Cuando murieron los abuelos de Checkl, le heredaron unas tarradas de bambas y un pijazo de terrenos en los cuales personalmente nunca sembró nada y por los cuales la guardia le sembró la estaca por haber encontrado por haberle encontrado un quintillón de plantas de marihuana punto rojo y verde limón. Acusaciones de las cuales salió libre, por testimonio de don Chiusito el cura y del doctor Calixto ¨lavativa ¨Espino; al testimoniar que Checkl había estado imposibilitado de toda movilidad por largo tiempo por haber enguyido una tonelada cubica de té de flores de Floripondia.
A Checkl, el té floriponiano, lo mantuvo sonriente toda la vida y tenía una cara y una mirada de caballo en brama permanente.
Dos bandidos y uno más (quizá vos Ponciano) le escribían cartas a nombre de todas las muchachas del pueblo, expresando en cada una de ellas el profundo amor a tan elegante espécimen que mas parecía descendiente directo del Piticantropus Herectus.
Checkl, contestaba a las cartas con envió de cakes, a todas las supuestas novias, mientras a los dos interlocutores se les inflaban las panzas y los cachetes, de tanto tragar cakes con café aromatizado con marihuana punto rojo.
Algunos de los regalos llegaban a sus destinatarias quienes, jamás contestaban, sino quien lo hacían eran los padres de estas.
En una contestación el hacendado don Pedro Tecuamburro, le mandó a decir que cesara de tanta pendejada y que caso contrario lo guindaría de los huevos en el palo de pan del. centro de la ciudad.
El alcalde municipal, a quien le apodaban ¨el escribiente¨ por no tener ninguna mano, pero tres hermosas nalgonas bramàticas, le contestó que le iba a pegar dos balazos disparados con el dedo gordo de a pata izquierda.
El director de la escuela a quien le decía ¨el mudo¨ porque un padre de familia le cortó la lengua con la navaja, le hizo una acusación de abuso sexual presentada ante la magistrada doctora Esperanza Pelluza, a la cual lajueza no dio ninguna importancia aduciendo que un culpable como el director de la escuela a quien le había volada la lengua por abusador, no lo asitia ningún derecho constitucional para demandar a Checkl.
Se decubri que don Chusito el cura, era el más ferviente y aferrado defensor de a Checkl, porque le estaba gûeviando las cantaradas de bambas de oro que Checkl, había heredado de Checkl Primero el empactado y de su abuela niña Nicolasa Gasa, la divina, a lo cual, la jueza en un envió jurídico al sacerdote local le expresó que lo zamparía preso con todo y sacristía y lo acusaría de abuso sexual contra ella, aun cuando era de la voz publica que don Chusito el cura era capón ( lo habían capado las putas del Palacio del Sexo). Afligido, avergonzado, y aterido el prelado inició una penitencia pelado, desde el Cerro de los Coyotes Cojos. Al ver el pobre esqueleto deslizarse en los barriales del cerro, la guardia femenina de la iglesia se levantò en armas y ahorcaron a la jueza Pelluza en el péndulo de la vieja campana del grotesco campanario local.
Se corrió la bulla, que Niña Lucila santos iba a ser canonizada, la gente protestaba que, por qué iban a canonizar a una atea-alcohólica crónica y marihuana a lo cual recibían la respuesta: Que porque había parido sólo santos: Beto Santos y Renè Santos, que eran los escritores, que impersonaban a toda la muchachada del pueblo y escribían las cartas para Checkl.
Checkl en su locura floripondiana, se había hecho ¨cuenta cuentos¨: Decía que había estado en un concierto haciendo segunda a Elvys Presley, en Honduras, y que había hecho un dueto con Pedro Infante en Zacatecoluca.
El día que Checkl murió de una sobredosis de tè, de la flor del ensueño, se había encasquetado en un poste de la luz, y quedó electrocutado en los alambres pelados que el alcalde intencionalmente nunca mandó a arreglar. La nueva magistrada Doctora Iliana Peluecuca, decretó que todas las herencias de Checkl, eran desde ya asignadas a la economía local, para la siembra intensiva de marihuana hidropónica cuyas semillas, habían sido importadas desde Vancouver, por el representante local de los agricultores Canakkos: Frederick Taravilla, y Erika Pulgamina.
Ponciano Montañez, salió huyendo de Ateolandia, como alma que lleva el pastor Tobiyo al infierno por haber sido acusado de haber sido el cerebro escondido de la presente historia.
Johnny Billmaker
El empactado de las Torturas
Ateolandia Libertad.
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