No es solamente la gran metida de
extremidades del candidato arenero, sino lo que subyace dentro de esas frases
cavernarias que no es otra cosa que la destrucción del estado y la entrega
inmediata de sus restos a las corporaciones.
Hay que preguntarse qué clase de nación
dejaron los areneros tras la derrota del 2009 y las respuestas las tenemos
claras: la banca saqueada, los ministerios destruidos, las empresas del estado
robadas y vendidas al narcotráfico, la educación con niveles de ignorancia oprobiosos, la violencia
organizada y dirigida por ellos, narcos metidos en todas las carteras del
estado, una descomposición social caótica cuyas resultantes aun las sufren la ciudadanía,
la destrucción de la agricultura y la ganadería, de la pequeña y mediana
empresa y el aparecimiento de billonarios en una nación cuya micro economía
apenas da para sobrevivir.
Cuando me di cuenta del craso y trágico
discurso inicial del candidato de la arenarquía, andaba haciendo mi trabajo voluntario en una
comunidades de Tejutepeque y recordé que recientemente Leonel había inaugurado
unas aulas de la escuela del cantón San Benito, vaya me dije para sí, mientras uno
construye, el otro trata de destruir.
Aquí ya no es algo de esperar
buenas nuevas, la política también es binaria o se es o no se es y en el caso
del alcalde,abrió sus fauces para dar a
conocer lo que en realidad está en su agenda oculta aunque después haya salido como
lebrel con la cola entre las patas.
A la ciudadanía no se le puede
engañar con metros encantados y con jardines colgantes sobre el Acelhuate, la
verdad es que este alcalde ni siquiera
ha tirado un lengüetazo de asfalto sobre las calles capitalinas, lo que sí es
cierto que creó una casa funeraria para cremar a los muertos de hambre de la
municipalidad que mal dirige.
Del partido que lo lleva de
candidato qué
puede esperar la ciudadanía, sino a un montón de corruptos que por doscientos años han asesinado y
explotado a nuestro pueblo a diestra y siniestra y han corrompido a nuestra sociedad hasta
llevarla a ser al país más
violento y más
feminicida de toda América Latina.
De Leonel y del FMLN podemos esperar la profundización de los
programas sociales iniciados por el actual gobierno, de los cuales la educación, salud, la protección
de la mujer y la tercera edad, el desarrollo agrícola ganadero, la lucha por
transparentar la función pública, el reparto de tierras a las manos que la trabajan,
la lucha contra la violencia y el crimen organizado, las relaciones internacionales,
la protección civil, el cuido del medio
ambiente, la gran obra de la infraestructura vial, son los mas destacados.
Recordar al pueblo siempre que:
CON SALVADOR EL PUEBLO ES EL
GANADOR.
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