Posted: 12 May 2014 06:30 AM PDT
En nuestro arribo a Washington, Estados Unidos
El día en que el Tribunal Supremo
Electoral entregó a Oscar y a mí las credenciales que nos acreditaron
como Vicepresidente y Presidente electo del país, me comprometí a que
durante nuestro gobierno desarrollaríamos una política exterior abierta
al mundo, basada en el interés del pueblo salvadoreño.
Ayer mientras salía del Aeropuerto
Internacional Monseñor Oscar Arnulfo Romero, con destino al que muchos
compatriotas consideran su segunda patria, pensé en lo mucho que El
Salvador puede lograr al fortalecer los lazos de hermandad y cooperación
con los Estados Unidos de Norteamérica.
Siempre he considerado que una buena
relación con Estados Unidos constituye un bien para el país. Nuestros
compatriotas radicados en este país han tendido el puente entre ambas
naciones; por eso a través de nuestro gobierno desarrollaremos una nueva
visión de las relaciones entre los países y sus pueblos, donde prime el
respeto mutuo, la cooperación y la solidaridad.
El diálogo sincero ha sido un compromiso
que seguiré impulsando durante nuestro gobierno. Fomentaré los
intercambios académicos, culturales, económicos, políticos y sociales,
de suerte que ambos pueblos se enriquezcan.
La reunión con el Secretario de Estado de
la nación norteamericana, John Kerry, será oportuna para conversar sobre
temas de interés que beneficien a la población de ambas naciones.
Ciertamente esta nueva visita al exterior es parte de la política del
nuevo gobierno para mantener buenas relaciones diplomáticas, políticas y
comerciales con Estados Unidos.
Es cierto que El Salvador requiere de la
búsqueda de cooperación, de recursos, de inversión, que le permitan
mejorar la calidad de los salvadoreños. Prueba de lo mucho que hemos
avanzado en el país gracias a la cooperación norteamericana, fue la
ejecución del programa Fomilenio. La aprobación de un segundo compacto
nos permitirá avanzar y lograr el desarrollo productivo de la Nación,
específicamente nuestra zona marino costera, a través de la generación
de un proceso de inversión privada, además de otras áreas.
De nuestra parte, estamos listos para
cumplir una agenda positiva, de intercambios, que sea capaz de construir
un camino virtuoso, que promueva el desarrollo, que fortalezca las
relaciones humanas, sociales, políticas y económicas.
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