de ser y se convierte en negocio de seudo líderes.

Una patria hechizada por el espejismo, los chuchillos y las armas de alto calibre.
Calles bañadas de sangre juvenil. Cuartos oscuros de tortura a lo largo de la nación.

Pareciera un cuento de hadas de Medellín. Barriles repletos de millones no lavados enterrados por doquier donde unos pocos saben y los que lo saben, saben bien la procedencia.

Una nación que cruza temerosa el puente ecléctico entre el no ser y el ser para sí. En la cual dos generaciones se enfrentan: la generacion de la explotación y la generación de la liberación. La primera poderosa económicamente con todos los contactos con los extorsionistas internacionales, la segunda como una planta deshaciéndose de sus frutos podridos y paso a paso iniciando el camino hacia la madurez, en medio del mediatismo más feroz que la historia nacional e internacional haya conocido.

Lo que pasa en las dos generaciones es lo más natural. La primera, una generación de degenerados asesinos explotadores quienes creen que la patria y la historia les pertenece por obras divida y por derecho natural, constitucional e internacional, para quienes el pueblo sólo existe en función de la producción y no de la distribución del producto terminado, una generacion viciada y corrompida por el imperialismo y aplaudida por sus sabuesos a sueldo que como hienas hambrientas siguen ensartado sus caninos en las costillas flacas de los débiles. La segunda, la generación de la guerra, de la cual son un número reducido de dirigentes a quienes se les puede honrar como intachable y si siguen rodeados por sanguijuelas es por el desarrollo mismo y las necesidades de auto depuración del proceso, la cual comenzó mucho antes de la guerra, durante y después de la misma y triunfará únicamente, no por el hecho de ocupar puestos dirigenciales en el establecimiento nacional, sino y únicamente si son capaces de formar una nueva generacion de verdaderos revolucionarios que sean capaces de asimilar la síntesis de la historia de la lucha nacional e internacional y de trascender al presente con una visión objetiva de futuro, capaces de advertir y solucionar los problemas antes de que lleguen y de tener la visión de una filosofía política económica que los haga diferentes en su proceder revolucionario y que los prepare para no solo afrentar con gallardía e inteligencia la problemática nacional e internacional, sino capaces de sobrevivir la adversidad y salir triunfante de la misma.

Lo que el pueblo salvadoreño tiene en la actualidad, seguramente no es lo que merece, pero objetivamente es lo que tiene y es sobre lo cual se tiene que actuar con inteligencia y dedicación. En la actualidad se están dando un sin número de manifestaciones de la clase trabajadora por la demanda de mejores salarios a lo cual tiene justo derecho, el problema es que en sus demandas no hay objetivamente ningún pedido o sugerencia para que se mejore, por ejemplo, la educación, la salud o la protección judicial; para el pueblo salvadoreño, lo cual es como estar asegurando que fuera de los bajos salarios todo está bien, y no es así rotundamente.

Los intelectuales del pueblo deberían concentrarse directamente en análisis de los problemas del sistema capitalista, tomando como ejemplo los errores para no ser cometidos por el pueblo, planteándose tesis económicas aplicables a nuestra realidad social bajo estricto mapeo de mercados, oferta y demanda y producción nacional que sirva directamente de punto de partida para levantar los niveles educativos y de salud del pueblo salvadoreño.

Estamos de nuevo a la puerta de otras elecciones. Un compañero y viejo amigo, es alcalde por el FMLN de un municipio y me pidió opinión sobre como presentarse a la nueva campaña a lo cual contesté con sencillez que durante el lanzamiento muestre al pueblo la situación económica e infraestructural en la cual recibió el municipio de parte de los ladrones de Arena, hable de lo que él y el FMLN han hecho, están haciendo y se hará, prepara bien tus estructuras proselitistas, tus comunicaciones, activa tus carros sónicos de forma permanente, tu cine café móvil con películas filmadas con nuestras comunidades, llega hasta el último rincón jurisdiccional y verás desde el principio que no hay ni necesidad de meterse en debates, discusiones o confrontaciones vanas con los adversarios, aunque ellos las busquen, ignóralos cuando tengas que ignorarlos y destrúyelos totalmente cuando la oportunidad se presente, así no habrá problemas en tu reelección. El caso de mi amigo no es un problema porque ha hecho obra de trascendencia y lo sigue haciendo, ha tenido la capacidad de unir su concejo y no tiene problemas de gobernabilidad y tiene programada una agenda de proyectos que se están comenzando a hacer en la actualidad, podríamos decir, un gobernante magnifico, alguien que ha cumplido, está y seguirá, con seguridad cumpliendo y así hay otros alcaldes del partido a lo largo de la nación, no todos y los que no ha cumplido por negligencia deberían ser sustituidos. Lo mismo sucede con el gobierno. Quién esté pensando que en un periodo de cinco años se van a solucionar las endemias de más de medio milenio, no sabe donde tiene los pies. El gobierno se forma de gente de confianza quienes por supuesto deberían de tratar de hacer las tareas de acuerdo al mandato del estado, el problema reside que para hacer cumplir esos mandatos se tiene que tocar hasta el último empleado público de la cadena burocrática y es ahí donde residen en parte, las fallas de todo proceso de cambio ya que son estructuras conductuales que no es posibles hacerlas cambiar de la noche a la mañana. La política como ciencia de las posibilidades es un tablero donde se juegan intereses. Los intereses de la izquierda deben ser principalmente el cambio social a favor del pueblo. De nada sirven las utopías revolucionarias si no se es capaz de cambiar las condiciones socio-económicas de las mayorías desprotegidas y en ello debe primar el interés de toda la ciudadanía. El revolucionario deja de pertenecerse a sí mismo, no piensa en sí, vive para sí, se transforma en vida de ser biológico en ser filosófico, es la esencia de la especie, no etérea, pero si eterna, no puede morir porque su obra le da permanencia, es un ser diferente a todos y todas, pero no se considera ni superior ni más importante que su obra y su obra es la revolución y la revolución es el pueblo.
Como pensador, me considero de izquierda, un aspirante a revolucionario, movido por el único interés de la libertad, la paz y la justicia social. Todo lo que he hecho, hago y haré, lo hago por ello y ya estoy demasiado caminado para discusiones improductivas. Me gusta servir al pueblo donde quiera que esté, esa ha sido, es y será la razón de mi existencia, fuera de ella no hay nada, no espero ni les pido que me entiendan, les sugiero que me digan si me equivoco, para tratar de hacer las cosas mejor...

Sé que la patria que anhelo no es otra que donde reine la paz y la justicia social, lo cual es difícil en nuestras actuales circunstancias, sin embargo; ello significa que tengo que dar con ahínco y de forma incondicional todo lo que pueda al servicio de la nación la cual muy a pesar de todos sus problemas es mi única patria, a la cual amo con toda mi alma.

Escuchando el 21 de enero del presente año, al compañero Dr. Pedro Prada, en el Consejo Superior Universitario de la Universidad de El Salvador en su ponencia dejo ver la importancia del debate permanente sobre la problemática nacional. En Cuba, expresó el maestro, todo se debate desde el pueblo hacia el gobierno, el gobierno lo estudia y lo regresa al pueblo, el pueblo lo reestudia y repropone las sugerencia sobre resolución de problemas de nuevo al gobierno, de tal forma que cuando una pieza legislativa se convierte en decreto ya ha sido aprobada por el pueblo. No le estamos pidiendo a nadie, en especial al imperialismo, las formas de cómo manejar nuestras empresas, las hemos manejado y han sido productivas aún, ante el voraz y feroz bloqueo a nuestra nación, expresó.

El compañero Prada, expresó con orgullo, que el pueblo Cubano había visto con anticipación la ciada de la URSS mucho antes de la infame Perestroika y por lo tanto readecuaron su economía para lo que se veía que venía y vino.

Cuando ello sucedió, hasta los cerebros mal llamados brillantes (tal vez por falta de cabello), anunciaron la inmediata caída de la Revolución Cubana, lo cual no sucedió, sino que fortaleció a la revolución misma. Me dio risa y lo denuncie públicamente por medio de Aporrea.org., cuando un diz que sociólogo, filosofo o algo así, de nombre Heinz Dieterich profetizo con fechas exactas la caída de la Revolución latinoamericana entre ellas, Venezuela, Cuba, Bolivia Ecuador y Nicaragua para lo cual hasta dio fechas y me dio aun más risa cuando nuestro máximo centro de estudios lo contrató para que nos viniera a hablar de Farabundo Martí, vaya que travestía, por qué no buscaron a cualquier farabundista nacional o a los farabundólogos de la academia, por indiferencia no asistí ya que lo que necesitamos es hacer una interpretación dialéctica marxista leninista de nuestra propia historia y no dejarnos engañar por pajaritas preñadas del reformismo sobaleva.

Al respecto Lenin nos advierte: “Los hombres han sido siempre en política víctimas necias del engaño de los demás y del engaño propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a discernir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase. Los partidarios de reformas y mejoras se verán siempre burlados por los defensores de lo viejo mientras no comprendan que toda institución vieja, por bárbara y podrida que parezca, se sostiene por la fuerza de unas u otras clases dominantes. Y para vencer la resistencia de esas clases, sólo hay un medio: encontrar en la misma sociedad que nos rodea, educar y organizar para la lucha a las fuerzas que puedan –y, por su situación social, deban- formar la fuerza capaz de barrer lo viejo y crear lo nuevo” (Lenin). Nada nuevo y peor, bueno, podemos esperar del capitalismo. La generacion de la guerra tiene que formar cuadros políticos y técnicos al mismo tiempo, de nada va a servir la toma del poder del 2014, si van a depender tecnológicamente der las basuras del viejo sistema. Se hace necesario que el partido y su militancia se critiquen y auto critiquen, que la academia dirija y practique el debate ideológico, que hagan sugerencia y proposiciones al partido y al gobierno y es más necesario que la dirigencia partidaria oiga al pueblo y a su militancia sin importar niveles de colocación partidaria, al fin y al cabo somos muchos que podemos hacer la distinción sencilla entre robolucionarios y revolucionarios. Muchos de ellos o se apartaron o los apartó el partido, otros aparecen levantando banderas reformistas anticuadas, populismo de túnel, otros y otras aun están agazapados como víboras esperando el momento adecuado para soltar el veneno contra el partido y el pueblo, la gran mayoría no estudia, pero grita en momentos de anormalidad mental ser miembros o dirigentes partidarios, aunque no lo sean y no pueden serlo en estado de ebriedad, los diz que intelectuales se forman en una diversidad de grupos sin una ideología definida esperando el momento de agarrar la canasta el movimiento social se auto destruye y aunque se ganen elecciones con un pueblo no preparado para mantener el poder y desarrollar el estado, se retrasa el proceso revolucionario.
Es hora de hablar y demandar ser escuchados, es hora de aceptar y de saber escuchar, discernir y seguir lineamientos, es hora de ponernos a estudiar para actuar y no actuar para estudiar, e3s hora de darle vida al partido y ello no se logrará mientras cada militante no comprenda que ellos son el partido del pueblo.

Si como ciudadanos comunes queremos ayudar, hagamos sugerencias, canalicemos inquietudes y si no nos quieren oír entonces denunciemos, nada podemos perder más que la vida y si ello sucede, pues sintamos orgullosos, otros ciento y tantos miles la perdieron por lo mismo.

Quiero vivir la patria, la que soñé de niño Una nación que nos ame y que nos de justicia Luchar junto a todos por irla construyendo En medio de escombros mi Patria Socialista.