El presidente de Ecuador, Rafael Correa, está de acuerdo con que la Organización de Naciones Unidas (ONU) visite Ecuador para que constate los supuestos abusos a los Derechos Humanos en el marco de las investigaciones por el intento de golpe de Estado ocurrido el 30 de septiembre.
Correa ha dicho que la ONU será "bienvenida", ya que allí podrá "observar de primera mano cómo ciertos medios de comunicación vergonzosamente omiten información día a día", según informó al diario oficial 'El ciudadano'.
El alzamiento se produjo cuando la Policía y un grupo menor de militares iniciaron una huelga para protestar por los salarios, que acabó con disturbios que el Gobierno ecuatoriano calificó como un intento de golpe de Estado.
Correa señaló que, algunos medios de comunicación junto a "editorialistas y a cierta oposición maquinadora se han dedicado a defender a los investigados por la sublevación y conspiración".
Además, "podrán comprobar cómo un grupo de asambleístas pidieron sospechosamente y de manera burda la amnistía para los que agredieron brutalmente al jefe del Estado", añadió.
El dirigente ecuatoriano agregó que "son los mismos los que niegan el evidente secuestro e intento de asesinato al presidente, tratando de posicionar la idea de que todo fue un montaje, un show, que no hubo intento de golpe de estado".
Correa explicó que "se darán cuenta también que estos grupos acuden a las instituciones del estado solo cuando les conviene, en caso contrario corren como vasallos a instancias internacionales, más que nada para hacer ruido".
El presidente también señaló que el objetivo es "descalificar las acciones de la Fiscalía, Contraloría y jueces, mientras los tratados internacionales observan que deben agotarse las instancias internas".
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