La organización alemana de mujeres Netzfrauen denunció que la trasnacional de alimentos Nestlé posee alrededor de 2000 patentes en Estados de algunos componentes propios del ser humano, como la leche materna y otros elementos corporales.
Netzfrauen reprochó el hecho de que la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE.UU. defina a las células humanas como un fármaco para que puedan entrar en competencia con los productos registrados. “Los pechos son de las mujeres y la leche que ellas producen les pertenece”, asegura el colectivo alemán.
Por su parte, Nestlé se limitó a dar un breve comunicado en el niega su intención de patentar la leche humana.
“Hemos solicitado patentes para proteger el uso de una proteína llamada Osteoprotegerin en la comida y nos han sido concedidas dos patentes en los Estados Unidos. Esta proteína en particular la podemos encontrar en varios tipos de leche y puede ser usada para ayudar en el tratamiento de problemas en los huesos y para regular respuestas del sistema inmune. Ni hemos patentado la leche materna humana, ni lo estamos intentando.”
Sin embargo Nestlé lleva años promocionando el consumo de formulas de leche artificial en la población a nivel mundial, para ello, se entregan muestras gratuitas a las madres, motivando de esta manera el consumo de leche artificial en detrimento de la lactancia materna.
Nestlé realiza donaciones de leche en los hospitales y se emplean falsas enfermeras en sus comerciales, sostiene la organización Actuar y Cambiar el Planeta.
Esta multinacional de alimentos, aunque dice apoyar “la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses”, según lo recomienda la OMS, busca persuadir a los padres a través de donaciones gratuitas de leche, creando así la necesidad de dar una alimentación “sana” a los bebes. Nestlé avala su práctica al manifestar que “los padres tienen el derecho a elegir cómo alimentar a sus bebés, partiendo de una información adecuada y objetiva”.
Ann Veneman, ex secretaria de agricultura de Estados Unidos durante el gobierno de George Bush y jefa de la Dirección Ejecutiva de UNICEF ha reconocido que Nestlé no está cumpliendo plenamente con su código de la leche materna voluntaria adoptada por la Organización Mundial de la Salud.
Veneman se dedicó a trabajar por la infancia de todo el mundo para avanzar en la vida mediante la promoción y protección de los derechos humanos. Veneman ha hecho saber que está comprometida a luchar desde adentro con el fin de cambiar la comercialización de sucedáneos de la leche de Nestlé.
Jenny Soto, perteneciente al colectivo Crianza en Tribu de la Universidad Bolivariana de Venezuela, manifestó que ninguna fórmula de laboratorio podrá reemplazar la leche materna, directa del pecho de la madre. “Nunca se podrá patentar el amor, cada niño y madre son distintos, existen necesidades diferentes, y el único alimento perfecto es el proveniente de la mamá, ya que ese cuerpo que nutrió al bebé mientras se formaba en vientre, luego al nacer, la lactancia materna se convierte en la continuación de ese estado fetal. Es una gestación extrauterina”.
“La leche de fórmula nunca será igual a la de la madre. El amor, el contacto físico, las hormonas de oxitocinas generan el vinculo amoroso, ese amor al prójimo y esa capacidad de amarse se pone en peligro con tantas cesáreas innecesarias y con el boom de las formulas lácteas”.
Soto, quien es madre de dos niñas y practica la lactancia materna exclusiva, insistió en la importancia de dar pecho a los infantes, el calostro es la primera leche materna, “es la primera vacuna, le sale a la madre los primeros días después del parto, y es la mejor vacuna que pude tener un bebé porque aporta una fuente de defensas importantes, ninguna formula artificial la podrá comparar, por esta razón es denominada oro líquido. El calostro es la leche joven que alimentará el bebé durante los cinco primeros días de vida”.
Jenny Soto concluyó que se debe promover la creación de bancos de leche, hay casos en los que una madre muere o tiene una dificultad muy extrema para amamantar, y el infante debería ser alimentado con leche materna.
El dar teta es más higiénico que el biberón, no se corre el riesgo de las enfermedades producidas por las moscas, pues en ocasiones éstas se paran encima de la chupa de los teteros. Hay países que no cuentan con las condiciones óptimas para el consumo y uso del agua, dificultando de esta manera la forma en que se procesan los alimentos. Según la información aportada por la organización Actuar y Cambiar el Planeta, quien emplea como fuente a UNICEF y la Organización Mundial de Salud, destaca que la alimentación de los bebé con leche en polvo no sólo es menos completa, sino que en algunos sitios es muy peligrosa. Por ejemplo en las comunidades pobres de muchos países del Sur, la leche en polvo, a menudo disuelta en agua no potable y administrada con un biberón no esterilizado, provoca la muerte de un gran número de niños y la desnutrición de muchos de ellos. De hecho, en el Sur, la lactancia artificial mata. Según UNICEF, cada año mueren 1.5 millones de bebés por ser alimentados con leche en polvo”.
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