FORO HISTÓRICO MONSEÑOR ROMERO

Con inmenso fervor religioso y profundo clamor de justicia el pueblo salvadoreño de todos los estratos sociales y religiosos asistió con puntualidad al llamado del Foro por la Defensa de la Constitución, para celebrar el histórico foro sobre el martirio de Monseñor Romero.

A un mes de que se cumplan treinta años del magnicidio en contra de Santo América, el pueblo unido como aquel trágico veinticuatro de marzo de Mil Novecientos Ochenta demanda justicia por dicho asesinato.

Con el mismo fervor patriótico de siempre la actividad se inició con las sagradas notas de nuestro Himno Nacional. El ambiente se fue llenando de inquietudes por oír las diferentes ponencias de nuestros invitados y las preguntas y cuestionamientos que siempre surgen de parte del auditorio al final de la actividad.

El Reverendo Martín Barahona de la Iglesia Anglicana, junto al reverendo Medardo Gómez, guías espirituales de foro, exaltó el amor, la entrega al pueblo, y la incondicionalidad por la justicia que caracterizaran a la voz de los desprotegidos de la patria y de América.

El Coordinador General del foro Dr. José María Méndez Hijo en su breve intervención (dado a problemas de salud) declaró que el pueblo nunca se equivocó en señalar al sicario Roberto D’abuisson como el responsable directo del asesinato del Santo, aunque la bala mortal haya sido disparada por el criminal Capitán Jaime Saravia. El Doctor Méndez señaló la infinidad de transgresiones a la ley y el empeño de las fuerzas oscurantistas de la oligarquía salvadoreña en el asesinato del Santo Padre, aseverando también que el pueblo sabía con anterioridad quienes eran los responsable de dicho crimen.

La pieza oratoria magistral del doctor Méndez se sintió cargada de emociones al repetir enfáticamente las Homilías de Monseñor Romero mucho antes de su sacrificio: "Señor, si mi sangre es necesaria por la libertad del pueblo, con humildad te pido que la tomes " lo cual nos hace recordar la ultima homilía del pastor: " En el nombre de Dios que, les pido, les ordeno: Cese la represión " dichas frases y al mismo a tiempo sentencias reclaman de los seguidores de Monseñor Romero, trabajar incondicionalmente por la opción del Santo: Los pobres de la patria.

Jaime Morales, en representación del ejecutivo, y un viejo luchador de los Derechos Humanos, nos hizo recordar a nuestra gloriosa compañera de luchas Dra. Julia Hernández, afirmando que treinta años de lucha constante están dando sus frutos ya que el Estado salvadoreño por medio del ejecutivo, y específicamente el Sr. Presidente Mauricio Funes, han pedido perdón por la muerte de Monseñor Romero y por más de los cien mil hermanas y hermanos asesinados en las últimas dos décadas del siglo pasado, y en la primera del siglo presente por los sicariatos arenarcos, explicando de igual manera que los decretos de la Corte Americana de Justicia, con respecto al caso son ordenes jurídicas que tiene que cumplir el Estado salvadoreño como miembro de la organización de Estado Americano.

El compañero Othon Sigfrido Reyes, vicepresidente de la Asamblea Legislativa, y diputado del partido del pueblo, abordó el caso de la Ley de Amnistía aclarando explícitamente que el FMLN, jamás estuvo o estará de acuerdo con dicha ley que por todo mundo es conocido que fue decretada para proteger a los masacradores del pueblo salvadoreño.

Durante el periodo de preguntas y respuestas, Paul Fortis, representante del FDC para Norteamérica, demandó que el Estado debe pedir perdón por los masacrado de 1932, entre ellos nuestros líderes históricos Farabundo Martí y Feliciano Ama.

Como miembros del Foro para la defensa de la Constitución, nos sentimos satisfechos de los logros de esta actividad en la cual salvadoreño de los cuatro putos cardinales de la nación, expresaron su satisfacción por dicho foro y solicitaron a la dirección del mismo, que este se repita la largo de la nación.

Queremos agradecer a la Fundación Fiedrich Ebert, a los medios de comunicación del pueblo, a los diferentes ponentes, a compañeros y compañeras que se movilizaron desde lejanas regiones de la patria, a la Iglesia Histórica de El Salvador, al compañero embajador de la República de Cuba, Pedro Prada, al doctor José domingo Méndez ex Presidente de la corte Suprema de Justicia y a María Silvia Guillén de FESPAD por acompañarnos a nuestro Foro.

Como salvadoreños sabemos que es nuestra tarea histórica pedir el castigo contra los asesinos de Santoamérica, ya que solamente podrá haber paz cuando la impunidad desaparezca y la justicia sea servida.

Así como hemos luchado por treinta años para llegar adonde estamos, es necesario continuar nuestra lucha incondicional por esclarecer los miles de crímenes cometidos por el enemigo del pueblo, y después que la justicia sea servida tratar de hacer paz con el pasado empujando diariamente nuestra lucha por la libertad y la justicia social.

MONSEÑOR, ERES EL ALMA DE UN PUEBLO QUE JAMAS SE HA RENDIDO. HASTA LA VICTORA SIEMPRE!

Paul Fortis.