VIOLENCIA MALDITA VIOLENCIA

Llegar cansado de las tareas del día, encender la TV y encontrarse que no muy lejos de tu rancho otro crimen más que enluta nuestra patria enmudece a los vecinos. Un carro blanco que había amanecido el sábado y bueno, el lunes las autoridades descubren cuatro jóvenes asesinados, tres mujeres y un hombre, muertos por sofocación, ahorcados, sea como sea; asesinados. Violencia Maldita Violencia: Los hogares se vuelven sombríos y se quedan tristes después de la partida de sus hijos que nunca volverán. No es una maravilla ser joven, la flor de la felicidad se ha tornado en una mortaja que está presente doquier la juventud cae abatida. Ah patria, tenés más cuchillos y pistolas que libros y donde ayer corríamos jugando, ahora los jóvenes corren perseguidos por auras mortuorias en forma permanente. Es una nación de dolor en la cual vivimos inmerecidamente, una nación saqueada y hundida en la desesperación, una nación donde la vida es tan fugaz como las esperanzas de paz y de justicia, una nación que canta en su desesperación, himnos de hambre y donde las soluciones e ilusiones van acompañadas del dolor permanente de perder a sus hijos. Violencia Maldita Violencia. Un país donde no se respeta al ser humano. Donde el crimen es perpetrado con conocimiento o por las mismas autoridades, donde los jueces son jueces por ser ciegos o se hacen los ciegos a conveniencia propia y donde aunque no queramos admitirlo el crimen organizado ha penetrado las estructuras superiores del aparato estatal, donde muchos religiosos de todas las denominaciones son parte del muladar criminal; sin embargo; se oponen al casamiento entre cónyuges del mismo sexo, como si se ignorara que en muchos países del mundo los religiosos están condenados a cárcel por variedades de crímenes y tratan de opacar el abuso sexual contra jóvenes estudiantes de instituciones religiosas con millonadas de dólares y rompen con la separación iglesia-estado cuando se ponen como los monseñores de la actualidad al servicio de las fuerzas más oscuras, criminales y retrogradas de la nación. Violencia Maldita Violencia. Cada abrazo de despedida va marcado por un: “Por si acaso no nos volvemos a ver”. Donde cada adiós es una despedida y donde la mayor parte de hogares son hogueras violentas encendidas, donde cada sonrisa es una herida. VIOLENCIA MALDITA VIOLENCIA. No pueden los niños correr por las calles, jugar en los parques. No pueden nuestras hermanas sentirse seguras de nada, la tercera edad disfrutar sus pocos años de retiro, la vida se ha vuelto una vorágine de sangre y las calles de la nación, los hogares y los centros de trabajo, vaguadas de mortales emboscadas. Tal vez un día podamos celebrar todos unidos la independencia de la violencia y ello sólo lo podremos logar gobierno y pueblo luchando por educarnos, siendo creadores y productivos, poniendo los intereses de la comunidad antes que los espejismos personales y la gula manifiesta de unos pocos, cuando el gobierno comprenda que lo elegimos para luchar por solventar la problemática nacional y no sólo para solucionares los personales; para ello estamos lejos, la violencia tiene sus orígenes en la economía, no en otra cosa, mientras no se le de oportunidades a la juventud y no se nivelen las injustas diferencias entre trabajo y salario y no se lancen campañas permanentes para la paz por medio de la educación, el arte y la creación de empleo, la situación irá de mal en peor. Los animales saltan cercas en búsqueda de alimento, lo humanos roban y asesinan. El problema aun cuando recae en el gobierno, nos afecta a todos y por lo tanto; es responsabilidad de todos el poner nuestro mayor esfuerzo por resolverlo y más que todo para aquellos que solo se dedican a criticar sin hacer nada: Ay qué violencia! –dice una señora y es culpa del nuevo gobierno, asegura. Vaya le contesté, resulta que Mauricio es el creador de los escuadrones y de los males de 517 años de explotación y descalabro derechista. Váyase a confesar, enfaticé, donde alguien de su baja calaña, agregué.

PAUL FORTIS