Posted: 26 Jun 2014 07:38 AM PDT
Este lunes tuve el placer de participar
del XIV Encuentro Nacional de la Empresa Privada (ENADE). No podía
celebrarse en un mejor momento, pues coincide con el inicio de mi
mandato como Presidente de la República y viene a contribuir al proceso
de diálogo y consensos que nuestro país necesita para seguir creciendo.
Hemos recibido importantes propuestas que
valoramos como grandes aportes a la construcción de un mejor El
Salvador. También tuve la oportunidad de compartir las líneas
estratégicas de desarrollo y crecimiento que tenemos programadas, como
lo son: la implementación de la Política de Transformación Productiva,
las alianzas público-privadas, el Asocio para el Crecimiento, la
modernización del marco de incentivos a las inversiones, El desarrollo
de la franja costero marina, la ejecución del Fomilenio II, la
diversificación de la matriz energética, entre muchas medidas más que
estaremos ampliando al sector empresarial y a la ciudadanía.
Mi ponencia estuvo centrada en un aspecto
fundamental: poner el crecimiento económico en función de la gente.
Estoy convencido que la visión de economía que necesitamos es la que
pone en el centro a la persona humana y su calidad de vida.
En esa dimensión social, las prioridades
del gobierno son reducir la inseguridad ciudadana y de las empresas,
combatiendo la criminalidad y las extorsiones, mejorar la calidad
educativa y los servicios de salud, reducir la desigualdad entre hombres
y mujeres, ampliar las oportunidades de empleo de la juventud y reducir
la vulnerabilidad de nuestro territorio y de la población.
Uno de los desafíos más complejos que
tenemos que enfrentar tiene que ver con cómo revertimos el deterioro
ambiental. Debemos tener como objetivo prioritario el desarrollo
económico que crece en proporción a la sustentabilidad ambiental.
En El Salvador estamos fortaleciendo
nuestro propio modelo productivo, abierto a las relaciones con todos los
países del mundo, con reglas y principios que generen desarrollo para
nuestro pueblo. Nuestro Gobierno se enrumba hacia los más altos
intereses de la búsqueda del bien común.
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